La última película de Warner Bros Animation adapta uno de los cómics alternativos más famosos de Superman. Eso sí, los resultados son discutibles.
La historia ¿Qué pasaría si el cohete de Superman cayera en Ucrania en plena guerra fría? La historia es una ucronía que cambia los ideales de Superman marxistas en lugar de los de la democracia. Superman, cuando se entera de los terribles crímenes de Stalin decide acabar con él y tomar el poder. El objetivo, ayudar a sus compatriotas primero y luego al mundo a vivir mejor.
La evolución no puede ser otra que una tendencia al totalitarismo al tiempo que se van eliminando los problemas como el hambre, la enfermedad, el paro, mientras en USA las cosas van de mal en peor.
En paralelo veremos a personajes importantes como Wonder Woman como aliada y a Batman como terrorista. Lex Luthor, eso sí, será el oponente de Superman funcionando como el contrapeso de la balanza. Así, su obsesión le llevará a hacer de todo con el único fin de acabar con Superman, ya sea crear superarmas a salvar la economía de USA aunque siempre mostrando un desinterés total por las vidas humanas o por su país, lo único que le importa es acabar con él.
La historia es interesante porque la base lo es, pero se queda corta en la adaptación. Hay un tanto de maniqueismo cambiando elementos del cómic que en mi opinión empeoran el resultado respecto al cómic. Volver negro a Jimmy Olsen un personaje con décadas de historia e incluso colecciones propias, me parece una estupidez que roza el ridículo por su apellido danés.
¿No podían haberle sustituido, si entendían que había poca representación de otras etnias, por un personaje como John Stewart, por ejemplo? Pero esto ya lo hicieron en la serie de Supergirl, así que, al final, no es más que extender la tontería a otro medio.
Más grave me parece el cambio de Batman a terrorista y asesino que en el cómic no es así. Supongo que para dejar claro que todos los terroristas son asesinos y Batman también, aunque su leit motiv es que no mata, como Superman, el cuál se carga a Stalin también tergiversando el cómic. O establecer como lesbiana a Wonder Woman mientras que en el cómic es una versión más bien queer.
La película tiene una notable pérdida de sutileza y de dejar las cosas en brochazos, como un final demasiado obvio, demasiado fácil que es bastante más elegante, sutil y bien llevado en el cómic.
Es una pena porque tanto el director Sam Liu (Batman Año Uno, Batman The Dark Knight Returns) como el guionista JM DeMatteis (La última cacería de Kraven, JLA) tienen muchísimo talento, pero creo que no han conseguido captar la esencia del cómic de Mark Millar y Dave Stewart. Esa balanza de poder entre Superman y Luthor se queda en la película en un enfrentamiento que pierde respecto al cómic cómo Superman mantiene sus ideales y Luthor sigue siendo un monstruo auqnue los efectos de los actos de ambos afectan a los humanos sin que tengan mucho dónde opinar. El papel de Wonder Woman como Pepito Grillo está bastante mejor dibujado en el cómic.
En cuanto a la animación, como siempre con Warner Bros, es otra película que parece sacada del molde de todas las anteriores. Una lástima que no arriesguen nada, parece más una churrería que un estudio de animación.
A pesar de todo ello, como la historia original está muy bien, la película resulta entretenida pero es una ocasión perdida para que estuviera a la altura de las mejores.
Saludos fremen
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