Un poco de contexto
Hace cuatro años me incorporé a la Realidad Virtual con las Oculus Quest 2 (después por el malogrado Metaverso, renombradas Meta Quest 2).
Era un salto en la VR que demostraba que esta estaba ya madura y las he disfrutado enormemente.
En estos cuatro años ha habido bastantes cambios.
Para empezar, la Realidad Virtual no se ha convertido en la forma de jugar preferida ni de lejos. Es más, se podría decir que ha sido un cierto fracaso.
Más de la mitad del mercado la tiene Meta que en estos cuatro años se ha consolidado así como otros fabricantes han dejado de poner el foco en ella y algunos lo han intentado pero con poca fortuna.
El lanzamiento más importante y sonado fue el de las PlayStation VR 2.
Sin embargo, como comentábamos aquí, cometió varios errores de bulto que condenaban al dispositivo desde el principio. Con un precio de 600 € mas el de la consola, la necesidad de conectar or cable las gafas y que la enorme cantidad de juegos que tenía PlayStation VR 1 no fuera compatible condenó al fracaso al dispositivo, a lo que se añade que Sony no le dio ningún apoyo con juegos más allá del Horizon. Finalmente, han habilitado que se pueda utilizar con el PC, vía cable, para ver si aumentan las ventas. El caso es que tienen un 1,9 % del parque en Steam.
Pico también sacó sus gafas, las Pico 4
Un buen dispositivo autónomo y potente, ligeramente inferior a las Quest 3 y con el problema de empezar con una lista de juegos muy inferior. Es de la compañía dueña de Tik-Tok y ha tenido apoyo pero nada de juegazos exclusivos. El precio también ha sido similar al de las Quest 3.
Nos encontramos con un prometedor jugador cuando Apple anunció que iba a sacar un impresionante visor, el Apple Vision Pro.
4k en cada ojo, pantalla micro Oled, 12 cámaras entre las de realidad virtual y realidad aumentada, escáner Lidar. Una calidad inmensa pero no exenta de errores. La batería externa, por ejemplo, conectada por un cable a las gafas o la falta de controladores, lo que redujo la posibilidad de jugar a casi nada. Hace unos días han anunciado que los mandos Sense de PlayStation VR 2 serán compatibles con las gafas. Llega muy tarde, ya no se fabrican porque, el principal problema ha sido el precio, 3.499 €. No consiguió encontrar su mercado, intentando separarse y seguir un camino propio, han durado poco más de un año.
Mientras tanto, Meta arrasó con las Quest 2, luego sacó las Quest PRO bastante caras, 1.800 euros, con lentes pancake, seguimiento ocular y diversas mejoras. Estaban más pensadas para el entorno profesional. Sin embargo, como las Vision Pro, fueron un fracaso y de en dos años estaban fuera del mercado.
Fueron sustituidas por las Quest 3, el flamante casco de Realidad Virtual que ahora estreno.
Después, corrigiendo el error de producir únicamente modelos de alto precio, sacaron las Meta Quest 3S. Una mejora sobre Quest 2 en potencia y realidad aumentada un precio rompedor de 330 €. Aun así, la mayoría de la gente opta por las Meta Quest 3, pero como dispositivo de entrada tiene una relación calidad precio imbatible.
Físicamente, el nuevo casco tiene algunas mejoras respecto a las Oculus Quest 2.
De peso son prácticamente iguales aunque sea más delgada el nuevo casco. El aumento de potencia y memoria habrá aumentado el peso que ha disminuido con unas lentes más finas.
A partir de aquí, todo son mejoras de confort.
Para empezar, yo utilizo gafas para corregir la vista y las Quest 2 incluían un complemento que se acoplaba al casco para crear la distancia suficiente. En las Quest 3 está integrado en las gafas y es regulable en cuatro posiciones, no fijo como el anterior.
La correa estándar es muy similar pero mucho mejor diseñada y el ajuste a la cabeza apenas lleva unos segundos y se puede variar con mucha facilidad, lo que permite que más de una persona use el casco ajustándolo en unos segundos.
La distancia Inter pupilar (IPD) se ajustaba en las Quest 2 en tres posiciones moviendo las lentes directamente y luego colocándolas en la cara para ver si el ajuste era el correcto. Las Quest 3 tienen una ruedecita en la parte inferior de la gafa con lo que se centra la imagen mientras se está mirando por el visor.
Pequeñas mejoras que hacen el manejo mucho más cómodo.
