Conan. La hija del gigante de hielo Robert E. Howard y adaptaciones

La hija del Gigante de Hielo por Sanjulian
El segundo relato de Robert E. Howard cambia por completo la época en que se desarrolla la vida de Conan. En su primer relato, El Fénix en la Espada, Conan ya es rey de Aquilonia. Sin embargo, aquí es un joven que apenas ha salido de Cimmeria.

El relato, que inicialmente fue rechazado por Weird Tales y publicado por primera vez en un fanzine con una tirada de unos sesenta ejemplares, es en cambio uno de los más adaptados.

Ilustración de Mark Schultz

Cuenta la historia de un enfrentamiento entre Vanires y Aesires en el que Conan acaba con Heimdul, el último de los Vanires. En ese momento aparece una joven  bellísima, con un cabello rubio de diversas tonalidades y apenas cubierta con un velo de gasa que lo seduce y hace que Conan la persiga a través de de los campos hasta llegar dónde le esperan dos gigantes, los hermanos de la joven que intentarán matar a Conan para entregar su corazón a su padre, Ymir, para que lo devore.

Conan acabará con ellos y perseguirá a la joven, ya revelada como una diosa, Atali, la cuál pedirá ayuda cuando éste la alcanza y casi la viola, siendo rescatada por su padre a través de una fuerte luz azul que se la llevará volando.

Cuando una partida de Aesires encuentra a Conan, al principio creen que es un delirio hasta que les muestra el velo de la diosa que se había quedado en su mano, de una delicadeza que no podía salir de telares humanos.

La historia seguramente fue rechazada porque Conan, aunque fiero y violento, siempre actúa con un código de honor y aquí, aunque es incitado y es una trampa, se presenta casi como un violador.

El relato es muy simple y el final es muy parecido al de El fénix en la espada. No le creen hasta que muestra la prueba de la intervención sobrenatural. En la primera historia, en la espada y aquí, el velo de gasa.

El relato está publicado en Conan de Cimmeria Volumen 1 de la editorial Minotauro.

Esta historia ha sido muy adaptada.

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El momento de la huida en Relatos Salvajes 1

En Marvel, empezaron a publicar una revista en blanco y negro llamada Relatos Salvajes para un público más adulto y con mayor libertad. Entre otros personajes estaba Conan y la historia «La hija del gigante de hielo» se adaptó en el primer número guionizada por Roy Thomas y dibujada por Barry Windsor Smith.

La historia es muy fiel al relato e incluso los diálogos son los de Howard. El dibujo es fantástico, con un Barry Smith que aún recuerda a su etapa más «kirbyana» pero ya siendo más fiel a su estilo. Conan está muy bien representado como un joven fuerte pero aún no la montaña de músculos que sería posteriormente, muy acorde con los 15 o 16 años que puede tener.

La fidelidad al relato también se da gráficamente pues Atali sale representada con muy poca ropa y se le ve el pecho, cosa que pasa en escasísimas ocasiones en un comic Marvel, sea en 1971 o en 2023.

Se puede encontrar en Marvel Omnibus 1 y La Espada Salvaje de Conan: Relatos Salvajes de Panini

El momento de la huida en Conan 16, censurado

Esto se ve muy claro cuando el cómic se publica en Conan el Bárbaro 16. Se  publica en color, se añade una página introductoria y, a cambio, se censura el pecho o las nalgas de la diosa.

Uno de los abogados del Comics Code envió un memorando a Chip Goodman, editor de Marvel, detallando todo lo que había que tapar y cambiar. Sobre todo lo que hicieron es que que el velo de gasa se convirtiera en lana opaca.  Cambiaron también algunas palabras de Conan para suavizar la escena. Se puede encontrar en Marvel Omnibus 1 de Panini.

Volvería a reimprimirse en La Espada Salvaje de Conan número 1 (1974), la colección que sería la heredera de Relatos Salvajes, de nuevo sin censura,  añadiendo la página introductoria de Conan el bárbaro 16 y en blanco y negro. Se puede encontrar en La Espada Salvaje de Conan 1.

Marvel ya no haría más versiones.

