Comienza una nueva era en EA con la renuncia a renovar los derechos para utilizar el nombre de FIFA.
Esto es cierto, técnicamente. Sin embargo ¿Qué cambios han habido ahora que ya no están bajo el paraguas FIFA?
No mantengamos el suspense, apenas han sido dos cambios reseñables.
El primero y que es el que entra por lo ojos, el menú.
El menú en FIFA siempre ha sido engorroso. Buscando hacerlo espectacular era complicado acceder a lo que quisieras, como la Liga, por ejemplo. Si no sabías que estaban los torneos locales, podías no descubrirlo jamás. Eso sí, al Ultimate Team ibas flechado.
Ahora ha cambiado, sacrificando espectacularidad pero primando una interfaz más sencilla y accesible con una barra lateral desde la que se accede a todos los modos de juego que son legión.
El otro gran cambio es el Ultimate Team.
Se han introducido los fichajes de jugadoras de fútbol y se pueden hacer equipos mixtos. Ha levantado cierta polémica pero es un modo de fantasía en realidad, siempre han sido equipos que se enfrentan a otros con jugadores repetidos Si esto no tenía una lógica más allá de que es divertido tener a Benzema, Bellingham o Haaland en tu equipo, ¿Porqué no una Alexia Putellas, Athenea del Castillo o Alba Redondo?
De hecho, otro de los cambios aparejados ha sido incluir las ligas femeninas.
En 2013 la jugadora española Vero Boquete había lanzado una campaña en change.org para que se incluyeran a jugadoras y en el FIFA 16 se incluyeron las selecciones.
El fútbol femenino se ha mantenido en el tiempo pero siempre con selecciones, siendo el cénit incluir en FIFA 23 el último mundial.
Con la nueva franquicia han dado un paso más y han incluido las ligas de diversos países. Por supuesto, también está la española y, aún más espectacular, la Champions Femenina.
Por lo demás, el juego es igual de divertido con la Champions, la Copa Libertadores (qué bien le vino a EA que Konami se bajara del carro), torneos y copas de muchísimos países, las temporadas, el modo manager, el modo carrera, un modo para aprender a jugar y el modo Volta.
Es decir, un juego completísimo con un apartado técnico prácticamente idéntico al del año pasado y con ligerísimas mejoras en la jugabilidad.
Lo primero es normal, siendo un juego para el mismo hardware los cambios son pequeños, nada demasiado llamativo.
Lo segundo, ahí sí que se podría hacer bastante más, como meter el VAR o que puedas tener realmente en el banquillo tantos jugadores como en las competiciones. Al menos desde el año pasado se pueden hacer cinco cambios.
¿Merece la pena comprarlo? Depende. Tiene pocos cambios respecto al FIFA 23, eso hay que tenerlo en cuenta, y en Game Pass estará incluido en unos meses.
Sin embargo, si quieres tener el primero de la nueva franquicia sabiendo esto y que sigue siendo un juegazo de fútbol sin rival, literalmente, entonces sí.
Además, este año EA se ha dignado a hacer un juego nuevo para Switch, no como todos estos años que lo llamaban Legacy y era, directamente, el del primer año de la consola con una actualización de plantillas a precio completo.
También incluye para el verano la Eurocopa, gratuitamente, como descarga.
En definitiva, pocos cambios para ser una nueva franquicia pero sigue siendo muy bueno y completísimo.
Saludos fremen.