Las nuevas series: Black Mirror Bandersnatch

Recientemente se ha montado cierto revuelo por el estreno de este capítulo suelto de Black Mirror, la fantástica antología de historias de ciencia ficción que incluye joyas como San Junípero o U.S.S. Callister. En este caso no es porque el Primer Ministro de Reino Unido tenga relaciones sexuales con un cerdo sino porque es un capítulo interactivo.

Gran parte de la polémica ha venido a raíz de que a mucha gente le ha alucinado y se han venido muy arriba calificándolo de revolucionario o incluso de ser el camino para las series. Y cuando alguien hace afirmaciones de ese tipo sin estar muy seguro de lo dicen, pues claro, hay una reacción igual y opuesta que dice que esto de revolucionario nada, prácticamente queriendo decir que esto ya se ha hecho otras veces y que es otro recurso más.

Como siempre, los extremistas solo tienen una parte de la verdad y tapan toda la parte que les estropea su sensacionalista mensaje.

Es totalmente cierto que han habido series anteriormente que han recurrido a capítulos alternativos. Sin ir más lejos, en 2017 se estrenó «Si fueras tú» una serie interactiva de Javier Olivares (Isabel, El ministerio del Tiempo, Víctor Ros) para Televisión Española o en HBO Mosaic de Steven Soderbergh, aunque llegó a España sin la parte interactiva.

Pero tan cierto como eso es que los intentos de series interactivas no han tenido la más mínima repercusión, al contrario que con Bandersnatch, del que han corrido ríos de tinta digital.

Un ejemplo clarificador. Los Vikingos fueron los primeros en llegar a América. ¿La relevancia de este hecho en la historia mundial? Una nota a pie de página para completistas. Resultó un poco más relevante la llegada de Colón. Pues podría ser lo mismo con esta serie en cuanto a que todo el mundo se ha enterado que existe y todo el mundo ha opinado, mucha gente sin verla.

Bueno, yo ya lo he visto y después de verla creo que no es de los mejores episodios de Black Mirror ni mucho menos.

Yo desde el principio decía que, más allá de que pudieras tomar decisiones de la trascendencia de si quieres desayunar unos Frosties u otra marca (que me ha parecido un homenaje a David Cage y el momento de lavarse los dientes en Heavy Rain), lo importante es que la historia estuviera bien.

Bueno, pues la historia es regular. No está mal, guías los pasos de un programador de videojuegos novato en 1984 con desequilibrios mentales a causa de un trauma infantil. El problema que le he encontrado es la falta de coherencia de la historia.

En un juego de Telltale, o de David Cage, el elegir tiene unas consecuencias y lleva la historia por un camino u otro, pero solo por uno. Incluso Life is Strange consigue dar coherencia a algo tan complicado como rebobinar en el tiempo.

Sin embargo, a pesar de las muchas similitudes con un juego de Telltale, me recuerda más a The Stanley Parable porque haces las cosas y luego vuelves a intentarlo de otra forma así que al final no tienes una historia sino diez cachos distintos de historia.

Es decir, no cuenta realmente una historia sino que cuenta varias versiones de la historia, algunas contradictorias y que conviven como pueden entre sí.

Como «experiencia» está bien. La idea de poder ir decidiendo qué pasa en el capítulo me ha gustado mucho.  En cambio como capítulo no es especialmente original, las referencias ochenteras están bien pero la historia en sí no cuenta nada nuevo u original. Dicho esto, hay que reconocerle que tiene momentos realmente interesantes. Lo malo es que luego son contradichos por la siguiente elección.

Así, la ruptura de la cuarta pared, la conspiración, el viaje en el tiempo o el rodaje en el plató por separado no están mal, pero luego se dan de bofetadas entre ellos.

También tiene detalles como que el juego que están programando existió de verdad y se puede descargar en la web que han creado de la ficticia compañía en que trabaja el protagonista. También mola que al genio del libro de Bandersnatch  le preste su imagen Jeff Minter, el legendario creador de Tempest.

Como videojuego se podría hacer la broma de que en realidad es lo mismo que los de Telltale con imagen real, o si ya tienes una edad, que los juegos FMV como los de Tex Murphy o los de Expediente X, pero no es verdad. Para empezar, las de Telltale o Expediente-X tenían mucho mejor guión, era mucho más coherente y buscaba contar una historia, no la misma varias veces con cambios.

En conclusión, es interesante, es todo un homenaje a una época, al principio de los videojuegos y los ordenadores de 48 Kb,  y si tienes Netflix puedes ver el capítulo y jugar con él, pero tristemente, si revoluciona algo será por la combinación de publicidad y novedad del formato, no por el contenido en sí que es simplemente correcto y con errores groseros de continuidad.

Seguro que la próxima temporada de Black Mirror tendrá capítulos bastante mejores. Saludos fremen.

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