El sábado pasado pude por fin acercarme a la exposición que da título a esta entrada y que se exhibe en el Caixaforum del Paseo del Prado en Madrid.
Sinceramente, no he visto una exposición sobre cómic mejor que esta. No me refiero a museos, he estado en el museo de Tintín o en el Musée de la Bande Dessinée y son sensacionales. Me refiero a una exposición temporal como es esta, que de hecho solo dura en madrid hasta el 28 de Agosto, y que es impresionante desde todo punto de vista.
Lo primero, al llegar al CaixaForum impresiona muchísimo el jardín vertical. Cuando lo inauguraron, bueno, era original pero no impactaba. A día de hoy es espectacular y merece la pena echarle un buen vistazo.
A partir de ahí accedimos (fui con mi mujer, mi hermano y su mujer) a la exposición y ya el comienzo es sensacional. Esta primera sala trata del origen del cómic occidental y poder ver originales de Topfer o de Krazy Kat ya sería un sueño pero es que, al lado de una recreación de su habitación, estaban los originales de Little Nemo in Slumberland de Winsor McCay de una calidad comparable con los mejores de cualquier otra época por su virtuosismo técnico, por supuesto, pero sobre todo por su infinita imaginación.
A partir de aquí todo fue aún mejor. Pasamos a una sala con los clásicos de las tiras de prensa. Ahí estaban, unos al lado de los otros, desde Betty Boop, Dick Tracy o Felix the Cat hasta algunos cómics legendarios, muchos de ellos los leí de niños. Estaba Mandrake y The Phantom de Lee Falk, estaban, uno al lado del otro, dos originales de Tarzán para poder comparar el estilo majestuoso de Hal Foster y el dinámico de Burne Hogarth.
Pero si estos me emocionaron, ver los originales de Flash Gordon de Alex Raymond y del Príncipe Valiente de Hal Foster ya fue el momento cumbre.
Había muchos más, como Jim de la Jungla, otra sala inolvidable que aún tenía otros cómics inolvidables como Terry y los piratas de Milton Caniff, el gran maestro de las sombras.
Continuamos y no quiero hacer la entrada un catálogo de todos los que vimos solo mencionar que la exposición tiene salas temáticas en un recorrido por el cómic occidental y dedica salas al cómic franco-belga, con Tintín, Asterix, Los Pîtufos pero también a XIII, El incal, Jeremiah o Blueberry.
Al cómic español, con El guerrero del Antifaz, el Jabato o el Capitán Trueno pero también con Makoki, el Mercenario o Torpedo 1936
Al cómic argentino e italiano con Rank Xerox, El gaucho de Manara, Druuna, Vacaciones fatales o Corto Maltés.
Al cómic independiente americano con autores tan dispares como Bill Watterson y su maravilloso Calvin y Hobbes a Frank Miller con Sin City o 300, pasando por Robert Crumb y su Mr. Natural o Daniel Clowes entre muchos otros.
Mención especial merece la sala del cómic de superhéroes para bien y para mal. Yo soy hijo del cómic de superhéroes. Mis primeros recuerdos son en la guardería con cinco años preguntando qué era el muñeco que tenía otro de los niños y este contestándome «Es Batman». Desde entonces, mi personaje favorito. Mi otro recuerdo es ver en casa de unos vecinos un cómic con namor y la antorcha humana en blanco y negro. Entonces no sabía leer pero se me quedaron los personajes y muchos años después descubrí que eran Los invasores de Marvel.
Por supuesto, el lector puede poner completamente en cuarentena estas afirmaciones, son recuerdos con muchas décadas de antigüedad y es posible que no sucedieran as´i.
Sin embargo, sí que me marcaron y, aunque leo todo tipo de cómics como se puede ver en el blog, los superhéroes me marcaron, sobre todo porque cuando empecé a comprarlos en serio fue en los años 80 y coincidió esto con la revolución de estos en DC. Para un recién adolescente empezar a leer El Regreso del Señor de la Noche, Crisis en Tierras Infinitas, The Man of Steel de John Byrne y Watchmen me enganchó para siempre. Además, fue una apoteosis de talento y grandes historias en esa época que también tenían en Marvel grandes cómics, sobre todo X-Men, pero también otros como el Thor de Simonson o los 4 Fantásticos de Byrne.
