Silence

portada

Creo que es por todo sabido que la aventura gráfica era la reina de los videojuegos durante los ochenta y gran parte de los 90. Uno de los juegos que contribuyó a acabar con ese reinado y casi con el género fue Doom y sus secuelas. Pero hasta entonces la aventura gráfica reinaba porque tenía dos características inigualables: una gran historia y un apartado gráfico inigualable por ningún otro género.

Los tiempos han cambiado en estas décadas y con el tiempo se volvieron a hacer aventuras gráficas. Sin embargo hace mucho que no son los reyes y de hecho pasaron por un período de oscurantismo en que se volvieron muy de nicho, los estudios que se dedicaban a ello tenían pocos recursos y, aunque mantenían su característica de tener una gran historia, la falta de presupuesto hizo que se buscaran otras alternativas y muchas aventuras gráficas recurrieron al Pixel art para abaratar sus costes, o al aspecto de dibujo animado.

The Blackwell Legacy, genial aventura con un apartado artístico que arrasaba década y media antes

He jugado grandes aventuras de ese estilo, como las Wadjet Eye Games con The Blackwell Legacy y su pixel art, o la última de Larry Laffer con aspecto de dibujos animados, pero echaba de menos una aventura gráfica que me entrara por los ojos, que me hiciera soltar una exclamación ante lo impresionante de sus gráficos como pasaba con aventuras como King’s Quest V o Darkseed en su época.

Esa fue la razón fundamental por la que decidí jugar Silence. Las imágenes que había visto eran espectaculares y la realizaba Daedalic Entertainment.

Para quién no lo conozca, Daedalic es un estudio de absoluta confianza, de ellos jugué The Dark Eye: Chains of Satinav y, sobre todo, la saga Deponia que vino a recuperar el sentido del humor de las aventuras de Lucas Arts.

La otra razón por la que lo elegí fue porque es una de las pocas aventuras gráficas que se pueden jugar en el Game Pass de Xbox. De hecho, creo que solo hay otra y es Thimbleweed Park.

El caso es que comencé a jugar Silence, tiene muchas cosas muy positivas y alguna un poquito menos.

Dentro del apartado positivo sin duda está la historia. Aunque es la segunda parte de The Whispered World, se puede jugar sin haber jugado a la primera. Las alusiones pocas a la anterior se entienden por el contexto sin problema.

Desktop Screenshot 2019.07.12 - 00.53.05.79Estos son los temibles «buscadores»

Los protagonistas son Noah y su hermana Renie que están en su casa, en un lugar en guerra. Son bombardeados pero consiguen escapar a Silence, un reino entre la vida y la muerte. En este mundo hay una falsa reina que lo domina a través del terror con los buscadores, unos monstruos negros con una especie de cara como una máscara blanca sin ojos con un aspecto similar a los que aparecen en el viaje de Chihiro o en la Isla de la Calavera.

Lo importante parece que es conseguir salir de ahí para volver a su mundo.

volarRenie y Spot en una de sus transformaciones

Los personajes principales son fantásticos, especialmente Renie, la hermana pequeña, y Spot, una especie de bebé de oruga gigante que es multiforme y permite resolver muchos puzzles gracias a sus muchas posibilidades.

El apartado gráfico es el mejor que he visto en años. La belleza de las imágenes encaja a la perfección en esta historia de fantasía con algunas estampas que no se borrarán de la retina en tiempo.

La música es orquestada y potencia muy bien tanto los momentos de peligro como los más épicos.

Tiene dos finales y ambos hacen pensar en ellos después de haber terminado el juego.

Desktop Screenshot 2019.07.12 - 00.24.20.13Uno de los mejores puzzles de la aventura

Si una aventura tiene buena historia y buenos personajes ya tiene la mitad del objetivo conseguido, pero hay cosillas que no brillan tanto.

La dificultad es moderada. Es raro que se tarde más de cinco minutos en resolver un puzzle, que son ingeniosos pero no inolvidables, casi todos se pueden solucionar probando hasta que funcione si bien no suele hacer mucha falta porque son bastante lógicos.

El inventario se ha reducido extremadamente y lo que se guarda en él se utiliza en dos o tres pantallas a lo sumo y nunca más de uno o dos objetos.

La duración. Esto no es malo per sé, porque dura lo que dura la historia y esta es muy buena, pero son unas cinco o seis horas.

fin

En definitiva, es un juego no demasiado largo ni tampoco demasiado difícil pero cumple en lo fundamental que es contar una magnífica historia y dejar con muy buen sabor de boca. Además, estando disponible en el Game Pass, yo no la dejaría pasar, merece la pena. Aunque hay una fantástica edición de coleccionista en Game.es que incluye un libro de arte, el juego y la banda sonora por apenas 10 € en Game.es (Actualización, al final la compré e hice el unboxing aquí).

Saludos fremen

2 comentarios en «Silence»

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