Life is strange fue un juego sensacional que se convirtió en una de mis aventuras favoritas de todos los tiempos. Tenía una carga emotiva importante pero lo que me cautivó a mí fue la combinación de historia de autodescubrimiento, investigación y ciencia ficción, mecánicas jugables y personajes. La historia de Max Caulfield y Chloe Price me interesó muchísimo, de hecho leí los cómics para seguir sabiendo de su vida.
Cuando salió Life is Strange 2, aunque era un buen juego, no pude evitar pensar que hubiera preferido seguir descubriendo la vida de estas dos amigas.
Hubo otro Life is Strange llamado True Colors que tambien me gustó pero que no tenía nada que ver con Max. Por cierto, los desarrolladores, Deck Nine, son los mismos que han desarrollado este Double Exposure. Parece que DontNod no van a seguir con la franquicia después de los dos primeros.
Por fin llegó la continuación de la historia y tiene sus puntos positivos y algunos un poco menos positivos.