Me gustan las buenas historias. Las que te hacen ver más allá, soñar, reírte, pensar… y, cuando hallas alguna, hay que contarlo. Y lo contrario, hay que avisar cuando te venden la mediocridad como obra maestra. Sed bienvenidos, fremen
Batman, Lovecraft y Mike Mignola. Una combinación de lo más interesante que en el año 2000 cristalizó en una miniserie de tres cómics. Seguramente tuvo menos trascendencia de la que merecía pero Warner Bros. Animation produjo el año pasado la adaptación a película de animación.
Concretamente en Madrid, en la tienda Omega Center.
Soy muy fan de Chaykin pero no lo conocí por sus publicaciones independientes, como Cody Starbuck, sino a raíz de los encargos que realizó para DC.
No me gustan los zombies. De todos los monstruos son los que menos me convencen y, además, la fiebre que vivimos con ellos desde hace cerca de una década no remite, por lo que se repiten las historias de forma constante. Para mi es una moda muy cansina.
Por otro lado, que llevemos tantos años con estos no muertos con considerable éxito ha hecho que algunos grandes talentos hayan trabajado con ellos y que haya obras realmente notables entre la enorme marea de mediocridad putrefacta que inunda el ámbito multimedia. Sigue leyendo DCsos de Tom Taylor y Trevor Hairsine
Aprovechando que Norma Editorial acaba de publicar el cómic de The Witcher que publicó Dark Horse en 2014 en un solo tomo, creo que será útil una pequeña reseña al respecto. Sigue leyendo The Witcher. La casa de las vidrieras
