Shinobi fue, junto a Sonic y Alex Kidd, una de las principales “mascotas” de Sega. Shinobi contaba la historia de Joe Musashi, del clan Oboro, que luchaba contra el sindicato Ninja Zeed. Tuvo un enorme éxito y salieron gran cantidad de juegos para máquinas Arcade, Mega Drive, Game Gear, Sega Saturn, PlayStation 2 o Nintendo 3DS.
Este último salió en 2011 y han tenido que pasar 14 años para que Sega se decida a hacer un nuevo juego, con el retorno de Joe Musashi como protagonista y con el desarrollo por parte de Lizardcube, los genios que realizaron Streets of Rage 4.
Joe Musashi vive feliz en la aldea de Oboro con su mujer, esperando un bebé y entrenando a los chicos del clan.
Un día la aldea es arrasada por la corporación ENE y Joe Musashi busca acabar con ellos al estilo Ninja.
La demo nos deja jugar el primer nivel, el de la Aldea Oboro.
Musashi tiene distintos ataques y lanzamiento de kunais, doble salto, la posibilidad de rodar, de escalar o de rebotar contra las paredes como movimientos básicos.
Además, podemos ir desbloqueando todo tipo de mejoras según derrotamos enemigos poderosos que podremos utilizar si se llena el medidor. También hay un medidor de rabia que, si se llena, nos permite un ataque definitivo que acabará con todo lo que haya en pantalla.
Esas mejoras también se pueden comprar en tiendas si se consigue suficiente oro por el camino.
Todas estas posibilidades se corresponden a enemigos variados y escenarios diversos que ponen a prueba a nuestro shinobi y hacen que tengamos que hacer uso de esa variedad de habilidades para poder progresar.
Esto se da en dos ámbitos, por un lado los enemigos que nos pondrán en dificultades pero por otro los escenarios que tienen una importante faceta de juego de plataformas.

La dificultad es uno de los grandes cambios en el juego. Cuando jugué hace unos años a Shadow Dancer: The Secret of Shinobi, una de las cosas que más me llamó la atención fue la demencial dificultad. Con un toque estabas muerto y tenías un total de cinco vidas antes de tener que empezar el juego de nuevo.
Ya no estamos en 1990 y Lizardcube ha tenido el detalle de permitirnos poder elegir el nivel de dificultad hasta el extremo de poder personalizarlo completamente.
Creo que es un gran detalle porque, si quieres un desafío de la vieja escuela, lo tienes. Si prefieres jugar más relajado, también puedes hacerlo pero, sobre todo, puedes adecuar la dificultad para que sea desafiante pero no frustrante y así disfrutarlo plenamente.
En cuanto a su apartado gráfico, el juego es en 2,5 D con scroll parallax pero sigue el aspecto de cómic que tenía Streets of Rage 4 con unos diseños muy bonitos y detallados que mezclan el estilo europeo con la estética japonesa.
Además, lo he jugado en Switch 2 y va fluidísimo incluso en los momentos en que hay múltiples enemigos en pantalla.
En cuanto al apartado sonoro, han contado con dos leyendas como Tiago “Tee” Lopes (Sonicmania) y Yuzo Koshiro (Revenge of Shinobi), por lo que cuenta con una música chiptune de gran calidad.
Una reflexión sobre las demos. Hace muchos años, eran algo muy habitual pero dejaron de hacerse porque, al contrario de su objetivo, disminuían las ventas del juego.
Esto no era culpa de la demo sino de que los estudios mintieran como bellacos durante meses con cómo sería el juego o cómo se vería y, cuando se podía jugar, no era lo prometido.
Así, desaparecieron e inventaron el early Access, que es una jugada brillante para las desarrolladoras porque ya no es una demo gratis sino que si el jugador quiere probar el juego tiene que pagar y, además, hace el trabajo de beta tester.
Ahora han vuelto y este mes hemos tenido dos buenos ejemplos con esta de Shinobi y con la de Ninja Gaiden Ragebound. Ambas han mostrado dos juegos de lo más interesantes y divertidos, que además, tienen como protagonistas a ninjas.
Como sabemos, todo es mejor con ninjas y en este caso, no es una excepción. El juego sale el 28 de Agosto para todas las plataformas y estoy deseando echarle el guante.
Saludos fremen.





