
Mientras llega la nueva temporada de The Witcher con Liam Hemsworth sustituyendo a Henry Cavill, Netflix ha puesto a nuestra disposición una película de animación basada en un fantástico relato de Andrej Sapkowski.
El relato es Un pequeño sacrificio y está en el libro La espada de la verdad.
A su vez el autor hace una retorcida adaptación de La Sirenita de Hans Christian Andersen.
Sin embargo, la película pierde algunos de los puntos de interés del relato pero, a su vez, gana otros. Aunque no sé si compensa.
Realmente, cada día estoy más convencido de que Sapkowski hace muy bien en lavarse las manos, cobrar su dinero y desentenderse de todo, porque si ve lo que queda de su historia, creo que le daría algo.
Geralt y Jaskier llegan al principado de Bremervoord en la costa de Cidaris. Allí el príncipe heredero está enamorado de la princesa del reino de las sirenas. Los problemas políticos que desata esta unión contra natura y el esquilmado de ostras para buscar sus perlas lleva a un enfrentamiento entre humanos y criaturas marinas.
Es una pena que el relato lo hayan infantilizado. Si incluso la mala que han inventado para la ocasión es un homenaje por todo lo alto a Úrsula, la mala de la sirenita. También el final traiciona el relato y la intención al escribirlo.
Sin embargo no todo es malo. Las secuencias de acción están realmente bien coreografiadas y son muy espectaculares. La película tiene planos impactantes aprovechando el Dolby Vision para sacarle más partido a la iluminación.
Los personajes de Geralt y Jaskier sí son bastante fieles a sí mismos, con la moral del brujo que mata pero con un código y que anden sin un céntimo.
La película no escatima en sangre y mutilaciones. Lástima que los diseños sean tan planos y genéricos porque no resulta nada impactante. También hay sexo, pero líbrenos de que haya un pezón que tiene que ser para 16 años y los tiernos infantes pueden ver decapitaciones pero personas desnudas no, aunque se quieran.
Estaría super bien que algún día alguien que se haya leído los libros y relatos de Sapkowski, y los hubiera entendido, y no tuviera miedo a que su público fuera idiota, retomara la saga y dejara de torturar a los fans con estas producciones descafeinadas , de producción cutre e infantilizadas para llegar al target objetivo.
Cada vez que me acuerdo de que querían que fuera el Juego de Tronos de Netflix se me escapa una carcajada histérica. Tenía esperanza de que con un material tan extraordinario y teniendo a los actores, porque el casting de Jennefer (Anya Chalotra) no será muy bueno pero Geralt (Henry Cavill), Jaskier y Ciri (Freya Allan) son geniales.
La primera temporada, a pesar de los efectos cutres (¡ese dragón!) y la genial idea de contar la historia con saltos en el tiempo pero sin indicar que daban saltos en el tiempo, me gustó mucho y pensé que mejorarían en las siguientes.
Desgraciadamente no ha sido así y ha sido un descenso hasta se bastante mediocre. Incluso ideas interesantes como El origen de la sangre dónde cuentan La conjunción de las esferas es del universo de The Witcher porque lo dice muy clarito el título pero aparte de eso…
El director, Kan Hei Chul, es el mismo de The Witcher la pesadilla del lobo, que me gustó bastante más. Ni Cavill ni Hemsworth doblan a Geralt sino que, en una genialidad al no tener a ninguno de los dos, han contratado a Doug Cockle que es el doblador de Geralt en los videojuegos. Teniendo en cuenta que Henry Cavill le imitaba en los primeros capítulos, no deja de ser irónico. Jennefer sí es doblada por Anya Chalotra.
Bueno, pues confirmamos que la película sigue la misma línea de mediocridad con toques absurdos. Lo inmensamente cursi del final haría vomitar a una cabra. Se puede ver por completismo y mejor si no has leído el cuento.
Saludos fremen.