La escena de la huida en Conan 2 de Kurt Busiek y Cary Nord

Sería en 2004 cuando Dark Horse en Conan 2 publicaría una nueva versión por Kurt Busiek y Cary Nord.

También muy fiel en la adaptación, el dibujo de Nord es muy bueno y se apoya en un buen color. El texto vuelve a utilizar las palabras escritas por Howard. No aporta nada nuevo pero está muy bien contado.

Los derechos de Conan y otros personajes de Howard quedaron parcialmente liberados recientemente y en Europa se han comenzado a hacer adaptaciones. En España El Torres ha publicado Sangre Bárbara con Bocardo a los lápices, sobre Conan, y el Puritano sobre Solomon Kane, con Jaime Infante a los lápices.

En Francia Glénat ha comenzado a publicar su propia adaptación de los relatos de Conan de Robert E. Howard en forma de álbum. Entre ellos está «La hija del gigante de hielo», adaptación de Robin Recht, uno de los autores de Elric que, aquí en solitario cuenta la historia en 74 páginas.

El problema es que la historia no da para 74 páginas, muchas más que la 11 páginas que tiene el relato original, así que en esta adaptación sí que hay cambios significativos.

La escena de la huida esta vez por Robin Recht

La historia comienza con la partida de Aesires que posteriormente encontrará a Conan y como se encuentran con una emboscada para retrasarlos y no llegar a auxiliar a la partida de Conan.

El relato cambia el punto de vista de Atali. La Diosa aquí se presenta como la que elige a los dignos para estar en la cena de su padre dónde no morirán del todo sino que trascenderán aunque sean devorados por él. Los guerreros aspiran a ser liberados por ella, aunque no parece que sepan qué significa exactamente lo de ser liberados.

Le da un enfoque más positivo al personaje que el de Howard y las anteriores adaptaciones que la mostraban como un ser cruel que buscaba la perdición de los que sobrevivían.

También le da más importancia al personaje de Heimdul, el último guerrero de los Vanires que termina siendo derrotado por Conan.

El resto de la historia es similar aunque se cambian muchos detalles, como que Conan se quita el yelmo antes de luchar con Heimdul cuando en el relato es ese yelmo el que le salva de un hachazo mortal. Atali aquí es pelirroja y es sin duda el que más muestra que la diosa apenas está vestida, los hermanos de la diosa son dos gigantescos osos polares con las patas delanteras cubiertas de espinas.

Para completar esas páginas se permite dos ampliaciones a la historia, quizá no muy afortunadas. Incluye una noche en que duermen juntos y que Conan, enfebrecido por el deseo, se comporta como un perfecto caballero para continuar persiguiendo a Atali por la mañana. También hay una caída a un pozo provocada por la diosa dónde se han ahogado incontables guerreros. Estos intenta agarrar a Conan y que no vuelva, todo esto mientras mientras Atali se masturba.

Dos secuencias que, no solo no aportan nada sino que son contradictorias con el objetivo de la diosa y desde luego con la historia original.

El resto es más o menos igual aunque, por supuesto, la luz que salva a Atali no es azul, a Ymyr lo presentan como un dios decapitado y el enfrentamiento de Conan con los hermanos lo tapan con onomatopeyas que prácticamente lo cubren todo representando el latido del corazón de Conan.

El dibujo no está mal, es bastante sucio cuando salen los  guerreros o Conan, los grandes enfrentamientos los resuelve con siluetas en negro, y todo esto en contraste con el dibujo claro y embellecedor de Atali.

Es la peor de las adaptaciones con mucha diferencia, no porque añada partes nuevas sino por el poco sentido de las mismas que incluso contradicen la coherencia de la historia.

Se puede encontrar en Yermo Ediciones

Frank Frazetta_-_The Frost Giant’s Daughter

Sin duda, la versión en blanco y negro de Thomas/Smith publicada en La espada salvaje de Conan 1 y la versión en color de Busiek/Nord publicada en Conan 2 son las mejores adaptaciones.

Saludos fremen

2 comentarios en «Conan. La hija del gigante de hielo Robert E. Howard y adaptaciones»

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