Este está siendo un año sensacional para los aficionados a las películas de superhéroes. Salvo la mediocre Capitán América Brave New World, Thunderbolts y Superman son fantásticas. Ahora llega la primera película de los 4 Fantásticos en el MCU y volvemos a encontrarnos con un peliculón.
No sabía que esperar porque no me sonaba de nada Matt Shakman, supongo que es lo que pasa cuando ha dirigido sobre todo televisión. Sin embargo, se ha encargado de algunas de las mejores series de los últimos tiempos, desde Colgados en Filadelfia a Bruja escarlata y la Visión, pasando por Succession, Juego de Tronos o The Boys.
Como en Capitán América El primer Vengador, en Marvel han hecho una película de época, en este caso en los años 60, la misma época en que comenzó el cómic de Stan Lee y Jack Kirby. Aquí, concretamente, ya llevan cuatro años desde el accidente en el espacio que les dotó de poderes.
Son la primera familia, son un grupo de superhéroes y son adorados por el planeta. Al poco de empezar hacen una fantástica retrospectiva que nos sitúa en quiénes son a través de un programa de televisión en la que hay imágenes que remiten a los cómics como la primera portada de la colección. Pero no es fanservice sin más, sitúa el lugar que ocupan, con quiénes han estado y lo que han hecho.
Me quiero parar un momento en esto porque afecta directamente al tratamiento de los personajes.
Todos tienen cualidades y distintas formas de ser bien diferenciadas.
Digo esto porque la idea de un Johny Storm (Joseph Quinn, Stranger Things) como tonto superficial de las otras películas o la de Sue Storm (Vanessa Kirby, The Crown) como florero de muchos de los cómics anteriores a la etapa de John Byrne aquí salta por los aires.
La cosa (Ebon Moss-Bachrach, The Bear) está muy basada en la de Byrne, no solo el diseño sino también el carácter. Por cierto, es impresionante lo bien hechos que están los efectos de la cara, que es de piedra y sin embargo enormemente expresiva.
Pedro Pascal (The Madnalorian, The last of Us) está inmenso como Reed Richards, pero lo bueno es que no se come a sus compañeros de reparto gracias a que Sue tiene tanta importancia como él y enseguida sabemos que es una gran diplomática, a que Johny demuestra que no tiene nada de tonto buscando la forma y resolviendo una parte fundamental del problema al que se enfrentan respecto a la heraldo de Galactus.
Esa es otra, los villanos.
Silver Surfer y Galactus. Me ha parecido impresionante la representación de ambos.
Primero la de Silver Surfer, que en este caso es Shalla Ball (Julia Garner, Ozark), la amante de Norrin Radd, el Silver Surfer original de los cómics, y emperatriz de Zenn-La, el planeta que se salva de ser consumido por Galactus gracias al sacrificio de convertirse en su heraldo.
Es un cambio llamativo porque en los cómics solo había sido ella la heraldo de Galactus, brevemente, en Tierra X, pero es fantástica su actuación y muy canónica con lo que sucede con ella en la película y en los cómic.
Luego está Galactus, una entidad multidimensional conocida como el devorador de mundos. Me ha encantado el diseño que, respetando el de Kirby, me recuerda a los dibujos de José Omar Ladrönn, más pétreo.
Sin embargo, el comportamiento de una entidad eterna es un poco, no sé, infantil. La forma de negociar con los 4 Fantásticos, no parece de una entidad infinitamente poderosa, me recuerda más a un mafioso caprichoso que no deja que le rechisten. Su respuesta es casi una pataleta.
Eso sí, si hablando no da la talla, como entidad cósmica lo borda y las secuencias de acción son impresionantes.
Hasta aquí podría ser una película bastante decente de superhéroes, pero tiene alma.
Un alma que se traduce en el enfoque.
Si los 4 Fantásticos entregan a su hijo Franklin Richards, Galactus perdonará su mundo.
Los 4 Fantásticos se lo cuentan a la gente y le dicen que no darán a su hijo.
La reacción del planeta ante una muerte cierta es de terror y rabia contra ellos.
Sin embargo ¿cómo reaccionan los cuatro fantásticos?
¿Toman el camino más fácil de entregar a Franklin a cambio de 6.000 millones de vidas?
¿La humanidad les obliga a hacerlo?
Los 4 fantásticos saben que Franklin Richards está perdido elijan lo que elijan.
En un fantástico discurso, Sue Storm les recuerda que son una familia, tanto ellos como toda la humanidad, que no van a sacrificar a su hijo ni a ninguno. Que trabajarán juntos y lo superarán juntos.
Es brillante, es emotivo y es creíble. Sigue la línea de Superman en la que recuerda que la humanidad no es una colección de desalmados que nos gobiernan con todo el egoísmo y que las vidas de la gente valen según lo que tienen, sino que la bondad, los principios y la colaboración entre las personas son la base de nuestra sociedad. No juzga a la humanidad a pesar de que están dispuestos a sacrificar a su hijo, apela a lo mejor de ella.
es el momento álgido de la película y funciona muy bien.
Tiene otros momentos brillantes, como el de ver al bebé por primera vez o el de poner el maxicosi en el Fantasticar.
La película no es perfecta.
Al peculiar carácter de Galactus se une la crítica que he leído de que los poderes se usan de forma un poco ramplona y creo que es cierto.
Supongo que es por ser la presentación de los personajes, no se han buscado formas originales de usarlos más allá de la de Sue Storm y su bebé, buscando no confundir a la gente, pero no es una gran pega.
Agradezco que la película solo dure dos horas, no hay relleno y los personajes se desarrollan mientras los acontecimientos suceden a gran velocidad.
Sin embargo, eso también tiene su coste. La aparición de Rachel Rozman (la gran Natasha Lyonne, Poker Face), una rabina que conoce la Cosa, queda muy desaprovechada y no va a ninguna parte. También se cortaron las escenas de John Malkovich como el Fantasma Rojo.
Mencionar que hay dos escenas post-créditos. La primera que entronca con Avengers Doomsday y la segunda que es un homenaje a la serie de animación y en la que aparece, entre otros enemigos clásicos, El diablo, el enemigo español de los 4 Fantásticos.
Por otro lado, hay un precioso homenaje (ya era hora) a Jack Kirby. La película transcurre en la tierra 828, este número en realidad es un homenaje al nacimiento de Jack Kirby, en el mes 8 día 28 de 1917.
No es perfecta, pero es una muy buena película que deja con ganas de ver más.
Desgraciadamente, por este año ya no hay más.
La cacareada por los críticos «invasión de cine de superhéroes» tiene un total de cuatro películas y ya se han estrenado todas. No me extraña que reclamen a Hollywood que hagan otro tipo de cine, ante semejante avalancha. En fin, cuantos más críticos leo, más me gusta IMDB.
Saludos fremen.