Por el momento, la sorpresa de la nueva temporada.
The Good Place es una comedia en la que la protagonista, Eleanor (Kirsten Bell, Veronica Mars) ha fallecido y es recompensada en la otra vida yendo al «Sitio bueno», un barrio ideal en el que encajas genial con todo el mundo y tienes a tu alma gemela, Chidi (William Jackson Harper), para acompañarte en la eternidad. Se lo ha ganado porque fue una abogada que luchó por los derechos de los presos en el corredor de la muerte, ayudó a los huérfanos en Ucrania y así toda la vida… salvo que no es ella. El nombre es el correcto pero esos recuerdos no son de Eleanor que ha sido bastante menos buena persona, es más, directamente bastante mala gente.
La serie muestra el paraíso y una serpiente dentro, aunque una serpiente sin demasiado veneno porque intenta cambiar y para eso le pie ayuda a su alma gemela, profesor de ética y filosofía moral.
Las contradicciones y los conflictos, por supuesto, se multiplican, sobre todo cuando descubre que el hacer una mala obra tiene un reflejo directo en el vecindario con resultados catastróficos. También descubre que lo de volverse bueno no es de repente.
Es muy divertida y original y si Ted Danson está bien como director y diseñador del barrio y Chidi está muy bien interpretado, la palma se la lleva Kirsten Bell soportando todo el peso de la serie de forma brillante.
La serie es muy divertida pero con reflexiones de calado bajo las risas. No es sorprendente si tenemos en cuenta que detrás están Drew Goddard (Daredevil, The Martian) que dirige el piloto y produce la serie junto a Michael Shur, guionista y productor de Saturday Night Live, Parks and Rereation, Brooklyn Nine-Nine o The Office.
En resumen, una gran serie, al menos sus tres primeros capítulos. Muy recomendable.