Expocomic 2016

Cartel de Paco Roca

Tenía curiosidad por ver qué tal sería este año, aunque iba con las peores perspectivas pues lo reducían aún más que el año pasado dejándolo en apenas dos días y encima haciéndolo coincidir, en un alarde de visión comercial, con el Real Madrid – Barcelona a las 16.15.

Bueno, muchas sombras y unas cuantas luces. Comenzamos.

Comencemos por lo que en mi opinión se debería mejorar.

Llegué esta mañana y ya empecé a mosquearme. Es verdad que este año no he ido acreditado, por asuntos personales se me pasó solicitar la acreditación, y lo que los otros años era simplemente una foto, lo he podido disfrutar directamente esta mañana.

Aunque ha cambiado la organización y ahora es easyfairs, hay males que se mantienen e incluso empeoran. Para empezar, aunque hemos cambiado de ubicación y ahora está en el Ifema, mejor para aparcar pero una pasta, 45 minutos de cola llevando la entrada ya comprada como ellos mismos recomendaban. Pues bien, si comprabas la entrada en la taquilla, te saltabas la enoooorme cola y entrabas por otro sitio con una cola mucho más corta. Una vez haces la cola validas tu entrada, entonces te dan una pulsera y ya eres libre para entrar o salir del recinto sin ataduras.

Ya cuando entré me esperaba el habitual mercado persa y no me defraudó con la ventaja de que el pabellón 3 del Ifema es muy amplio y se podía caminar con comodidad. Eso sí, ni el más mínimo descuento al comprar en las editoriales a pesar de lo que cuesta la entrada y que se ahorran el porcentaje de las librerías.

Otra cosa de la que hay que hablar es del precio escandaloso de las entradas.

En serio, 15 € por cada entrada no merece la pena, así de claro.

Menos mal que en el Black Friday se estiraron y se podían comprar dos entradas por 15 €. Encima, el regalo del cómic que se entregaba desde la primera expocómic, allá por 1998, ha desaparecido, ya no te regalan nada.

Después te dan un plano de lo más eficaz para guiarte y que incluye las actividades en un cuadrante por horas, un buen punto ahí. Pero, en cambio, tambin han quitado el librito de la feria que también te regalaban desde el primer expocomic con la portada que era el cartel del año y luego una breve semblanza de los invitados, cómics e incluso páginas en blanco para que te pudieran firmar o hacer un dibujito. Todo eso fuera.

Ya que menciono el cartel, en esta entrada tenéis el raro privilegio de poder verlo porque no hay ni el menor rastro de él en la Expo. Ni fuera del Ifema, ni en la entrada del pabellón 3 ni deambulando por dentro pude verlo. Si no fuera por la enorme cola se diría que era una feria clandestina, solo los conocedores saben que está allí.

En cuanto a invitados, ninguna estrella de relumbrón, no digo ya comparable a traer a Frank Miller como hizo el Salò de Barcelona, sino que la gran mayoría son autores de segunda fila. Aún así trajeron al actor Ray Park, (Rondador Nocturno en X-Men 2 y Darth Maul en Star Wars I: La amenaza fantasma).

De autores de cómics, Bryan Talbot (Historia de una rata mala), Salvador Larroca (Iron Man), Mark Buckingham (Fabulas) o Juan Giménez (La casta de los Metabarones) posiblemente sean los autores más destacados, lo que está muy bien, pero tres de esos cuatro llevan años viniendo a Expocomic, así que su impacto es menor no por su calidad sino por que no hay sorpresa.

Algo que me preocupa mucho es que, desde hace años, las librerías de comics de Madrid no acuden a Expocómic. Hay algunas de segunda mano pero las novedades del mes, no están. Por ejemplo, no se podían comprar las novedades de Marvel porque Panini no estaba.

 

Esto es lo peor, pocos días, muy caro, organización injusta de las colas, demasiado largas y ausencia de autores de relimbrón, así como haber quitado el librito y el cómic de regalo es lo que creo que se debería revisar y corregir para próximos años.

Dicho esto, me lo pasé muy bien y ha habido muchas cosas que sí me han gustado.

Así, pasamos a lo positivo.

Me ha gustado que volvieran editoriales como ECC o Norma y encontrar una enorme variedad de tiendas diversas. Las de merchandising japonés y de camisetas, por supuesto no podían faltar,  pero había stands de Lego, de Microsoft, de Fnac, de Faber Castell, un cuadrilátero de Wrestling con «combates» en directo, había una pequeña zona de máquinas retro, de espadas, de rol, de ropa steampunk, etc.

