O que a mi más me han gustado.
Parece que el verano es el momento que se elige para leer y aquí hay una selección que garantiza pasarlo en lugares muy lejanos, muy distintos, muy sorprendentes, que harán volar la imaginación y reflexionar.
Los premios Hugo no incluyen todas las grandes novelas de ciencia ficción, obviamente. Sin embargo casi todos los premios Hugo sí son grandes novelas de Ciencia Ficción, por lo que hacer una selección entre ellas solo puede dar como resultado bastantes horas de disfrute.
Esta selección es del siglo XX y ya es un esfuerzo enorme escoger solo doce novelas entre la enorme cantidad de obras maestras publicadas en esas décadas. Para más adelante dejamos la selección del siglo XXI.
Aclaro que incluyo a los Retro-Hugo, los premios Hugo concedidos en los últimos años a novelas que no pudieron ganar en su año porque no hubo edición de los premios. Así se resuelve una injusticia y añade varias grandes novelas más.
La Fundación – Isaac Asimov: La serie Fundación abarca múltiples libros. La historia comienza en un futuro donde un matemático llamado Hari Seldon predice la caída del Imperio Galáctico y establece la Fundación para preservar el conocimiento humano durante la era oscura que se avecina. La serie sigue los esfuerzos de la Fundación a lo largo de los años para influir en el futuro galáctico según lo previsto por Seldon.
No solo ganó el Hugo sino que fue uno único y especial, ganó el Premio Hugo a la mejor serie de ciencia ficción de todos los tiempos y estoy de acuerdo. Lo visionario de la historia que cuenta sigue pareciéndome increíble a día de hoy. La idea de predecir el futuro de la humanidad a través de la Psicohistoria está tan bien contada que casi te revelas cuando estas predicciones fallan por alguna razón. Gran personaje el de Hari Seldon. Es un imprescindible y en este caso no se puede sustituir por la serie de Apple TV porque se parecen más bien poco.
Fahrenheit 451 (1954) – Ray Bradbury: En un futuro distópico, los bomberos no apagan incendios, sino que queman libros, que están prohibidos. Guy Montag es un bombero que empieza a cuestionar su papel en la sociedad al conocer a una joven que lo introduce al mundo de la literatura. A medida que se sumerge en la lectura, Montag se enfrenta a la represión del pensamiento y la búsqueda de la verdadera libertad.
Hay pocos libros más impactantes, sobre todo para los que nos gusta leer, que esta novela distópica que nos muestra la horrible cara del fascismo pero, sobre todo, nos da esperanza incluso cuando peor están las cosas. Tiene una gran adaptación al cine de François Truffaut y hay alguna más que no he visto. Es poética y desgarradora por momentos, simplemente maravillosa. Sin embargo, sin ganar el Hugo, me gustan aún más de Ray Bradbury sus Crónicas marcianas, también imprescindibles.
Forastero en Tierra Extraña (1962) – Robert A. Heinlein: Valentine Michael Smith, el único superviviente de una misión a Marte, regresa a la Tierra con habilidades psíquicas y una comprensión profunda de la filosofía marciana. Criado entre humanos, Valentine lucha por adaptarse a la sociedad terrestre y desencadena cambios profundos mientras desafía normas culturales y religiosas arraigadas.
Robert A. Heinlein era un iconoclasta. Algunos le consideraban cuasifacista por novelas como Tropas del Espacio, aunque es bien cierto que porque se quedaron en la superficie de la novela o de la película. Sin embargo, si hay una novela que demuestra la amplitud de miras del autor es esta maravilla que está en la antítesis de la otra novela. Es apasionante y una visión de la sociedad muy sorprendente. Recuerdo haberme quedado impactado cuando la terminé de leer. Es un autor increíble y tiene una gran cantidad de novelas de una genialidad indiscutible. Además muy reconocido en su época con cuatro Hugos de novela. Aparte de las cuatro premiadas (Tropas del espacio, La luna es una cruel amante, Estrella Doble y esta) me gusta muchísimo su Historia del futuro, una colección de cuentos que va contando cómo se desarrolla la humanidad a través de distintas historias.
Dune (1966) – Frank Herbert: En el desértico planeta Arrakis, también conocido como Dune, la lucha por el control del recurso más valioso del universo, la especia melange, desencadena una saga épica. Paul Atreides, un joven noble, se convierte en líder de la tribu de los Fremen y desafía al poderoso Imperio en una historia de política, religión y ecología.
