Me gusta ver los documentales que se ruedan cuando España gana una gran competición. He disfrutado y sufrido durante la misma y volver a ella meses después atisbando cómo ha sido la intrahistoria de la competición y las claves para que al final ganaran me resulta muy interesante.
Este documental tiene algo de eso, pero es muy distinto a cualquier otro porque todo lo que sucedió no había pasado nunca.
El documental empieza hablando de la entrega de medallas y va retrocediendo en el tiempo a la Eurocopa e incluso al primer mundial en el que participó España en 2015.
Va desgranando cómo fue sucediendo todo, por qué se llegó a la renuncia de 15 jugadoras a ir a la selección, como terminaron negándose a ir todas las jugadoras si no se iban los dirigentes.
Me ha gustado la tremenda honestidad con la que hablan y cómo el trato que fueron recibiendo con las distintas presiones habían dividido a un equipo que hizo un auténtico milagro al ganar el mundial.
Están muy bien elegidas las interlocutoras. Están las capitanas Alexia Putellas, Jenni Hermoso e Irene Paredes. También Aitana Bonmatí.
Por otro lado, está la Capitana que eligió Jorge Vilda en el mundial, Ivana Andrés, que fue una de las que se calló después del plante de las 15.
Están Olga Carmona, que con su gol no dio el mundial, Tere Abelleira y Laia Codina, que tampoco se posicionaron al principio.
Por otro lado están Lola Gallardo y Sandra Paños, que fueron de las que sí se posicionaron y se negaron a volver para el mundial.
Mucha tensión, mucha divergencia, el peso de ir o no a un mundial, todo eso subyace en lo que cuentan aunque no se explicita demasiado, hay una labor por parte del espectador de leer entre líneas.
Los medios de comunicación también salen retratados de forma terrible, especialmente el momento del «hombre del año», Juanma Castaño, locutor estrella y tan machista como Rubiales. Su entrevista a este último, que oí en su momento en directo, aún da más vergüenza con el paso del tiempo. El caso es que en el documental aparece pero no se dice quién es el que habla. Misma situación para Manolo Lama e incluso Paco González, que suele ser más comedido pero que tampoco fue precisamente empático con una situación tan manifiesta de abuso de poder. De Juanma Castaño es normal, no ve ningún problema en salir con una empleada de la que es jefe, pero de los otros esperaba algo mejor y fue muy decepcionante, la verdad.
Por otro lado, la narración del documental por parte Andrea Peláez, la periodista que le puso el micrófono a Rubiales para que se ahorcara aún más, es excelente y los comentarios de Vero Boquete también aportan mucha información, en algunos casos más que la que cuentan las jugadoras.
Me ha parecido interesante cómo se llega al consenso para que vuelvan a la selección antes del mundial y a cambio se ponen medios lógicos. Lo que cuentan del anterior Mundial o de la Eurocopa da mucha pena y mucha rabia. La comparación de trato con la selección masculina es muy sonrojante, Reloj Hubblot para Ramos incluido y, por supuesto, ni se aproxima, pero al menos ya está a nivel de un equipo pequeño de primera división.
La estrella del documental no es consecución del título, que sí se muestra y que en cualquier otro documental sería lo más importante, sino lo que sucedió después.
No solo la actuación bochornosa y repugnante de Luis Rubiales, más que probablemente drogado hasta las trancas, sino sobre todo cómo el equipo se transforma. Como la presión constante, las coacciones, las mentiras directas y todo el poder de la Federación contra Jenni Hermoso y otras jugadoras para que salgan a apoyar al infame presidente tiene un efecto en todas las jugadoras.
En un momento Alexia Putellas escribe un tuit apoyando a Jenni y diciendo Se acabó. Laia Codina lanza el mismo con el hashtag #SeAcabó y a partir de ahí todas las jugadoras de la selección, apoyadas por las jugadoras de otras épocas, se unen y se niegan a volver hasta que los dirigentes salgan de allí.
El resultado cambió el fútbol femenino en España. Queda mucho que recorrer, pero en un año ha avanzado muchísimo más que lo que había avanzado desde 1914.
Este es un documental muy interesante por la parte deportiva pero sobre todo por la parte social.
Creo que es muy interesante para todos pero especialmente para hombres aficionados al fútbol porque se entiende mucho mejor todo y es difícil ser un manolo Lama, Juanma Castaño y compañía cuándo ves la colección de desaires, injusticias, tomaduras de pelo y abusos que sufren.
Pero incluso es más interesante para el que no es aficionado al fútbol, para el que reniega de él, para que vea el inmenso poder que tiene y lo que es capaz de cambiar en una sociedad.
Luis Rubiales está acusado al día de hoy de corrupción en los negocios, administración desleal y blanqueo de capitales por su conchabeo con Piqué para la Super Copa y diversas cuentas y mordidas. Además de coacciones y agresión sexual a Jenni Hermoso.
El todopoderoso presidente de la Real Federación Española de Fútbol y toda su cúpula fueron derribados por un beso no consentido, porque unas jugadoras que no eran ni una mierda, como dicen ellas, consiguieron con su valor y sus resultados que la sociedad entera se enterara de lo que pasaba, las apoyara y dejaran claro que Se Acabó.
Qué grandes son, qué pena que les estropearan el mundial pero su sacrificio, su sufrimiento ha servido para que tengamos una sociedad mejor y un fútbol mejor. Queda mucho camino, pero ellas ya han dado un buen salto.
Está en Netflix.
Saludos fremen