Reconozco que iba a esta edición con bastante ilusión Es verdad que en la Madrid Cómic pop Up de 2021 las cosas no salieron demasiado bien pero estábamos aún con la pandemia y era difícil traer autores y la sensación de improvisación y hacerlo lo mejor que podían flotaba en el evento. En esta ocasión, con un año entero para prepararlo y sin restricciones esperaba que fuera mucho que el año pasado. El caso es que en algunas cosas sí pero en otras han habido pasos atrás.
Empecemos por las cosas buenas.
Ha vuelto ECC y tenía el stand más grande y trabajado de toda la feria. Es una gran noticia, además de volver a ver a Francisco Calderón que siempre es amable y está encantado de contestar todas las preguntas que se me ocurren, también suben el nivel de invitados con sus propias aportaciones y este año estuvieron autores como James Tynion IV junto a Álvaro Martínez Bueno (The nice house of the lake), Tom Taylor (DCsos, Injustice, Nightwing) o Belén Ortega (Wonder Woman) entre otros.
Trajeron autores extranjeros de mucho nivel como el maravilloso Eduardo Risso (100 balas), Olivier Coipel (Los Vengadores) o Pepe Larraz (Star Wars: Kanan, Dinastía de X)
Además, volvieron muchos de los autores del año pasado como Daniel Acuña, Jorge Fornés, Fernando Dagnino, Cafú o Sergio Dávila.
El cartel de la expo es una maravilla a tres manos de Fornés, Acuña y Ávila.
La exposición dedicada a los tres autores estaba muy bien y era una mejora respecto al año pasado porque esta sí contaba con originales. Las demás exposiciones de Álvaro Martínez Bueno, La ciencia o las de los personajes de cómics de distintos países estaban bien, eran interesantes pero sin originales, solo reproducciones.
Para las firmas se habilitó un espacio enorme que hizo que no estuviéramos apelotonados como el año pasado, una mejora importante.
Otras editoriales también trajeron autores muy buenos como Norma que trajo entre otros a Víctor Santos (Los reyes Elfos, Polar) o Jaime Martín (Sangre de Barrio, Jamás Tendré 20 años).
La edición de Ecc de The Nice House of the Lake para la feria que es una maravilla a la altura del cómic y tuvieron el muy buen tino de traer a sus autores.
La portada especial de Los Caballeros Oscuros de Acero para la Madrid Cómic Pop Up, además muy buen cómic, pronto reseña.
Sin embargo, hubo varios pasos atrás.
No estuvo Netflix ni nada relacionado con las series al contrario que el año pasado.
Tampoco hubo nada relacionado con los videojuegos mientras que el año pasado hubo una selección de máquinas arcade que tuvo un gran éxito.
También desapareció el wrestling.
Nuevamente solo hubo una tienda de cómics: Generación X que además eran los que llevaban el stand de Norma, de Pengüin Random House y la casetita de Astérix. Muy majos, pero nada de variedad.
Por otro lado, los precios. Es duro tragar que, después de haber pagado la entrada el aficionado se encuentra que no cuentan ni con el 5% de descuento y, aún peor, comprándolos directamente a la editorial que se ahorra la parte que se quedan las librerías. Además, la entrada da derecho a eso, a entrar. No se da nada, ni información, mapa o algo y de regalar un cómic con la entrada ni hablamos. Ni siquiera había un stand de información.
Los puestos de comida se redujeron mucho respecto al año pasado desapareciendo los de comida japonesa.
Muy pocas tiendas, un par de merchandising, un par de funkos y un par de cómics de segunda mano.
El salón entero se veía en 30 minutos aunque, claro, si te interesaba alguna firma, la visita ya se multiplicaba por multitud de horas.
Esto merece punto aparte.
Es agotador el sistema de firmas. Agotador y muy estúpido. Este año, como siempre, la modalidad se distribuye de dos maneras, la de ECC y la de la organización.
Para la de ECC hay que hacer cola a las 11 de la mañana para coger un número para la firma del autor que te interese y luego volver a la hora de la sesión. La cola para conseguir ese número es brutal.
La de la organización es ponerse a hacer cola porque los autores firman por orden de llegada. Otra vez, muchísimo tiempo.
Otra modalidad fue la de Norma que hizo una mezcla y había que estar una hora antes de que empezara la firma para conseguir número y ya esperar a que te toque.