Así que tenía especial interés en esa sala. La única pega que le pongo es que nos prohibieron hacer fotos en ella. Se puede fotografiar, como podéis ver, toda la exposición. Sin embargo esta parte no.
Dejando esto aparte, fue muy emocionante ver varias portadas del gran Neal Adams para Batman, los 4 Fantásticos de Jack Kirby, Spiderman de Steve Ditko, Elektra Asesina de Sienkiewicz y no estaba el Daredevil de Miller pero sí una portada suya de Spiderman. El broche de oro era el último original de la exposición, una página de Watchmen de Dave Gibbons.
No era muy extensa pero sí impresionante.
De hecho la exposición incluye cerca de 300 originales, una cifra enorme pero que, si te paras a pensar, recuerdas cómics que tendrían que estar ahí. Es el ejemplo perfecto del aforismo «No están todos los que son, pero son todos los que están». De hecho, me dejo por mencionar decenas de maestros que están ahí como Will Eisner, Hernández Palacios, John Buscema, John Romita, Carl Barks, Floyd Gottfredson, Juan Giménez, Bernie Wrightson, Frank Frazetta, Esteban Maroto, Crisse, Max o Richard Corben, que me vengan a la cabeza.
Me gustaron también los paneles explicativos bastante claros y que contextualizaban muy bien cada sala.
Otros detalles que me gustaron mucho fueron los elementos decorativos para las salas. Había un Spitfire en la sala de Caniff, la cama que mencionaba antes de Little Nemo, un precioso diorama diseñado por Paco Roca con los autores españoles, una recreación del edificio de 13 Rue del Percebe de Francisco Ibáñez o una recreación de la aldea gala de Asterix, Obelix e Ideafix
En cuanto a la duración de la exposición, nosotros la vimos en dos horas y nos fue justito.
La exposición termina a finales de Agosto en Madrid y es una gran manera de pasar una tarde de calor, fresquitos y viendo la exposición. A partir de entonces recorrerá los otros Caixaforum que hay repartidos por el país, así que merece la pena estar atentos para cuando llegue a vuestra ciudad.
La exposición cuesta seis euros pero es gratis para los clientes de CaixaBank.
La exposición se ha podido realizar gracias a uno de los mayores coleccionistas del mundo y comisario de la exposición, Bernard Mahé, Iván Pintor como guionista y asesor, junto a múltiples préstamos de otros coleccionistas e instituciones. Todo mi agradecimiento, hemos disfrutado enormemente de una exposición que ejemplifica sin duda por qué el cómic es el 9º Arte.
Después de Madrid viajará a las siguientes ciudades:
Barcelona Septiembre 2022 a Enero 2023
Sevilla de Febrero a Junio de 2023
Valencia de Julio a Octubre de 2023
Zaragoza de Noviembre de 2023 a Marzo de 2024
Lleida de Abril a Julio de 2024
Girona de Octubre de 2024 a Febrero de 2025
Palma de Marzo a Agosto de 2025
Tarragona de Septiembre de 2025 a Febrero de 2026
Saludos fremen
Qué gran exposición. Ojalá pueda verla algún día si pasa cerca de mi ciudad, o se anima algún centro a acogerla…
No sé si te pillará cerca pero la exposición va a las siguientes ciudades:
Barcelona Septiembre 2022 a Enero 2023
Sevilla de Febrero a Junio de 2023
Valencia de Julio a Octubre de 2023
Zaragoza de Noviembre de 2023 a Marzo de 2024
Lleida de Abril a Julio de 2024
Girona de Octubre de 2024 a Febrero de 2025
Palma de Marzo a Agosto de 2025
Tarragona de Septiembre de 2025 a Febrero de 2026
Saludos fremen