Después de un juego tan largo, denso y complejo, aunque apasionante, como es Final Fantasy X, necesitaba algo diametralmente opuesto y justo el 16 de Junio salía el juego de las Tortugas Ninja. No me acordaba, y estuve buscando la versión al mejor precio cuando me caí que salía día uno en el Game Pass, así que le saqué partido a mi suscripción y a repartir amor.
Mi relación con las Tortugas Ninja ha sido de indiferencia con momentos de intentar engancharme. Los cómics de Kevin Eastman y Peter Laird no tenían nada que ver con los dibujos animados así que los ignoré por completo. Las películas de imagen real parecían malísimas. Creo que vi la primera pero la he olvidado. Recientemente la que sí vi fue Batman Vs. Teenage Mutant Ninja Turtles, que se dejaba ver. Sin embargo, los juegos eran otra historia.
Recuerdo jugar en los recreativos, supongo que sería Turtles in Time, muy divertido pero en esos momentos competía con muchas máquinas en los recreativos y ya no volví a hacerles caso hasta TMNT: Troubles in Manhattan.
Llegué a este juego con muchas ganas. Recién jugado Nier Automata, un juego de las Tortugas Ninja por Platinum Games sonaba como el ideal. Los genios del Hack’n Slash! actual se ocupaban de los personajes legendarios del Beat’em Up, su género antecedente.
No solo no funcionó sino que fue un desastre. El juego era feo, aburrido y se notaba la dejadez y la falta total de interés por Platinum. Probablemente sea su peor juego.
Así estaba el panorama para mi de cara a los quelonios. Una franquicia mediocre con algún juego muy bueno y algo parecido en los demás sectores.
Sin embargo, el anuncio de este Shredder’s Revenge tenía algo distinto. Para empezar, era de DotEmu que había resucitado con muchísimo acierto juegos de la época de las consolas de 16 bits ´pero no haciendo remakes sino nuevos juegos que recogían el espíritu de sus predecesores pero actualizándolos. Wonder Boy The Dragon’s Trap, Windjammer 2 y, por encima de todos, Streets of Rage IV, demostraban el cuidado, el mimo con que se trataban esas franquicias.
Me preocupaba un poco que hacer el juego en pixel art fuera un paso atrás después de los cuidados gráficos de los anteriores juegos que habían reinterpretado el estilo de esos juegos con un aspecto animado más actual. Realmente los gráficos son pixel art pero muy bien hecho, al menos eso lo tiene, con multitud de detalles, dos niveles de scroll y multitud de enemigos en pantalla.
La historia es pura anécdota. Por alguna razón Shredder captura la estatua de la libertad y empieza a cambiarla. Ahí intervienen las Tortugas Ninja para detenerle.
Los personajes no son demasiado grandes, imagino que pensando en que incluye un multijugador de hasta seis jugadores al tiempo y si fueran más grandes estarían muy apretados. Esto también tiene el efecto secundario de que a veces la pantalla da la impresión de estar un poco vacía cuando juegas solo. Solo a veces, que normalmente el juego la llena de enemigos.
La variedad de los enemigos es muy amplia. Desde diversos ninjas de «El Pie» armados con espadas, con escudos, con lanzas, lanzadores de cuchillos, arqueros, tiradores y demás, hombres de lava, hombres de hormigón, triceratops normales y con escudo, diversos tipos de robots y más. Todos con mecánicas distintas para derrotarlos.
Sucede igual con los jefes finales que incluyen entre muchos otros a Krang , Bebop y Rocksteady o Shredder. Son combates muy divertidos porque en muchos hay que buscar la estrategia adecuada y el punto débil.
Los escenarios recorren Nueva York, pasando por los estudios de televisión, el metro o el zoológico, y por la Dimensión X. La variedad de escenarios junto a la de enemigos hace que el juego no se haga aburrido en ningún momento. Además hay un par de niveles en skateboard bastante divertidos.
También ayuda que hay coleccionables como encontrar los cameos ocultos de personajes de la serie de animación, cintas vhs o periódicos entre otros coleccionables, que hacen más entretenido el juego.
La otra pata es, sin duda, poder optar entre las cuatro tortugas pero además está el maestro Splinter o April O’Neil. Cuando se completa el juego por primera vez se libera Casey Jones como personaje jugable.
Cada personaje se maneja igual. Salto, rodar, ataque y desatar el superataque. Sin embargo, cada uno de ellos tiene unos valores de ataque, velocidad y alcance y cada ataque especial es distinto, lo que da mucha variedad.
El juego tiene dos modos, el modo historia que va marcando las etapas superadas en un mapa y el arcade que hay que terminar el juego del tirón.
El juego resulta variado y muy divertido, pero como es habitual en los beat’em up, es corto, unas tres horas yendo despacio. Lo bueno, que es rejugable con esos coleccionables, los siete personajes distintos a elegir, los dos modos y los tres niveles de dificultad.
El juego sale con un precio muy contenido, unos 35 a 40 € en formato físico para PC, Playstation 5, Series X/S y Switch la edición estándar y 85 € la Signature Edition.
Esta última incluye:
Copia física de Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder’s Revenge (incluye un manual y un llavero pizza).
Set de cuatro pins con diseño exclusivo de Leonardo, Raphael, Donatello y Michelangelo.
Certificado numerado coleccionista firmado por el estudio de desarrollo.
Antifaz de las tortugas ninja con un modelo aleatorio, ¿
CD de la Soundtrack original
Llavero metálico de Shredder con el artwork oficial del juego.
Posavasos con forma de boca de alcantarillado.
Caja coleccionista con el diseño en pixel de Leonardo, Raphael, Donatello y Michelangelo
En formato digital está por 25 € en todas las plataformas y está incluido en la suscripción del Game Pass.
Así que un buen juego, divertido, un poco corto, y a buen precio. Muy recomendable, lo he disfrutado un montón. Tribute y Dotemu han hecho un gran trabajo.
Saludos fremen
Un comentario en «Teenage Mutant Ninja Turtles. Shredder’s Revenge»