Una grandiosa novela que mezcla con mucho acierto una trama política de la que años después bebería George R.R. Martin para escribir Juego de Tronos, con la parte climática y ambiental. La importancia que se le da a la Especia Melange es uno de los puntos fuertes, convertida en base para apuntalar toda la estructura del imperio y entender sus características únicas.
La religión es muy interesante en cuanto que introduce a las Bene Geserit, unas sacerdotisas con poderes psíquicos y afición por las profecías, como la del mesías de Dune.
Es una de las novelas más ambiciosas y apasionantes que se pueden leer. Paul Atreides tiene un desarrollo de su personalidad magistral. Las distintas facciones que aparecen en la novela tienen características muy distintas, tanto la Casa Atreides como la Harkonnen son casi opuestas, pero la del emperador, la Casa Corrino, también es muy distinta de ambas. Huelga decir que la facción absolutamente diferente son los Fremen que recuerdan en parte a los Tuareg y que le dan gran parte de su interés a la novela. Su forma de entender su mundo, la importancia crítica de la ecología para su sociedad son más que un contrapunto en la novela, sino uno de los pilares que la sustentan.
Su influencia ha sido inmensa y merece la pena leerla. Tiene también adaptaciones al cine como la magnífica película de Denis Villeneuve. También en videojuegos han habido varios muy interesantes, tanto de estrategia como Dune II, el primer juego RTS moderno, o la aventura gráfica con parte de estrategia «Dune», ambas de Cryo Interactive. El más reciente es Dune Spice Wars, juego de estrategia que está a día de hoy en Early Access pero que saldrá a la venta en breve.
Cita con Rama (1974) – Arthur C. Clarke: Cuando una misteriosa nave espacial cilíndrica, llamada Rama, entra en el sistema solar, una expedición humana es enviada a investigar. A medida que exploran la estructura, descubren un mundo enigmático y desconocido que plantea preguntas sobre el propósito de Rama y su relación con la humanidad.
Cuenta la historia de un primer contacto pero de una forma profundamente original, no contactan con los extraterrestres sino con su nave aparentemente abandonada, convirtiéndose en una apasionante novela de misterio al intentar deducir quiénes son o su relación con la humanidad a partir de los restos. Interesantísima.
Pórtico (1978) – Frederik Pohl: En un futuro donde la humanidad ha descubierto una estación espacial abandonada por una raza alienígena, los humanos utilizan naves espaciales desconocidas para explorar el cosmos. Robinette Broadhead, un explorador, relata sus experiencias con el Pórtico y las decisiones que tomó, explorando temas de riesgo y recompensa.
Es otro primer contacto con algún punto en común con Cita con Rama, porque tampoco se conoce a los extraterrestres sino que se tienen sus naves programadas a distintas lugares del universo. Sin embargo, aquí es tan interesante saber más de esta raza como el viajar en esas naves en un viaje sin saber cómo acabará pero que, cuándo sale bien, aporta una gran riqueza científica a la humanidad. Apasionante.
Neuromante (1985) – William Gibson: En un mundo cibernético y distópico, Case, un hacker depresivo, es contratado para realizar una operación de piratería informática que podría cambiar su vida. El libro explora el ciberespacio, la inteligencia artificial y la lucha contra poderosas corporaciones tecnológicas.
El problema con el ciberpunk es que el futuro del que hablan llega muy pronto. Cuando William Gibson hablaba del hielo negro y sus ciber cowboys en el 85 apenas quedaban cinco años para Internet. Dejando aparte sus aciertos y errores con respecto a lo que sería Internet, es una novela maravillosa que te traslada a ese futuro cercano mezclando con mucha habilidad la ciencia ficción con el género negro. Su éxito fue rotundo y su influencia enorme, es la novela seminal de la que partiría el ciberpunk, términos como la Matriz o el Ciberespacio provienen de ella.
El juego de Ender (1986) – Orson Scott Card: En un futuro donde la humanidad se prepara para enfrentar una posible invasión alienígena, el joven prodigio Ender Wiggin es reclutado para entrenar en una academia militar espacial. Ender demuestra habilidades excepcionales en el juego de guerra, pero se enfrenta a dilemas éticos y morales mientras lucha por comprender su papel en la lucha por la supervivencia de la humanidad.
