
No las tenía todas conmigo con esta serie. Los creadores, The Duffer Brothers, Ross y Matt, habían empezado a escribir y producir Wayward Pines justo cuando la serie empezaba su desplome con agujeros de guión y soluciones inverosímiles. A pesar de Winona Ryder, en una nueva oportunidad para recuperar parte de su prestigio como actriz de los 90 y que se dejen de lado las cosas más raras que le han rodeado, no tenía muchos argumentos para verla. EL tercero en discordia, Shawn Levy, que ha co-producido la serie y que ha dirigido los dos capítulos que no dirigieron los Duffer daba aún más miedo porque de lo destacable que ha hecho están las dos primeras películas de Noche en el Museo y la Pantera Rosa. Dejando aparte la calidad de las películas, y es mucho dejar aparte, parecía claramente especializado en comedias.
Bueno, pues a veces combinaciones improbables dan resultados extraordinarios. Normalmente sale algo intragable pero aquí no se ha dado el caso.






Es increíble que hayan tenido huevos para llevar Predicador a la pantalla. Claro que también lo han hecho con Lucifer y la han convertido en una serie de polis colegas, cogiieron a Constantine y le hicieron dejar el tabaco porque mata, no como los demonios y demás bichos del averno, así que me daba mucho miedito que adaptaran la muy irreverente y repleta de mala leche y mal gusto serie de Garth Ennis y Steve Dillon y la convirtieran en, no sé, Autopista hacia el cielo o algo así.

