Me gustan las buenas historias. Las que te hacen ver más allá, soñar, reírte, pensar… y, cuando hallas alguna, hay que contarlo. Y lo contrario, hay que avisar cuando te venden la mediocridad como obra maestra. Sed bienvenidos, fremen
Después de veintiséis años tenemos un nuevo Streets of Rage. Ya no lo hace Sega con Ancient sino que es Dotemu con Lizardcube y Guard Crush los encargados de dar nueva vida a Axel, Blaze y compañía.
Tenía muy reciente la tercera parte que terminé unos días antes de que saliera el nuevo juego y estaba deseando ver si habían muchos cambios, si las sensaciones se mantenían, que novedades habría en una saga que viajaba cuarto de siglo al futuro.
Terminó mi preparación para Streets of Rage 4 que llega mañana a todas las plataformas y que también está incluído en el Game Pass de Microsoft. En anteriores entradas hemos revisado Streets of Rage y Streets of Rage 2. Hoy vamos por el tercero, con mucha curiosidad para ver qué tiene tan malo para que hayan tenido que pasar 26 años, nada menos, para que salga la cuarta parte.
La consola Sega Mega Drive Mini es mi consola favorita de las que han salido hasta el momento. Es realmente estupenda y muy completa, como comentamos en su unboxing.
Sin embargo, aunque sus 42 juegos están muy bien, con un catálogo de cerca de 900 juegos seguro que faltan algunos de nuestros favoritos. Afortunadamente, Project Lunar ayuda a poder añadir aquellos juegos que se echan en falta de forma muy sencilla.
La mini consola incluye dos mandos idénticos a los originales con los que salió en Occidente. Sin embargo estos mandos originales tenían solamente tres botones, no como los posteriores de seis que permitían jugar de forma adecuada a juegos como Street Fighter, Eternal Champions o Mortal Kombat.
Estoy rejugando la franquicia de Streets of Rage esperando a que salga la cuarta parte. El primero ya lo re-jugué y os dí mis impresiones aquí. Sega sacó dos años después, en 1992 esta segunda parte, para muchos el mejor de la saga. Sigue leyendo Streets of Rage 2
Este ha sido un año muy interesante en el apartado de videojuegos y mi año con los videojuegos no ha corrido paralelo a lo que se ha publicado. En mi opinión, aunque ha habido muchos juegos buenos, no ha estado a la altura de 201y ni de 2018, dos años realmente extraordinarios. E incluso me atrevo a aventurar que 2020 será otro gran año de videojuegos por encima de este que dejamos.
Pero los premios de este, vuestro blog, no son al mejor juego del año sino la mejor juego que he jugado y terminado este año. Esto es así por una sencilla razón: los juegos son buenos o malos más allá de cuándo hayan aparecido. Esto tiene como consecuencia que por aquí jugamos a juegos de todas las épocas y de todos los géneros, o casi, aunque se me note la preferencia por algunos géneros.
Aclaro esto porque he jugado este año decenas y decenas de juegos como podéis ver en la sección El síndrome de diógenes digital, pero solo entran en competición los que se han finalizado. Sigue leyendo El mejor juego que he jugado en 2019
Uno de los mejores juegos que he tenido la suerte de jugar este año ha sido Star Fox 64, conocido en Europa como Lylat Wars por su parecido con el de la compañía alemana Starvox.
Con motivo de la salida de la tercera parte de esta legendaria saga creo que es un buen momento para escribir sobre el primer capítulo que he vuelto a jugar estos días.
Continuamos con los especiales de lucha con este juego desarrollado por Capcom y con port de Probe para la versión de PC y PSX con la Patrulla-X de protagonista.
El sueño de cualquier seguero. Un sueño que no era muy probable, la verdad. Para empezar, Sega se retiró como fabricante de consolas en el año 2001. Después de esto, los juegos de Megadrive han seguido saliendo ya sea en recopilatorios para las distintas consolas y compatibles, o en consolas licenciadas, como las de AT Games que empezaron a fabricar sus clones pochos en el año 2009.
La cosa no pintaba muy bien, porque aunque Sega quería aprovechar la ola nostálgica que inunda el mundo y que se ha reflejado en las consolas mini de Nintendo que se han vendido muy bien, al principio iba a ser su licenciatario, AT Games, quien la produjera.
Afortunadamente, vieron la cantidad de cariño que aún despierta la consola y decidieron darle un vuelco y fabricarla la propia Sega, con Sega Toys para la consola y M2, los responsables de las impecables conversiones de los juegos de Mega Drive para Sega Ages, para la emulación.
El resultado ya lo tengo en mis manos y lo podéis ver con detalle en el vídeo que tenéis aquí.
Un año más hemos podido disfrutar de la fantástica experiencia que es la Madrid Games Week y con el añadido fundamental de ir acreditados y poder estar por la mañana para poder probar aquellos juegos que saldrán en un futuro y poder contároslo.