Es una novela maravillosa y que plantea dilemas morales de gran calado. El utilizar niños para luchar contra la raza invasora es uno de ellos, la forma de entrenarlos no se queda atrás. Aunque sobre todo, el final que, de hecho dará pie a la segunda parte, La voz de los muertos, tan apasionante como esta.
La película es una adaptación bastante buena pero no tuvo el éxito suficiente para que decidieran continuar con la saga.
Hyperion (1990) – Dan Simmons: En un universo fragmentado y amenazado por una entidad misteriosa llamada el Alcaudón, siete peregrinos comparten sus historias personales mientras viajan hacia el mundo de Hyperion. Cada historia revela diferentes facetas del universo y los conflictos que enfrenta la humanidad.
Es un libro asombroso, la historia de cada peregrino está escrita con un estilo diferente que abarca del ciberpunk a la space opera pasando por todas las ramas de la ciencia ficción. Cada uno luego tendrá su cuento favorito, pero todos son extraordinarios en su género.
El libro del día del juicio final (1993) – Connie Willis: En un futuro donde los historiadores viajan en el tiempo para investigar eventos históricos, una joven historiadora llamada Kivrin se prepara para viajar al pasado medieval. Sin embargo, las cosas salen mal y Kivrin se encuentra atrapada en una época de plaga y peligros, mientras en el presente sus colegas luchan por rescatarla.
Connie Willis es una de mis autores de ciencia ficción favoritos. Le gusta mucho la historia y plantea viajes en el tiempo de historiadores para visitar una época concreta, en este caso la Edad Media de la Peste que tiene un equivalente en la época de la que provienen los historiadores. Todo, personajes, recreación de la época y trama son excelentes. Sus otras novelas de los historiadores, El apagón y Cese de alerta, ambientadas en la Inglaterra de la Segunda Guerra Mundial son igual de extraordinarias que esta.
La era del Diamante (1996) – Neal Stephenson: Esta novela explora la historia de la tecnología, la ciencia y la cultura en la última mitad del milenio pasado. Stephenson analiza cómo la humanidad pasó de la Edad de Piedra a la Era del Diamante, una época de potencial tecnológico y también de desafíos éticos y sociales.
Otro representante del ciberpunk pero con un enfoque bastante distinto de Neuromante, dándole mucha importancia a la Inteligencia Artificial y a la nanotecnología. Su ambientación no es occidental como es habitual sino que está ambientado en oriente, concretamente en Shanghai. Comparte universo con Snowcrash, otra gran novela.
Danza de espejos (1994) – Lois McMaster Bujold: Parte de la serie de Vorkosigan, esta novela sigue las aventuras del almirante Miles Vorkosigan mientras lucha por proteger la paz en el Imperio Barrayarano y resolver un misterio que involucra armas biológicas y traiciones políticas.
Mi otra autora favorita y la autora más premiada de la ciencia ficción. Tiene un interés más social que tecnológico y aprovecha creando un universo con distintos mundos con sociedades diferentes bajo el paraguas del imperio. El protagonista, Miles Vorkosigan-Naismith es el hijo del Conde Vorkosigan, pero nació con deformidades y enanismo a raíz de un ataque contra los condes. Sin embargo, es un genio y su inteligencia en una sociedad que como mucho le tolera en un entorno que es tremendamente agresivo y competitivo le permite destacar y sobrevivir mientras las traiciones, las tramas políticas o los atentados se suceden. Son muy interesantes los puntos de vista de los distintos personajes que pertenecen a otros mundos con visiones de la vida diversas y como se confrontan unas con otras. Danza de espejos posiblemente sea la cima de la saga pero en general todas las novelas son absorbentes y apasionantes, con mucho ritmo y sentido del humor. Los diálogos y los personajes son dos de sus puntos fuertes, como los conflictos éticos es otro de ellos.
Hay muchas más novelas ganadoras del Hugo de una calidad tan grande como estas pero estas son todas excelentes y coincide que me han gustado más que esas otras y, recordad que son las del Siglo XX.
Más adelante haremos la selección de novelas ganadoras del Hugo en el Siglo XXI y también la de grandes novelas de la ciencia ficción, ya sin necesidad de haber ganado nada.
No dudéis en comentar si os han gustado estas novelas, si vosotros añadiríais otras o cualquier duda que tengáis sobre ellas.
Saludos fremen