Uno de los autores más importantes de la historia del cómic es Frank Miller. Su importancia fue tal que con su Batman The Dark Knight Returns cambió el mundo de los cómics de superhéroes. Su obra salió al tiempo que el Watchmen de Alan Moore y Dave Gibbons y esas dos obras maestras cambiaron la percepción sobre los superhéroes. En muchos casos para bien como Marvels, Astro City y alguna más, pero, sobre todo, para mal con una década siguiente, la de los 90, plagada de superhéroes que se habían convertido en antihéroes, prácticamente indistinguibles de los villanos más allá del número de víctimas de cada uno.
Pero eso sería en la década siguiente. Antes de marcharse de Marvel Frank Miller había demostrado ser un autor genial. Su etapa en Daredevil cambió por completo al personaje y de estar a punto de cancelarse se convirtió en uno de los títulos más interesantes de la editorial. La etapa es increíble y Ruleta probablemente siga siendo el mejor cómic unitario que se ha escrito nunca. Aunque no hay que olvidar que si Miller es un gran escritor, como dibujante nunca ha dejado de evolucionar y su forma de narrar, su uso de la onomatopeya, la fragmentación de la acción en múltiples viñetas y muchas otras formas de utilizar el lenguaje del cómic para contar la historia hacen esa etapa aún más interesante.
Cuanto terminó la etapa, que abarcó del 158 al 191, la colección recayó durante algunos números en distintos autores hasta que el editor decidió guionizarla él mismo. Fue una estupenda etapa, aunque muy por debajo de la de Miller en la que Denny O’Neil se encargó de los guiones y un recién llegado David Mazzucchelli a partir del 206 de los dibujos, a veces oscurecidos por el poco acertado entintado de Danny Bulandi. En esta etapa Miller hizo dos apariciones, una en el Daredevil 219 y otra en el 226. Sin embargo, lo que parecía una aparición aislada tuvo continuidad en el 227 porque ahí arranca el arco Born Again.
Miller no dibujaría el cómic. Mazzucchelli había ido mejorando número tras número y se había convertido en un dibujante increíble y, lo que es mejor, un narrador sensacional que no solo manejaba la mancha de tinta, las sombras, como nadie dese Alex Toth sino que su narrativa era muy eficaz y en los momentos necesarios muy espectacular.
La historia de la caída y auge de Matt Murdock Daredevil comienza con un número increíble. El planteamiento es sumamente original. Toda la vida hemos leído que los superhéroes ocultan sus identidades porque los enemigos podrían atacarles a través de sus seres queridos.
Este primer número muestra qué podría suceder si tu peor y más poderoso enemigo descubre quién es Daredevil.
La destrucción de Daredevil a través de la destrucción de Matt Murdock es brutal y no se había visto nunca algo así. Pero si genial es la caída, aún más genial es ese final que prenderá la chispa por la que empezará a renacer.
Sin embargo, veremos mientras tanto un calvario, y no es una palabra escogida al azar, hasta la resurrección de Daredevil.
La mayoría de los superhéroes no suelen hacer gala de ningún tipo de religiosidad, probablemente porque las editoriales intentan que sus cómics lleguen a todo el mundo con las creencias que tengan. Apenas se me ocurren tres que den importancia a esto. Dos de ellos son Rondador Nocturno que incluso en algún momento siendo sacerdote, y Kamala Khan, Ms.Marvel cuyas creencias musulmanas en USA están en la base del personaje.
El otro personaje es Daredevil, un abogado católico que paradójicamente combate el crimen vestido de Diablo en la Cocina del Infierno.
En el cómic esa influencia cristiana pero sobre todo católica vertebra la historia mostrando esa caída a los infiernos, ese verse abandonado por todos, su muerte y resurrección, esa monja Maggie que le ayuda y que se descubre que es mucho más, que su base sea una misión dónde ayudan a los necesitados.
Sin embargo, sirve más como marco para contar la historia de resiliencia extrema que es Born Again. Siguiendo la historia de su padre, a Matt lo derriban pero se levanta cada vez que lo tiran.
