Como comentaba el otro día en El Batallón Pluto, estoy en una fase retro que habréis visto reflejada en los juegos sobre los que he escrito este mes. No creo que dure demasiado pero, mientras tanto, Conan se ha cruzado en mi camino.
Uno de los primeros cómics que leí fue un Pocket de Ases de Bruguera dedicado a Conan. Después de buscarlo, bendita Internet, era el Pocket de Ases 22 por Roy Thomas, John Buscema y Ernie Chan. Recuerdo que, después de leerlo mi padre, me prohibió que leyera más de esos cómics.
Por supuesto, eso no duró y mi infancia y adolescencia siempre estuvo acompañada del cimmerio con La Espada Salvaje de Conan y los Super-Conan, que eran tomos de tapa dura con varios números de La Espada Salvaje.
De hecho, aunque no con el mismo fervor porque han habido etapas flojísimas, siempre he seguido atento a Conan. Aparte de revisitar sus fuentes originales y compararlas con las adaptaciones, me he animado a seguir la nueva etapa de la Espada Salvaje de Conan que Titan Books ha lanzado.
Por contextualizar, han habido tres ediciones distintas de La Espada Salvaje de Conan.
La primera, publicada entre 1974 y 1995, publicada por Marvel y que es la que contó con algunos de los más grandes autores de su época.
Como curiosidad, cuando cerró esta etapa en USA, en España y en Europa seguía vendiéndose bien y se empezaron a publicar los cómics desde Europa, con autores sobre todo italianos pero también españoles. El título original era Conan the conqueror, pero decidieron mantener la cabecera de La Espada Salvaje.
Marvel recuperó los derechos en 2018 y al año siguiente sacaron una nueva versión en color que duró 12 números.
Los perdieron en 2022 a favor de Titan Comics, que publica esta tercera iteración de la revista.
Van tres números y la impresión es bastante buena.
Comencemos por todo lo bueno que tienen, que es bastante.
Recuerdan a la revista original en que las historias son más adultas y sin censura. Es en blanco y negro con las mejoras técnicas de hoy en día, incluye historias de otros personajes y artículos.
Los portadistas son espectaculares y se nota el mimo al traer a ilustradores de la época de Marvel como Joe Jusko o Dave Dorman, así como autores de las anteriores etapas de Conan.
El tamaño es grande, no sé si un poco más pequeño que el tamaño revista de la original, pero da muy bien el pego.
No he hablado de los autores porque varían en cada cómic.
El que se mantiene durante los tres números publicados es Patrick Zircher, autor completo de una historia de Solomon Kane. Está bien ver de nuevo al personaje y su enfrentamiento con fuerzas del más allá, ver a la Cacería Salvaje y todo con el dibujo pulcro y detallado de Zircher. No está mal.
En el primer número John Arcudi guioniza. Este veterano autor nunca ha sido de mis favoritos,. Sus cómics de Depredador o de Terminator era pasables y ya. También trabajó en la Espada Salvaje de Conan a finales de los 80.
Aquí en cambio sí que crea una interesante historia de asalto a una ciudad, los personajes muestran diversos motivos y el resultado es peculiar. La historia incluye impresionantes escenas de acción muy bien plasmadas por un dibujante del que no había tenido el placer de leer antes, Max von Fafner. El dibujo es muy dinámico y violento, pero también muy detallado. Dan ganas de quedarse contemplando las páginas.
No es Neal Adams pero es un número uno con muy buen pie.
El segundo número trae a Jim Zub, guionista del estupendo Conan de Titan Books con el no menos estupendo Roberto de la Torre, contando una historia de malos que lo mismo no son tan malos, (aunque eso al final no tiene tanta relevancia) y de supervivencia. Incluye también las consecuencias de servir al amo equivocado.
El dibujo de Michael Pace no me gusta demasiado. Su estilo es más bien feista y lleno de rayas. Dinámico pero con una sensación de inseguridad en las formas que no me termina de convencer .
El tercer número lo guioniza Frank Tier, un guionista que no me gusta especialmente y que, por lo que lo recuerdo más es por el regreso de Barry Smith a Lobezno. Había trabajado en la anterior etapa de la Espada Salvaje de Conan que publicó Marvel antes de perder los derechos en favor de Titan.
El dibujo, sin embargo es de Cary Nord, el sensacional dibujante de Conan en la etapa de Dark Horse con guiones de Kurt Busiek. Sin embargo, de eso han pasado muchos años y el autor ha evolucionad su dibujo hacia una simplificación con grandes contrastes de blanco y negro. Me gustaba más cuando era más detallado en su dibujo pero sigue siendo un espectacular narrador y la historia de hombres lobo que cuentan está bastante bien.
Todo esto se acompaña con pinups, poemas y portadas alternativas.
En definitiva, Titan ha optado por un «back to the basics», o regreso a los orígenes, que a mí me está gustando bastante. Sin embargo, veremos si la fórmula que funcionó el siglo pasado funciona en este.
Espero no obstante que traigan autores de primera fila porque, aunque los resultados son buenos, sería interesante que fueran mejores y servir de gancho para el público que no conoce tanto a Conan.
Hay que tener en cuenta que la película de Schwarzenegger es de 1982, Conan el Destructor de 1984 y Red Sonja de 1985.
En los 90 hubieron dos series de animación y una de imagen real que se parecía más a la serie de Hércules que a la película o los cómics de Conan. Duró 22 capítulos.
En 2011 se intentó relanzar al personaje con otra película protagonizada por Jason Momoa pero que fue un rotundo fracaso de crítica y público.
Es decir, el personaje es conocido pero no ha tenido ningún gran éxito en décadas. Si quieren que triunfen los cómics necesitan buenos autores y que , además, atraigan al público.
Por el momento, Roy Thomas dijo que había escrito un par de guiones para la revista, estoy deseando que salgan.
Independientemente de mis deseos, esta versión de la Espada Salvaje de Conan merece mucho la pena y la recomiendo para todos los fans de la Espada y Brujería.
La publica Panini cada dos meses y son 82 páginas por 9 €.
Saludos fremen