Uno de los primeros clásicos de los shoot’em up fue R-Type. Producido por la compañía japonesa IREM este matamarcianos vertical se distinguió enseguida de sus predecesores e incluso inspiración como Salamander y, sobre todo, Gradius/Nemesis, por sus enemigos tecnoorgánicos en el estilo de H.R. Giger.
Además, se esforzó en distanciarse también en hacer algunos niveles en los que los obstáculos creaban pequeños laberintos en los que había que escoger correctamente el camino a seguir para no quedar atrapado. Como el scroll no es excesivamente rápido, aunque tampoco el movimiento de la nave R9, per sí lo suficiente para poder corregir errores, si el enjambre de enemigos lo permite.
También destaca por su disparo cargado. La nave cuenta con un disparo rápido y otro normal pero el normal tiene truco, si se deja pulsado el botón de disparo normal acumula potencia y el disparo destruye enemigos que son invulnerables al disparo normal.
Además, cuenta con una cápsula, la Force, que recuerda bastante a las de Gradius, pero con la peculiaridad de poder atacar por su cuenta o ser llamada para que se incorpore delante o detrás de la nave como escudo y disparo.
En cuanto a la historia, un ejército alienígena, los Bydo, vienen a conquistar la Tierra y nosotros somos tan chulos que mandamos una sola nave, la R9 Arrowhead. Solo cuando destruimos al ejército enemigo y a sus jefes finales en ocho fases, es cuando aparecen más naves para acompañarnos.
El juego fue el primero que utilizó la placa de IREM M72 de 16 bits, por Julio de 1987, y fue todo un éxito de público y de crítica, siendo considerado uno de los mejores juegos de la historia. De hecho el apartado gráfico tuvo que impresionar en la época porque sigue siendo de los más atractivo en la actualidad.
Desde los ojos de hoy en día, el juego tiene algunos problemas. Sigue siendo igual de divertido que hace treinta años pero es desquiciadamente difícil en muchos momentos y es tremendamente corto. Ocho fases que duran poco más de media hora… si no te matan demasiado. La tremenda dificultad parece una forma de hacer más largo un juego tan corto.
La segunda parte salió apenas dos años después. El imperio Bydo volvía a por más y se llevaba dos tazas merced a nuestra R9 que tenía alguna mejora como dividir el disparo cargado en dos fases. Si aguantabas hasta que se llenara la barra por completo tenías un disparo distinto y más potente que si llegabas solo a la mitad.
Además, aumentaba de tres a cinco las armas que podías incorporar a la R9C, la versión ligeramente mejorada de la R9 del primer R-Type.
Los gráficos seguían la misma línea que la primera pero son más espectaculares y se potencian los niveles como laberintos. En cuanto a duración, es la misma aunque con menos fases, seis, pero a cambio son más largas y los enemigos más duros. Además, aunque incluye multijugador, no es simultáneo sino que el jugador dos juega cuando matan al jugador uno.
Su recepción fue muy buena y provocó un port a Super Nintendo, un spin off una tercera parte aunque tos ellos ya directamente para consolas.
Sería en 2009 cuando saldría R-Type Dimensions, el predecesor de este recopilatorio, que incluiría los dos juegos y por vez primera en HD. En este caso no lo realizaría IREM sino Tozai, otra empresa con ex miembros de IREM en en ella.
Se ha rehecho por completo el apartado gráfico y se puede jugar con él o con el apartado gráfico clásico, pudiendo alternar entre ambos con solo pulsar un botón.
Incluye un modo cooperativo local por primera vez para estos dos juegos y también logros y trofeos.
Cuando el recopilatorio fue lanzado en la actual generación para PS4, Xbox One, PC y Switch, no se conformaron en lanzarlo tal cuál sino que le han añadido varias características para mejorar su accesibilidad a nuevos jugadores con el modo infinito.
En este modo infinito se tiene la posibilidad de ralentizar el juego apretando el gatillo izquierdo, mientras la nave se mueve a velocidad normal. También, cuando la R9 es destruída, reaparece en el mismo sitio en lugar de en el checkpoint, como en el modo clásico.
Otro añadido es que se puede tener la nave armada con todo pulsando un botón y se puede acelerar el juego apretando el gatillo derecho.
Por último, el número de naves es infinito, supongo que de ahí el nombre del modo, mientras que en el classic son tres antes de tener que reiniciar el nivel.
Son facilidades que, por un lado, hacen mucho más accesible el juego pero por otro le quitan una parte importante del encanto como es memorizar a los enemigos pues ya no es necesario.
Lo bueno es que da opciones para todo el mundo pues se mantiene el modo clásico inalterado y también está este nuevo modo infinito. También que se puede elegir entre pantalla panorámica o 4:3.
Lo malo, que la resolución es hasta 1920 x 1080 Full HD. Lástima que no se pueda jugar a resoluciones más altas.
También que el modo infinito al final muestra las costuras de los dos juegos que, en esencia, es su cortísima duración porque al no tener que rejugar fases cuando te matan, aunque no se utilice ninguna de las otras ventajas, el avance es mucho más rápido y, al final, los dos juegos se terminan en apenas una hora.
Pero esto no es un gran problema porque es enormemente rejugable, además del cooperativo y, en Steam se beneficia del modo de juego remoto.
El modo de juego remoto de Steam permite que los juegos que tienen cooperativo local se puedan jugar con cooperativo online. Además, solo hace falta que uno de los dos tenga el juego. Es un invento que le da una nueva vida a muchos juegos.
En definitiva, dos extraordinarios shoot’em ups muy mejorados con un recopilatorio que da muchas más formas de acceder a ellos. Ojalá se hicieran más remakes así.
Saludos fremen.