En cuanto a los demás personajes, no se puede perder de vista a Karen Page en su versión yonki. Lo que es capaz de hacer por una dosis, hasta dónde ha llegado a caer y también cómo puede volver a levantarse. Un tratamiento muy duro del personaje que lo muestra con alguien con sus bajezas pero no malvado, sino una víctima esclava de sus adicciones. Una visión poco vista en un mundo de personajes extremos, con tantos grises.
Todo lo contrario que Kingpin. Esa visión del hombre todopoderoso s emuestra realmente como una persona inteligentísima, un gran estratega pero una contradicción en sí mismo. Esa inteligencia y falta de escrúpulos que le ha permitido llegar a lo más alto y convertir a la mafia en una empresa se da de bruces con ese ego desmedido y falta de paciencia que serán la ruina de su carrera por dar una capa de legalidad a su persona.
Es, sin duda, la mejor historia de Daredevil jamás publicada y una de las mejores de todos los tiempos. Posteriormente haría grandes obras con el personaje como Elektra Lives Again, Elektra Asesina con Frank Miller o El hombre sin miedo, con John Romita Jr y seguramente sus mejores obras de esta época sean en DC con Ronin, El retorno del Caballero Oscuro y Batman Año Uno, de nuevo con Mazzucchelli.
Daredevil Born Again ha tenido varias ediciones.
La primera inauguró la colección Obras Maestras de Planeta de Agostini en 1991, que podéis ver aquí arriba y fue la primera que tuve. Editado en rústica con solapas, abarca el arco completo, desde el 227 hasta el 233 de la colección. La edición es mejorable. Incluye una introducción de Ralph Macchio pero da bastante rabia que dedique una página a cada portada de los cómics y, sin embargo, las reproduzcan a un cuarto del tamaño dejando tres cuartos de la página en negro. No tiene más extras. Aún así, la portada es maravillosa, la piedad según Mazzucchelli, una verdadera belleza.
Posteriormente han salido diversas ediciones que en esencia incluían lo mismo con algunos bocetos y extras. Más interesante es la edición de 2010 que ya tiene la portada con la vidriera y que incluye el número 226, uno de los dos tie-in de los que hablaba antes y que no está en las demás recopilaciones, en realidad porque no es parte del arco, solo es el número anterior pero en una historia independiente con el Gladiador.
Sin embargo, la edición definitiva para mi es la última que ha sacado Panini de Grandes Tesoros Marvel. Es una gozada porque, para empezar, tiene un tamaño incluso mayor que los tomos Absolute de DC, con una edición cuidadísima respetando el color original de Christie Scheele. El cómic mide la friolera de
35.5 x 25.5 cm, una barbaridad comparado con los 26 x 17 cm del original. El dibujo de Mazzucchelli es magistral y gana mucho a este tamaño apreciando muchos detalles que no destacan en las otras ediciones.
En cuanto a los extras, hay una introducción de David Aliaga, además, incluye una página modificada en su momento por solicitud del editor, aunque los cambios son mínimos, la portada de Mazzucchelli para el tomo recopilatorio de 2005, la de la vidriera con el color digital de la época.
También todas las portadas, dos veces: además de aparecer como salieron originalmente antes de cada capítulo del tomo, vuelven a reproducirse sin los logos y recoloreadas para la ocasión por Mazzucchelli.
Otro extra son los bocetos a lápiz del dibujante que son espectaculares y más a página completa como se reproducen aquí.
Por último, el cómic incluye sobrecubierta. La portada de la sobrecubierta no me gusta, la verdad. Es una imagen de Daredevil con el fuego detrás. Cuando quitas la sobrecubierta descubres que, en realidad, si la desdoblas lo que incluye por la otra cara es un póster a tamaño gigante de la increíble portada del tomo con las vidrieras y Daredevil y Karen en mitad de un salto.
La edición es realmente maravillosa, permite apreciar todo el arte en su mejor forma, disfrutar de la mejor manera la sensacional historia y todos los extras están muy cuidados y se aprecian muy bien. La sobrecubierta es una sorpresa espectacular y muy agradable.
Sin duda, la mejor edición disponible de uno de los mejores cómics de la historia de Marvel.
Lo edita Panini y cuesta 50 €. Los vale.
Saludos fremen