Netflix sigue con su política de hacer blockbusters pero estrenarlos en su plataforma en lugar de en los cines. Ya lo hacía antes del coronavirus y ahora está aún más justificado con el crecimiento exponencial de sus cuentas de suscripción y el funcionamiento residual de los cines.
En este caso ha sido La Vieja Guardia, una película basada en el cómic de Greg Rucka y Leandro Fernández.
La historia trata de un grupo de mercenarios que no pueden morir. Durante estos siglos vivir sin que se den cuenta de que no mueren ha sido sencillo, pero en la actualidad es mucho más complicado. Liderados por Andrómaca (Charlize Theron, Las normas de la casa de la sidra) los cuatro mercenarios se verán descubiertos justo cuando aparece una nueva inmortal.
La película es una muy buena adaptación al cómic, se nota mucho que Greg Rucka escribe el guión y ha aprovechado para pulir detalles y ampliar la trama.
Así, la motivación de Copley (Chiwetel Ejiofor, Serenity). El ex-agente de la CIA que les contrata, queda mejor perfilada en la película y le da un trasfondo más complejo y creíble.
También introducen a una antigua compañera del grupo que posiblemente tenga un papel más relevante en la segunda temporada.
Un giro interesante respecto al cómic lo sufre Andrómaca (Charlize Theron) que puede cambiarlo todo.
El resultado es una muy entretenida película palomitera con malvada corporación pero con una justificación comprensible, el dinero, pero también un legado y pasar a la historia, malos que tienen razones comprensibles aunque no se compartan los métodos, unos protagonistas carismáticos, especialmente la protagonista que se come la pantalla cada vez que sale. Las secuencias de acción están muy bien, lo que es básico para que la película funcione, ayuda bastante el virtuoso manejo del hacha de doble filo por parte de Charlize Theron.
Influye en lo impactante de la película que la estupenda fotografía y el potente sonido destaquen especialmente si el televisor cuenta con la tecnología Dolby Vision, que es le HDR de Dolby, y el televisor o equipo de sonido con Dolby Atmos.
Parte fundamental del interés de la película está en el buen trabajo de dirección de la directora Gina Prince-Bythewood (La vida secreta de las abejas) pues, si bien el trabajo de los actores no requiere mucho, sí que le ha dado un ritmo muy adecuado con momentos de calma que preparan los momentos más épicos que funciona muy bien.
En cuanto al cómic, también es muy entretenido y, aunque se podría decir que es la versión 1.0 y la 2.0 la película, el dibujo de Leandro Fernández con su dominio de la mancha y el claroscuro que recuerda mucho a Eduardo Risso (100 balas) le dan un matiz distinto que desaparece en la película, mucho más luminosa.
En definitiva, una película perfecta para pasar la tarde de forma entretenida. No revoluciona nada pero al terminar no te queda un vacío o una sensación de que has perdido el tiempo, sino de que ha sido una buena peli de tiros con un guión que no te grita que no pienses y solo mires los tiros sino que respeta la inteligencia del espectador.
Saludos fremen