Lo que me ha gustado mucho ha sido la Artist Alley, dos calles llenas de stands pequeños con un artista en cada stand mostrando su trabajo, firmando, etc. El nivel era asombrosamente alto, me ha gustado muchísimo la idea porque había de todos los estilos, desde ilustración con un estilo más infantil a otra con estilo más gótico, pictórico, con influencia de Moebius, etc. Eran artistas mucho menos conocidos, pero merece la pena dedicar un ratito a verlo porque, como digo, impresiona y si no son conocidos, por talento no será.

Han cuidado bastante mejor que ningún otro año a los visitantes que quieran tomar algo y había un área bastante grande de food trucks con mucha variedad, desde la ya clásica comida japonesa a auténticos bocadillos chilenos, pasando por hamburguesas y otras variedades culinarias.

En cuanto a las exposiciones estaba bien y han cuidado algo que se olvidaba mucho en años anteriores y es etiquetar los cuadros. El año pasado, por ejemplo, hubo una exposición de diversos autores sobre Star Wars y algunas de las ilustraciones eran estupendas pero más valía que el autor de la ilustración que te había gustado la firmase porque si no reconocías la firma te quedabas con las ganas. Este año no, una de las exposiciones era sobre el Quijote y estaba en general muy bien, etiquetando al autor de cada ilustración.

Otra exposición estaba dedicada a los veinte años de Astiberri como editorial. Un buen reconocimiento para una editorial que publica cómics diferentes y basados en la calidad. Como todos con sus luces y sus sombras pero creo que con un resultado global muy positivo.

La última, 10 autores que cambiaron la historia del cómic es la más pequeña y, sin embargo, la más impresionante pues ahí estaba originales de gente como Frank Miller, John Byrne, Bill Sienkiewicz, Barry Smith o Jack Kirby entre otros.

Esta última exposición la organiza «El arte del cómic» una galería de arte especializada en cómic que está aquí en Madrid. Tengo que decir que fue de lo más interesante de la visita a Expocomic hablar con Daniel Aldonza, dueño de la galería y Mario Losada, que tiene la espectacular web «Las cosas que nos hacen felices» Aparte de una conversación muy amena e interesante, y que seguramente tendrá continuidad en el tiempo, fue una gozada ver algunos de los originales que tanto uno como el otro tenían.

Me alegró sobremanera que haya una galería de originales y más aún que esté aquí en Madrid, me parece una visita ineludible si te gustan los cómics. Además, ambos son coleccionistas con alguna piezas de mucha, mucha envidia y es muy útil para saber cuando un original está sobrevalorado, cuando está barato, que autores son más pujantes actualmente, independientemente de los gustos de cada uno, claro.

Me gustó el stand de ECC, muy amplio y con muchísimos cómics ahí fue uno de los dos cómics que compré La última Cruzada, de Miller, Azzarello y John Romita Jr. A pesar de estar hasta arriba de gente ahí estaba Francisco Calderón y su gente atendiendo a la gente con mucha amabilidad. Con el cómic que te llevaras te regalaban una Chapa lenticular,, una chapa del Escuadrón Suicida y un espectacular poster, realmente enorme, de Universo DC Renacimiento obra de Ivan Reis con un estilo tan deudor de Neal Adams que me había engañado.

El stand de Norma este año era muy pequeñito pero tenían el cómic que estaba buscando Tokio Ghost de Remender y Sean Murphy. Aquí también me regalaron varios marcapáginas de diversos cómics.

Aunque la gran estrella de este Expocomic ha sido la adquisición del primer original, una página del Capitán América 8, obra del gran Carlos Pacheco, en la que se enfrentan Hulk contra el Nómada, aunque con nuevo traje. Carlos Pacheco es mi dibujante favorito del desembarco de grandes dibujantes en USA. Con una admiración confesa a Neal Adams, tiene un estilo clásico, sólido y a la vez dinámico que me parece perfecto para los superhéroes. Tener un original suyo es algo que quería desde siempre y esta página está muy bien pues tiene una espectacular escena de Hulk en plena acción.

En definitiva, ha sido una visita muy interesante a Expocomic. Tienen muchos errores que corregir y esperemos que aún estén a tiempo, pero también tienen varios aciertos. Al menos, con mi hermano y un par de amigos suyos, me lo he pasado muy bien.

Saludos fremen.