Una vez puestas, el salto es espectacular desde el primer instante
Digo esto porque el nuevo visor incluye las cámaras de realidad aumentada y sensor de profundidad así que la sensación es casi de seguir viendo sin gafas con los menús de las gafas insertos en la realidad. Tiene un ligero grano, pero tiene una buena fidelidad de los colores y una buena resolución.
Es un cambio enorme porque, por ejemplo, si hay que mirar el móvil o hacer algo en el ordenador, se puede con las Quest 3 puestas. Antes había que quitárselas para cualquier cosa porque la resolución en blanco y negro era demasiado baja para ver cualquier texto.
Comparado con la imagen externa en blanco y negro con un grano que ni en una película muda, la verdad es que impacta.
Lo otro que se nota es el aumento de la amplitud del campo de visión o FOV. Son 13 grados pero ayudan mucho a quitar el efecto buzo, es decir, el ver como en un tubo, que no era demasiado con las anteriores, pero mucho mejor ahora.
Sigue pudiéndose cambiar entre un entorno imaginario y lo bueno es que puedo mantener el mío de Moria que tenía en las Quest 2, aunque hay una variedad grande a elegir.
También se nota en la nitidez. El cambio de lentes, de Fresnel a Pancake ha aumentado un 30% la nitidez en el centro y un 70% en el exterior de la lente además de disminuir mucho los reflejos (Glare). Es ese 70% el que más se nota porque la forma de mirar es mucho más natural. Con las Quest 2, si ponías mal la distancia inter pupilar lo notabas inmediatamente porque se veía peor. Con las Quest 3 no sucede, se ve con tanta nitidez que esa pequeña variación de milímetros no se nota gracias a que se ve bien en toda la lente.
Una mejora que también he notado es la detección de las manos. Si funcionaba bastante bien con Quest 2, con Quest 3 es una delicia. Tanto es así, que para la configuración y mil cosas más ni saco los mandos, la detección de los movimientos funciona con gran precisión.
En cuanto a los mandos, han sufrido dos cambios, uno interno y el otro externo.
El cambio externo es que ha perdido el aro que los rodeaba y que ayudaban al visor a detectar su posición. Ahora utiliza otros métodos para detectarlos.
El cambio interno radica en la vibración. Si antes teníamos una vibración que funcionaba muy bien y ayudaba mucho a la inmersión, ahora contamos con vibración háptica, como el Steam Link o los Dual Sense. Esto es una evolución y de vibrar o no vibrar que tenían los anteriores mandos pasamos a que la vibración es diferente según la superficie que toquemos, aumentando la inmersión.
Respecto al uso, desde hace años funciona muy bien la conexión con el PC con WIFI 5 y, sobre todo, con WIFI 6
Cada vez lo han afinado más y más y hoy en día se juega muy bien y con muchísima calidad. Conectando con Steam Link juegos como The 7th Guest, que es un prodigio gráfico, se ve en todo su esplendor y sin lag o parpadeos.
En cuanto a las características técnicas, a continuación tenéis una tabla comparativa entre Quest 2 y Quest 3 y Quest 3s
Esto significa que las Meta Quest 3 esencialmente mejoran en todos los aspectos a las Quest 2. Uno de ellos es el almacenamiento, de 64 Gb que tenía mi modelo de Quest 2 a 512 Gb que tiene el de Quest 3. Es cierto que no fue un gran problema porque los juegos no eran demasiado grandes y muchos los jugué en PC. Sin embargo, se agradece porque, por ejemplo, un exclusivo como Asgard’s Wrath II ocupa 33 Gb. Él solo se hubiera comido más de la mitad del almacenamiento de las Quest 2.
Por cierto, una de las cosas geniales que tienen estas gafas es que son completamente compatibles con todos los programas de Quest 2. Así, no tengo que cambiar de gafas para jugar a Assassin’s Creed Nexus, por ejemplo, sino que lo puedo seguir jugando en Quest 3.
Además, aparte de mejoras de serie por la superior potencia del visor y de las lentes, muchos juegos de Quest 2 han recibido mejoras gratuitas para Quest 3.
Así, en estas primeras impresiones creo que son un dispositivo fantástico, mejor en casi todo que las Meta Quest Pro, el tope de gama de la compañía y por un tercio de su precio.
Únicamente pierden en que la pantalla es micro Led, como las de las Vision pro de Apple, pero en cambio tiene más resolución y nitidez las Quest 3.
En potencia, almacenamiento o realidad aumentada, son muy superiores las Quest 3.
En próximas entradas hablaremos de los juegos, sobre todo de los específicos de Quest 3.
Lo que sí puedo decir es que los vídeos en VR de YouTube se ven notablemente mejor con las Quest 3.
Saludos fremen.










