
No voy a mantener el suspense, las impresiones han sido muy buenas. Normalmente de todos los eventos se «saca algo», es decir, siempre hay algún juego interesante.
Sin embargo, The Game Awards parte de tres hándicaps.
Otro No-E3, otra vez Geoff Keighley presentando una cantidad enorme de juegos y otra vez un ritmo bastante cuestionable.
La verdad es que todo mejora cuando lo ves en compañía y así fue ayer cuando transmitimos el evento en El batallón Pluto. Sin embargo, también es verdad que las impresiones iniciales están influidas por la opinión de los demás, por eso procuro echar un segundo vistazo para tener una perspectiva un poco más clara.