Hoy toca una aventura gráfica de culto. Gracias a la iniciativa de Zona Delta, envié una lista de quince juegos y Suditeh eligió este. Es un juego con un prestigio enorme y que arrastra un aura de juego de culto prácticamente desde que se publicó en 1997. Un juego con veinte años a cuestas ¿qué tal habrá aguantado el paso del tiempo? Veamos.
Un poco de contexto. Decía antes que el juego se publicó en 1997 pero esa no es la versión que se puede jugar a día de hoy.
Jordan Mechner, creador del juego, tenía un gran prestigio gracias al Príncipe de Persia y el nuevo juego era ambicionado por varias distribuidoras que al final se repartieron los derechos pero con la mala fortuna de que hubo problemas en todas ellas y el juego apenas tuvo publicidad, resultando que al año de haber salido había desaparecido por completo.
En el año 2000 hubo un nuevo intento de lanzarlo por parte de Interplay pero era justo antes de su quiebra así que tampoco. Así, con los años fueron cambiando los derechos a otras compañías hasta que Jordan Mechner recuperó los derechos en 2012 y, junto a Dotemu realizó un primer port a IOS y Android, que compré en su momento y era bastante injugable, y en 2013 sacó la Gold Edition para Steam, con mejoras en la jugabilidad y un sistema de pistas.
El juego tiene muchas virtudes que se han mantenido constantes a lo largo del tiempo.
El intrépido protagonista, Robert Cath
La principal, la base de cualquier aventura gráfica, es la historia y en este caso es una historia de intriga, espionaje y asesinatos en el Orient Express justo antes de empezar la Primera Guerra Mundial en 1914. Como punto de partida no podría ser mejor. Si, además, le añadimos una joya fabulosa, «El pájaro de fuego» y un alijo de armas y la obligación de tener que pasarte por un amigo asesinado en el tren, aún está mejor el planteamiento.
El caso es que la historia en sí no defrauda, es muy interesante. Los personajes también son interesantes y tienen un trasfondo que les da aún mayor interés, desde la violinista, el traficante de armas, las dos amigas inglesas, el anarquista, el barón ruso y su nieta o el millonario y su ayudante. Todos ellos tienen trascendencia en la historia y sus propios intereses.
Una de los paisajes del juego.
El apartado gráfico hoy no es puntero pero en cambio mantiene todo el encanto que tenía el siglo pasado, con una estética modernista y aspecto de película de dibujos animados a lo Tigra Hielo y Fuego o El Señor de los anillos de Ralph Bakshi pues los personajes han sido rodados previamente con el sistema de rotoscopia y posteriormente convertidos en gráficos. El resultado es un juego precioso, pero los movimientos están hechos para las computadoras de la época, por lo que la animación va a saltos. Obviamente en una aventura gráfica eso no debería importar, pero ya lo comentaremos luego.
La música está muy bien, con partituras clásicas en ciertos momentos y otras más emocionantes que subrayan los momentos de tensión. Además, tiene un magnífico doblaje además de conversaciones en otros idiomas que están subtituladas.
El sistema de pistas junto con la posibilidad de avanzar y retroceder en el tiempo es muy práctico y absolutamente necesario.
Sin embargo, a pesar de que todo esto está muy bien, el juego tiene algunas cosas que no me convencen.
Como el juego transcurre en tiempo real y los personajes actúan conforme su agenda en el momento que toque, es tremendamente fácil fracasar en el juego de forma constante. Hay actos que es imprescindible hacerlos en un orden y en un momento del día determinado o no se conseguirá. Al menos se puede retroceder en el tiempo para volver a intentarlo, porque se muere muchas veces o se termina el juego.
El avance es a pantallazos.
Al ser todos los avances a pantallazos y todos los actos clicando en las flechas de la pantalla, la interacción está muy limitada. Esto no es que sea malo per se, es hija de las limitaciones de su tiempo, pero a día de hoy resulta arcaico y ha envejecido mal. También, fruto de su tiempo es que la coordinación entre la boca de los personajes y la conversación sea inexistente, así que queda bastante raro.
Las secuencias de acción. En mi opinión, si metes secuencias de acción en una aventura gráfica, deberías poder saltártelas sino te interesan, como en Indiana Jones and the fate of Atlantis. Aquí no es así y, además, no es nada preciso el interfaz en esas peleas teniendo que repetir muchas veces por culpa del lag en la respuesta. Aunque en PC es gloria bendita comparado con la versión de IOS en la que el dispositivo corría el riesgo de salir volando después de que no hiciera ni caso a las pulsaciones que dabas en pantalla.
El caso es que el juego se hace agobiante por momentos y que avanzar se complica mucho porque muchas veces hay que repetir porque no has hecho todas las tareas a tiempo y de repente te encuentras conque el juego se ha acabado y hay que repetir hasta que consigas avanzar. Ensayo y error y poco tiempo para disfrutar del juego porque vas siempre como el conejo de Alicia en el País de las Maravillas.
Pero no es porque sepas que vas tarde, ni siquiera porque tengas claro qué hacer. Con este sistema hay muchos momentos en que no sabes qué hacer y en realidad sí tendrías que estar haciendo algo pero el juego no te indica nada ni te dirige sutilmente hacia algo. Para esto se vuelve imprescindible el nuevo sistema de pistas.
A veces las cosas salen bien. Aparentemente.
La cantidad de cinemáticas es enorme. A mi me han gustado, están muy bien hechas pero hay mucha gente que las odia, así que lo aviso.
Es una lástima porque es un juego innovador pero creo que el desempeño es un tanto fallido o al menos a mi me frustró más que lo disfruté a pesar de la historia y del precioso apartado gráfico.
El juego da pie a una segunda parte pero nunca se hizo, probablemente por las escasas ventas que tuvo la primera, a pesar de que las críticas fueron bastante elogiosas. De hecho a día de hoy conserva un 82 en Metacritic.
Es una joya, pero complicado de disfrutar. Eso sí, descubrir toda la historia es satisfactorio, pero jugarlo sin embargo no tanto.
EL pájaro de fuego.
Saludos fremen.
Un comentario en «The Last Express – El Gamer Invisible 3ª Edición»