Resident Evil es grande, muy grande. De empezar como un (gran) juego de terror se ha convertido en una franquicia reconocible en todo el mundo y que no se limita, ni mucho menos a los juegos. Para profundizar en ellos recomiendo el magnífico blog de Gerald Durden que contiene una enorme cantidad de artículos sobre los juegos completísimos y muy bien escritos.
Pero, como decíamos, hace tiempo que Resident Evil escapó de los ordenadores para convertirse en una franquicia multimedia que tiene multitud de cómics, merchandising, cinco películas de imagen real y dos de animación. Estas últimas son las que voy a comentar en sendas entradas como parte de la iniciativa Racoon City Ciudad de vacaciones.
La primera del año 2.008 es Resident Evil Degeneración. Al contrario que las películas de imagen real esta sí se sitúa en el universo de los videojuegos, concretamente después de Resident Evil 2.
Así en una pequeña ciudad llamada Hardvardville trabaja una compañía, Willpharma, la cuál es blanco de la ira de los ecologistas por sus peligrosos trabajos con virus, entre ellos el Virus-T y sus derivados aún más peligrosos. Una de las activistas es Claire Redfield que está en el aeropuerto no para protestar sino para reunirse con una amiga. En ese aeropuerto también se encuentra el senador que está a favor de la compañía farmacéutica. Todo parece ir bien hasta que aparece el primero de los infectados y luego es una oleada la que ataca el aeropuerto. A partir de aquí ya es una situación de supervivencia que se completará con el cierre del aeropuerto por las los marines y la llegada de Leon S. Kennedy como agente del equipo especial de respuesta, el cuál entrará para buscar supervivientes.
A partir de aquí la trama se inspirará en los primeros juegos con la compañía asumiendo riesgos enormes, directivos sin escrúpulos, políticos corruptos, y monstruos casi invencibles además de multitud de zombies.
Sin embargo, al contrario que el juego no es un survival horror sino más bien una película de acción.
La animación es por medio de CGIs y no es mala pero las expresiones son bastante acartonadas y en muchos casos los movimientos son robóticos. Sin embargo la dirección artística es muy buena y en muchos casos suple esos detalles.
La dirige Makoto Kamiya, un director sin experiencia en cine que, sin embargo, también dirigirá la siguiente, pero al menos el guionista es Shoataro Suga, que ha escrito guiones para Blood+ o Ghost in the Shell Stand Alone Complex y la historia, si bien no es original, es entretenida y con algunos giros interesantes. De todas formas está bien tutelada para el productor Hiroyuki Kobayashi, que ha trabajado en todos los juegos de Resident Evil.
La película se deja ver pero ni impresionan sus imágenes ni sorprende la historia que suena siempre a «esto ya lo he visto». Es más el aliciente de ver una película de Resident Evil con Leon y Claire que la calidad real de la misma. Encima ni siquiera es de terror. Recomendable para fans sobre todo.
Es como dices, una película para fans quizás para ver un poco más de los personajes más populares pero no es muy destacable, pero al menos es entretenida. Por cierto, la siguiente es aún más centrada en la acción. Saludos.
Sí, por lo menos no me aburrí, pero poco más. Saludos fremen.