Me parece agotador e innecesario. Al final te pasas más tiempo haciendo cola que visitando el salón cuando hace tiempo que se solucionó y por mi experiencia bastante bien.
Hace unas semanas estuve en la firma de Raúl Allén y Patricia Martín en Omega Center y el año pasado estuve en la de Howard Chaykin. Pues bien, nada de esperas, nada de peleas, me llevé mis cómics firmados y con dibujo y llegué apenas unos minutos antes de que empezaran.
¿Cómo pudo ser este milagro? Muy sencillo, anunciaron que iba a ser la firma y que quien estuviera interesado enviara un email. Contestaban que estabas registrado y el día de la firma tenías garantizado tu puesto para el dibujo o la firma.
¿Por qué no hacer lo mismo aquí? Siempre hay problemas y la pérdida de tiempo es inmensa, con el riesgo de quedarte sin dibujo.
Creo que ya está bien y va siendo hora de evolucionar y respetar no solo el tiempo de los autores, que es normal, sino de los clientes y dejar de tratarlos casi como a ganado.
No digo que este método sea el que haya que hacer pero sí que es hora de que las editoriales y la organización se planteen cuidar de sus clientes y facilitarles la experiencia de la firma con los autores.
Cambiando de tema, el póster es maravilloso pero es una lástima que no se hiciera. No se podía conseguir ni como obsequio o recuerdo ni comprándolo.
Al final un segundo Madrid Cómic Pop Up con luces y sombras. ¿Qué le salva? Lo de siempre, encontrarme con gente como la maravillosa Igone que encima vino con mini Álvaro, con Juanjo Torres tan genial como siempre, con Chechu… Eso hace que merezca la pena pero un salón no puede depender de estas cosas.
Las firmas y las novedades porque, aunque es totalmente cierto que no tiene descuento, al final me llevé unos cuantos y varios de ellos firmados como habéis podido ver en las fotos.
Tener firmado Jamás tendré 20 años de Jamie Martín y encima con dibujito me hace muchísima ilusión. El cómic es genial y me llegó cuando lo leí.
Casi tanta ilusión me llevé con The Nice House of the Lake formado por ambos autores.
De Tom Taylor me maravilla su originalidad y los cómics que me firmó me gustan muchísimo.
No sé si lo he dicho aquí alguna vez pero Blade Runner es sin duda mi película favorita de ciencia ficción y, por suerte, no se ha explotado con mal gusto. El cómic dibujado por Fernando Dagnino está realmente bien y el dibujo que me dedicó es precioso. Es una gran noticia que esté preparando un álbum enorme para el mercado francés, mezcla de género negro y magia, escrito y guionizado por él. Estoy deseando leerlo.
Uno de los grandes cómics de Vertigo era 100 balas, una idea intrigante con un gran dibujo y tenerlo firmado por Eduardo Risso es un lujo.
Aparte de esto se vinieron conmigo el nuevo álbum del Guerrero del Antifaz que necesita una entrada propia porque hay mucho que comentar, para bien y para mal, y Dark Investment: trata de almas de Javier Ara tan interesante y divertido como el primero.
Además, Igone me sorprendió con el Integral de El Legado de Halo, una maravilla.
En definitiva, no supera ni iguala a los salones pre-pandemia aunque ha dado algún paso a mejor, pero se ha perdido todo elemento transmedia cuando los cómics, el cine, las series, los videojuegos, las novelas y la animación actualmente van de la mano. ¿Los autores de Nightwing, Tom Taylor y Bruno redondo están en el salón pero no hay nada de Gotham Knights, el videojuego que acaba de salir y en el que uno de sus protagonistas es Nightwing? Por ejemplo. O Wakanda Forever, que se estrena el viernes siguiente al salón.
Como sugerencia para la Madrid Cómic Pop Up del año que viene, se podría recuperar los premios Carlos Giménez en diversas categorías como se estuvo haciendo en anteriores ocasiones.
También mejorar el concurso de Cosplay, este fue un paso atrás respecto al año pasado.
Y recordar que los cómics son un producto transmedia por lo que series, películas, videojuegos y libros también estaría muy bien que volvieran.
Esperemos que mejore para el año que viene. Al menos ha sido un éxito, de los 13.000 visitantes que tuvo en 2021 ha crecido a 24.000 en este 2022, aunque a años luz de la asistencia en las Heroes Comic Con pre pandemia, con 45.000 visitantes.
Saludos fremen
Un comentario en «Crónica de Madrid Cómic Pop Up 2022»