Este ha sido un año muy interesante en el apartado de videojuegos y mi año con los videojuegos no ha corrido paralelo a lo que se ha publicado. En mi opinión, aunque ha habido muchos juegos buenos, no ha estado a la altura de 201y ni de 2018, dos años realmente extraordinarios. E incluso me atrevo a aventurar que 2020 será otro gran año de videojuegos por encima de este que dejamos.
Pero los premios de este, vuestro blog, no son al mejor juego del año sino la mejor juego que he jugado y terminado este año. Esto es así por una sencilla razón: los juegos son buenos o malos más allá de cuándo hayan aparecido. Esto tiene como consecuencia que por aquí jugamos a juegos de todas las épocas y de todos los géneros, o casi, aunque se me note la preferencia por algunos géneros.
Aclaro esto porque he jugado este año decenas y decenas de juegos como podéis ver en la sección El síndrome de diógenes digital, pero solo entran en competición los que se han finalizado.
Así, este año los juegos que hemos terminado han sido de varios géneros distintos, juegos de fútbol, aventuras gráficas, shooters espaciales, juegos de lucha, beat’em ups, y juegos de plataformas, al final, 14 juegos.
En cada uno de ellos tenéis el enlace a la entrada dedicada.
The Dark Pictures: Man of Medan
Leisure Suit Larry – Wet Dreams Don’t Dry
Dentro de estos juegos vamos a seleccionar los tres que me han gustado más, lo que no es una tarea muy sencilla ya que muchos de ellos tienen una enorme calidad e incluso algunos son clásicos atemporales o directamente están considerados obras maestras.
El tercer puesto es para
Gibbous. A Cthulhu Adventure
Es un juego fantástico realizado por un pequeño estudio rumano y que mezcla con mucho acierto el humor y la imaginería de Lovecraft. Hay sectas, poderes especiales, un gato que habla y, en general, personajes muy interesantes y entrañables. La historia está muy trabajada y engancha desde el primer momento. El apartado gráfico está hecho a mano y derrocha talento por los cuatro costados. Jugarla es como jugar una nueva aventura de Lucasarts pero con las comodidades y adelantos de la actualidad. Así, nada de cazar pixels, la barra espaciadora ilumina todos los hot spots, otra cosa es saber qué hay que hacer, pero eso es buena parte del encanto, tener que pensar en cómo avanzar. Sin duda ninguna, la mejor aventura gráfica del año.
El segundo puesto es para
Sonic 3 and Knuckles
No debería ser muy sorprendente, es uno de los mejores plataformas de la historia con unos diseños de niveles tremendamente imaginativos, unos jefes finales con mecánicas muy divertidas y variadas para poder derrotarlos y un preciso apartado gráfico que a día de hoy luce tan bien como hace veinticinco años. Además, tiene el encanto de ser una rareza porque fue la única vez que se utilizó la tecnología Lock-On, que permitía conectar el cartucho de Sonic 3 al de Sonic and Knuckles y convertirlo en un solo juego distinto y más largo y completo. El resultado es el mejor juego 2D de Sonic y un juego divertidísimo de jugar. Como bonus, aparte de la entrada que le dediqué, os dejo el enlace al Informe de Misión que le dedicamos en el podcast El batallón Pluto analizando en profundidad el juego: https://www.ivoox.com/35097689
El ganador de este año 2019 es:
Shenmue 
Con motivo de la tercera entrega decidí este año jugar Shenmue y así ver qué tal se mantenía en el tiempo. Lo había jugado hacía tantos años que no recordaba demasiado, la verdad. Lo cierto es que pensé en encontrarme con un juego caduco que no habría aguantado el paso del tiempo y lo que me encontré es un juego distinto a todo. Es verdad que hay juegos que han cogido parte de sus mecánicas o que ahora hay muchos juegos de mundo abierto. Sin embargo Shenmue lo integra todo muy bien, no te saca de la historia el estar haciendo otras cosas, pequeñas secundarias, porque lo introduce en la cotidianeidad y es parte de Shenmue que tú decidas qué hacer con tu tiempo aparte de los eventos que suceden si estás en el momento y el lugar. La humanidad de los personajes y sus historias, el costumbrismo y que el protagonista tenga la cazadora más alucinante de todos los videojuegos, sea un experto en artes marciales e incluso tenga una pelea contra cien enemigos, un apartado gráfico que aguanta bastante bien después de dos décadas, teniendo en cuenta que es en 3D y que prácticamente cualquier juego 3D de Playstation, por ejemplo, actualmente se ve muchísimo peor. Sé que no es perfecto, que peca de un ritmo raro y que puede quedar tiempo sin nada que hacer, pero sus virtudes son tantas y tan grandes, la historia de venganza contra Lan Di está tan bien contada y empatizas tanto con el personaje, que son pequeños defectos, para mi, casi irrelevantes.
Un juegazo que, si no hubiera sido por el trabajo que desinteresadamente realizó Traducciones Ippatsu, no me hubiera decidido a jugarlo. Tanto Sega como Koch Media decidieron que no merecía la pena traducirlo y sacaron el remaster en perfecto inglés. Afortunadamente la tercera parte sí ha salido en castellano, ojalá sea tan buena como las dos primeras, el año que viene lo averiguaremos y, quién sabe, lo mismo gana el premio al mejor juego en 2020. También es cierto que con todo lo que va a salir, a priori de altísima calidad, va a ser difícil.
Esta es la última entrada del año, así que no resta más que daros las gracias por estar ahí y desearos un Feliz 2020, que sea mucho mejor que 2019.
Saludos fremen