Cuando el juego salió en 2016 para Playstation VR yo no tenía las gafas pero me llamó bastante la atención. Leyendo cómics de Batman durante décadas, viendo sus películas y siendo fan de los videojuegos, tener la posibilidad de ser Batman me tentaba mucho.
En 2017 salió para la Realidad Virtual de PC para esos carísimos cascos como los HTC VIVE, los Oculus Rift o los Valve Index.
Así que lo dejé a la espera de una oportunidad y el otro día surgió. Desde el año pasado tengo las Oculus Quest 2 que, aunque son un casco independiente que no necesita estar conectado al PC, puede conectarse y jugar también los juegos de PC. Así que, cuando el otro día encontré el juego por 2,64 € ni lo dudé. El resultado, ahora ya «Soy Batman»
Todo empieza conmigo en la piel de Bruce Wayne, habiéndome dormido sobre el piano. Tenemos, por supuesto, un sueño recordando como Joe Chill asesinó a sus padres. Sin embargo, es la primera vez que lo vivo «desde dentro» y es bastante más impactante. Estoy harto de ver mil veces la misma escena pero aquí te sientes en medio de la escena y cambia bastante. Alfred me despierta porque Robin y Nghtwing han desaparecido, así que voy a buscarlos. A partir de aquí comienza la fiesta.
Lo primero, vestirse no es sencillo, hay que ponerse las distintas partes del traje y los gadgets. Contamos con una pistola con gancho, un escáner y los batarangs.
Empezamos en la batcueva con el legendario batordenador buscando a los dos pupilos y obteniendo nuestras primeras indicaciones gracias al rastreador que llevan. La historia nos llevará por distintos lugares de Gotham, con resultados de gran impacto emocional y enfrentándonos a distintos enemigos, aunque no a golpes.
Sorprendentemente, es muchísimo más limitado ser Batman en Realidad Virtual que en los otros juegos de la saga Arkham.
Así, aunque vemos la Bat-ala o el Bat-móvil, no los conducimos. Se oyen secuencias de lucha pero no peleamos. Ni siquiera podemos desplazarnos libremente, sino que solo podemos movernos a las ubicaciones marcadas.
En esto se nota que es un juego del principio de la VR.
Sin embargo, lo suple con una buena historia y, si la faceta de luchador es mínima, a cambio potencia la otra faceta de Batman, la de detective.
Así, para saber qué ha sucedido con Nightwing tendremos que recrear la escena, para encontrar a Robin tendremos que combinar la búsqueda de fragmentos de una bomba en distintos cadáveres para conseguir reconstruir la misma. Para escapar de una jaula habrá que resolver otro puzzle mientras Killer Croc intenta acabar con nosotros.
Todo esto se supera manejando los distintos objetos y gadgets que funcionan genial y son momentos muy disfrutables de la aventura. Eres Batman y estás investigando en una morgue, hablando con Alfred, alucinando con el Joker. Además, las voces son la de Kevin Conroy para Batman y Mark Hammil para el Joker, igual que en Arkham City.
Al fan lo tiene completamente ganado a pesar de que comete uno de los pecados más graves en una historia, para mi, y es la cobardía.
Quiero decir, que me cuenten la historia que quieran, pero que el final esté a la altura y no recurra a un truco fácil a la altura de Perdidos o Los Serrano.
Otra pega que tiene es que el juego es muy, pero muy corto. Toda la aventura me ha durado 72 minutos.
Después tienes la posibilidad de volver a recorrer los escenarios buscando retos que ha dejado el acertijo, pero la campaña principal en una hora se termina.
Aún así, mola ponerse en la piel de Batman y, aunque las soluciones que opta para el movimiento, la exploración o para las peleas estén muy superadas, tiene un gran apartado gráfico y sonoro, así como buenos puzzles y una buena historia con un mal final, sobre todo, porque no son capaces de mantenerlo.
Saludos fremen