Shadow Dancer: The Secret of Shinobi

 photo dce70085609508a2d85355f5ab90a2f2 2_zps0tqn0j9v.jpg

Los grandes juegos de la actualidad tienen una calidad nunca vista pero también tienen una duración enorme que hace que, cuando termino uno, acabo exhausto me apetece más cambiar un poco, jugar un juego más ágil e incluso más centrado en la jugabilidad por encima de la historia. Pero sobre todo, más corto.

Recientemente compré en Steam «Sega Megadrive & Genesis Classics» que incluye 59 juegos de mi consola favorita de los 90. Entre ellos están los Shinobi y este me llamaba poderosamente la atención así que me puse a él.

La historia de este juego de acción con ninjas (y como sabemos, todo mejora con ninjas) es el regreso de Joe Musashi ante la destrucción de Nueva York por un culto que adora a un lagarto gigante. Es, más que una secuela de The Revenge of Shinobi, la soberbia adaptación de la máquina arcade.

La historia, típica de la serie B de los 80 (el juego es de 1990), no es el fuerte del juego sino más bien el ir eliminando a los ninjas adoradores del culto en un juego de acción de scroll lateral.
Contamos con unos shuriken y un wakizashi cuando estamos encima del enemigo, podemos saltar y agacharnos además de andar. Además, contamos con un perro, Yamato, que nos acompaña y que también puede atacar a los enemigos. Una pequeña ayuda porque hay momentos en que te pueden atacar cuatro ninjas al tiempo.
Además, hablamos de un juego de los 90 y, aunque hay unas cuantas vidas repartidas por el juego cuando rescatas a los rehenes capturados, con un solo toque mueres. Sin tonterías, si te tocan, estás muerto. Y luego me hablan de los juegos actuales difíciles como el Dark Souls. Aunque mejor no darle ideas a Hidetaka Kamiya que si no es capaz de hacer que Sekhiro salga con modo un toque y solo cinco vidas.

 photo Desktop Screenshot 2018.12.29 - 15.07.41.44_zpsfzyjwuwm.png

Los enemigos son variados, desde Ninjas básicos a otros saltarines que van variando de color hasta llegar a los clásicos de negro que son más complicados, tiradores, otros que matan por contacto. Además, los jefes finales también son variados todos distintos y con complicación. Una dominatrix que lanza ruedas de sierra mecánica, nada menos, un Samurai que hace que te caigan piedras del cielo, una rueda que dispara bolas de fuego o un Final Boss que no para de enviarte ninjas y hace que llueva fuego.

 photo Desktop Screenshot 2018.12.29 - 12.37.58.24_zpsvkkz7axs.png

Entre cada fase hay una fase de bonus, la misma siempre, en la que disparas shuriken mientras caes de un edificio y un montón de ninjas se cruzan delante.
El juego es realmente divertido y, además, el apartado gráfico es impresionante. Los gráficos son todos de gran tamaño, la música es electrónica y ayuda a transmitir la tensión. En cuanto al juego se mueve muy fluido y, sobre todo, el control es maravilloso, con una precisión milimétrica que ayuda mucho en un juego exigente como este.
Aunque la clave del juego viene en el fantástico emulador que Sega ha implementado. Además de poder grabar dónde quieras, que ya es una enorme ayuda, puedes rebobinar si metes la pata. Para un juego como este, facilita bastante el seguir avanzando. Lo tienes que hacer, pero si te matan no tienes que empezar la fase de nuevo.
En los 90 tenía sentido que no pudieras hacer nada de esto por imposibilidad técnica. Hay que recordar que la Megadrive no guardaba partidas. O el cartucho tenía una pila para guardar él la partida, o el juego daba un código cuando pasabas ciertas fases para que pudieras empezar desde allí. O te lo hacías de un tirón, que era lo habitual.
Este tiene una duración de una hora, pero teniendo que rejugar cada fase y muriendo con un toque, debía durar fácilmente cinco o seis.

 photo Desktop Screenshot 2018.12.29 - 13.45.16.13_zpsxhkdzazj.png

De cualquier modo, ha envejecido maravillosamente bien y sin filtros (que el emulador de Sega te permite poner varios) se ve muy bien.

De hecho, en 2018 se ve mucho mejor que los juegos de consolas mucho más potentes como la Playstation con sus incipientes gráficos 3D. que han envejecido terriblemente mal.

Un juego fantástico para soltar adrenalina y recordar porqué los Ninjas molan. Además, Sega Megadrive y Genesis Classic, está en oferta en Steam hasta el día 3 de Enero. Es una oportunidad que merece la pena.

Saludos fremen.

Un comentario en «Shadow Dancer: The Secret of Shinobi»

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *