Hace un par de años se retiró de las tiendas digitales el juego de Aladdin, que era la versión del juego de DOS emulada con DOSbox, para sustituirlo por una fantástica recopilación de Aladdin más el Rey León con múltiples versiones de los dos juegos aunque, desgraciadamente, no está la versión de Super Nintendo que fue encargada a Capcom.
La espectacular recopilación incluye:
- Aladdín (Mega Drive)
- Aladdín (versión Director’s Cut de Mega Drive)
- Aladdín (versión japonesa de Mega Drive)
- Aladdín (versión demo presentada en la feria de muestras de Chicago de 1993)
- Aladdín (Game Boy)
- Aladdín (Game Boy con la paleta de colores que añadía Game Boy Color)
- El Rey León (Super Nintendo)
- El Rey León (Mega Drive)
- El Rey León (versión japonesa de Super Nintendo)
- El Rey León (Game Boy)
- El Rey León (Game Boy con la paleta de colores que añadía Game Boy Color)
La versión que he jugado ha sido la de Mega Drive, además la que han llamado la Final Cut, que en esencia es la de Mega Drive pero con el «parche día uno» que hubiera tenido el juego. Así, son cambios sutiles como ajustar las colisiones, corregir algunos fallos de la cámara, algún retoque del escenario y poco más, pero que funcionan muy bien.
Hay que decir que el salto respecto a la de DOS es notable. Para empezar es en FullHD 1080P, con 60 fps fluidísimos que el vienen a las magníficas animaciones del juego de lujo, nunca se había movido así de bien Aladdin. Ni oído. La versión de DOS suena mucho peor.
Por contextualizar un poco, el juego es de 1993 y se realizó por Virgin contando con animadores y materiales de Disney. De hecho, la animación se realizó dibujándola a mano, como si de una película clásica de Disney se tratara. Es curioso esto porque estábamos en el filo entre la animación tradicional y la animación digital y la propia película, de 1992, tiene escenas digitales. Dos años después se estrenaría Toy Story y sería virtualmente el fin de la animación tradicional.
Liderando el proyecto se encontraba David Perry, una leyenda de los videojuegos responsable de grandes juegos como los plataformas de Earthworm Jim o Cool Spot aunque luego realizaría juegazos en su compañía, Shiny Entertainment, como MDK, Messiah o Sacrifice. También realizó dos juegos de Matrix.
El resultado es un juego sensacional, con cerca de diez niveles en los que, siguiendo de aquella manera a la película, Aladdín busca las piezas del escarabajo para conseguir la lámpara del genio. El objetivo final es derrotar al malvado Jaffar y conquistar a Jasmine, la hija del sultán. Para conseguirlo Aladdín cuenta con su cimitarra, que en la película no existía, y unas manzanas que puede lanzar. Estas son limitadas pero se pueden conseguir más por el camino, como también corazones azules que restauran la vida, tokens para reaparecer desde ahí si se muere e imágenes de genio que permiten participar en una máquina de bonus que te pude dar más manzanas, más gemas, más vidas o perder. Las gemas además sirven para comprar a un tendero que aparece en ciertos sitios del juego y que vende o una vida extra o más slots para la máquina de bonus.
Aladdin puede saltar y trepar y lo hará muchísimo. Además se encontrará con cuerdas que se elevan, se descolgará por cables tendidos y saltará sobre camellos entre otras cosas en distintas fases.
Estas fases son muy variadas y van desde las calles de Agrabah, pasando por desiertos, mazmorras del palacio, o el palacio mismo, aunque hay dos fases que destacan sobre las demás. Por un lado tendrá que escapar en un una alfombra voladora. Esta alfombra la utiliza más veces pero en este caso es espectacular porque huye mientras le persigue una ola de lava hirviente esquivando los obstáculos que aparecen. Es tan espectacular como injusta porque es puro ensayo y error, no hay tiempo para esquivar el obstáculo si este aparece en tu trayectoria. Aún así, es muy impresionante.
Otra de las fases más inolvidables es la del interior de la lámpara, en la que hay un ambiente onírico con manos sobre las que se salta, una luna sonriente, globos que vuelan en dirección contraria a la que se quiere ir. Es bastante complicada pero a su vez de las más bonitas.
En estos niveles hay enfrentamientos con jefes finales que no son especialmente difíciles y, si se han recogido suficientes manzanas es fácil acabar con ellos. Jafar es el único que resulta un poco más complicado.
Es un grandísimo juego de plataformas que tiene una ambientación magistral, sacada de la película y que se acompaña genial con las melodías de la misma. No es muy difícil y con la recopilación esta se tienen todas las herramientas para que se pueda terminar sin problema. Se puede rebobinar, empezar desde el nivel que se quiera, grabar en cualquier momento, elegir dificultad… incluso tiene un modo que se llama Mirar en que el juego se juega solo hasta que el jugador decida intervenir y jugar él. Imposible atascarse.
Aunque llevo jugando videojuegos desde que estos empezaron a aparecer, no estoy nada en contra de incluir este tipo de ayudas en los juegos. Me parece bien porque, los que queramos jugar como lo hacíamos en la misma Mega Drive, se puede hacer, nadie obliga a utilizar estas ayudas, pero quien no tenga la habilidad o la paciencia, puede utilizarlas y disfrutar también del juego. Al final, todo el mundo gana con este tipo de facilidades opcionales.
El juego tuvo en su momento una gran aceptación. No solo por las notas que fueron todas magníficas sino por las ventas. Vendió 4 millones de unidades lo que lo convierte en el tercer juego más vendido de Mega Drive solo detrás de Sonic y Sonic 2.
Aunque la recopilación Disney Classic Games: Aladdin and The Lion King no incluya las versiones de Game Gear, Master System y, sobre todo, la de Super Nintendo, lo que incluye está muy bien y muy cuidado, con multitud de extras.
No obstante, no todo es perfecto. El juego no está en español, ninguno de ellos, ni los extras tampoco, aunque en cambio el interfaz sí.
Un juego que no ha envejecido nada y mantiene toda la magia y el impacto de la época en que se publicó por primera vez.
Saludos fremen
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