Últimamente estoy disfrutando de juegos que no ponen en la narrativa el mayor peso sino en las mecánicas. Imagino que eso va por fases y en esta me viene muy bien tener juegos como este 1941.
A pesar de su título, el juego es secuela de otras dos máquinas arcade, 1942 y 1943, dirigidas también por Yoshiki Okamoto. Esta tercera entrega de la saga, que después seguiría con19XX la sacó Capcom en 1990. Curiosamente, a pesar de ser una arcade de muchísimo éxito, apenas tuvo un port el año siguiente para la Turbografx y a patir de ahí nada hasta el Capcom Classics Collection Remixed para PlayStation Portable y Capcom Classics Collection Vol. 2 para PlayStation 2 y Xbox, ambos de 2005. Afortunadamente, no se quedó ahí y la misma Capcom la ha recuperado en el Capcom Arcade Stadium en 2021 para todas las plataformas actuales.
El juego es un Shoot’em Up vertical pero ambientado en una segunda guerra mundial con muchos elementos de ciencia ficción. Se puede manejar un caza P38 Lightining o un De Havilland Mosquito para el segundo jugador.
Como buen shooter, es frenético. Volamos por seis escenarios variados que incluyen el mar, bases del enemigo, ciudades fortificadas, el campo, en definitiva, distintos escenarios del frente Occidental europeo.
Me gustó mucho la variedad de enemigos del juego, aún más que la variedad de escenarios. Hay enemigos de tierra, mar y aire, desde submarinos que emergen disparan y vuelven a hundirse a todo tipo de cazas, bombarderos y fortalezas volantes, o desde tierra baterías antiaéreas, tanques, plataformas lanzamisiles sobre raíles y luego los jefes finales que son tremendas máquinas.
La dificultad es alta y se dispara aún más en la versión occidental porque se cambió el orden de las misiones de la japonesa que era un aumento progresivo. Aquí se empieza por dos misiones más avanzadas y continúa con la primera japonesa.
Para acabar con estas oleadas de enemigos contamos con un disparo, que se puede cargar y ser más potente, y un ataque eléctrico que limpia la pantalla de enemigos a costa de una porción de la vitalidad.
En el recopilatorio Capcom Arcade Stadium se han apiadado de los mandos de llos jugadores y a estos dos botones le han añadido un tercer botón para disparo automático.
A esto hay que añadir power ups porque un matamarcianos (en este caso nazis) sin power ups sería muy triste. Con ellos podemos desde recuperar partes de vida o la vida completa a cambiar nuestro disparo por láseres, misiles, o un disparo más potente. También podemos conseguir que dos aviones vuelen y disparen con nosotros o que nuestro avión, al desplazarse a los lados tenga una estela de dos aviones más que también disparan. Eso sí, los power ups duran 99 segundos.
Estos power ups dan mucha variedad al juego y, además, cuando el P-38 choca con las paredes no explota sino que gira sobre sí mismo mientras dispara, lo que es útil cuando el avión está rodead y queda muy espectacular.
El apartado gráfico, como podéis ver en las fotos, es una delicia, con unos gráficos detallados y muy variados.
Las animaciones son muy suaves y hay momentos con más de una docena de enemigos en pantalla sin que el juego se resienta, manteniendo sus 60 FPS rocosos.
La banda sonora, chiptune, es música electrónica que aumenta aún más el frenetismo.
En cuanto a las opciones, Arcade Stadium da muchas pero no son las del juego, que sí permitía elegir nivel de dificultad, pero aquí se puede también elegir velocidad de disparo de los enemigos, rebobinar y guardar partida.
El juego se ha conservado fenomenal, no es demasiado largo ni demasiado corto, es de los que te meten en «la zona» gracias a lo atento que hay que estar. Desde luego, no se puede parar uno a mirar.
Me han gustado las pantallas de transiciones entre nivel, son muy espectacculares.
En definitiva, un arcade muy recomendable, más aún sí se juego en el Capcom Arcade Stadium que, a lo anterior, permite elegir marcos, cuenta con logros y registro de puntuación.
Saludos fremen.








Un comentario en «1941 Counter Attack»