Venimos cargaditos de series así que al lío, que es un Otoño con bastantes novedades y de calidad.
The Orville
Empezamos con una que se estrenó hace unos meses pero que he tenido la suerte de poder ver ahora. Seth MacFarlane, el famoso creador de Padre de Familia debe ser muy fan de Star Trek, la Nueva Generación, así que la ha vuelto a hacer. Solo que en lugar del Enterprise es la Orville, pero aparte de eso todo es bastante similar yu no por casualidad porque le ha añadido bastante gamberrismo e irreverencia respecto a los cánones de Star Trek y el resultado no solo es muy divertido sino que, además, tiene un par de episodios de los 12 que componen la primera temporada que son realmente buenos, profundos, ingeniosos y bien pensados. Concretamente Majority Rules, el séptimo capítulo, y Mad Idolatry, el duodécimo, son magistrales. Además, siempre es estupendo ver series en las que salga Adrianne Palicki. Hay segunda temporada anunciada.
El príncipe Dragón.
Una agradable sorpresa. Una serie de animación de Fantasía que no era un anime, una historia con dragones y magos hecha en occidente me daba mucho miedo por la posibilidad de que se convirtiera en algo con unicornios y osos amorosos. Pues no, una historia estupenda que tiene bastante más que ver con El Señor de los anillos o Dungeons & Dragons. Los personajes son muy carismáticos, el ritmp de los capítulos es genial. Los buenos y los malos no son buenos y malos solamente. Engancha muchísimo y los ocho capítulos definitivamente son muy pocos. Una segunda parte ya, por favor. Está en Netflix.
Élite
Nueva serie española en Netflix por fans acérrimos de Big little Liars. Eso no es malo, que fue una de las mejores series del año pasado. Tres chicos de un barrio marginal entran en un instituto superpijo becados porque el anterior instituto se hundió y la constructora creó esas becas para intentar mejorar su imagen. Los conflictos habituales entre adolescentes a lo Riverdale, aunque aquí tenemos el tema racial con una de las becadas que es palestina y, claro, lleva hijab. El racismo y el clasismo por supuesto están a la orden del día y, como en Riverdale hay un asesinato. Pero lo muestran como en Big Little Lies, sin que se sepa quien es el asesino… ni quien es la víctima. En esta serie aguantaron el suspense de ambos, asesino y víctima, hasta el final pero aquí no y solo lo aguantan hasta el final del capítulo. Por supuesto, como es una serie española, hay tetas y sexo. Está bien, la historia engancha, los tres becados están muy bien cada uno con un carácter muy distinto a los otros. La serie está en Netflix.
Cóndor
En 1975 Sidney Pollack rodó una de las mejores películas de espías, Los tres días del Cóndor, con Faye Dunaway y Robert Redford. Ahora basados en la película y en la novela original de James Grady han sacado una serie actual. Un analista de la CIA está a punto de descubrir algo muy gordo y, antes de que lo descubra, deciden que es mejor ir a por su unidad. Protagonizada por Max Irons (con ese nombre sospecho que se quería dedicar al porno gay pero que le dieron antes papeles en películas como El retrato de Dorian Grey y ya se quedó con ese nombre) tiene un fantástico reparto con William Hurt, Mira Sorvino o Brendan Fraser. El primer capítulo está realmente bien, una actualización de la primer aparte de la película y que está tan bien como esta. Habrá que seguir, pero por lo menos es un thriller de espías con muy buen ritmo y con un cliffhanger muy elegante.
SWAT Los hombres de Harrelson
Recuerdo ver de niño la serie original con Steven Forrest y Robert Urich y ser muy fan de la serie. El resultado fue un agujero en la puerta del baño grande imitando la peculiar forma de abrir las puertas que tenían. Lo malo de los recuerdos de la infancia es que luego estrenan algo infumable como la película de 2003 con Samuel L Jackson y Colin Farrell y terminas viéndola. Así, he tardado en ver esta versión en serie porque, la verdad, creía que sería una más, que no podría volver a tener la magia de cuando era pequeño. Y es así, claro, pero en cambio es una muy buena serie policiaca y se nota la mano de Shawn Ryan (The Shield) detrás. Muy lejos de The Shield, hay que aclararlo, sí es muy entretenida, Shemar Moore (Mentes Criminales) hace un convincente Capitán Hondo y solo tiene un serio punto en contra y es que el personaje del francotirador, T.J. , no existe en esta nueva versión. Salvo eso es entretenida y se deja ver.
Jack Ryan
Me recuerda a Tomb Raider. En el reinicio de Tomb Raider Lara Croft pasa de una estudiante de arqueología a ejército de una sola mujer a la que encuentra un arco, prácticamente. Pues Jack Ryan es un chupatintas de la CIA que se dedica a investigar transacciones financieras y, mira por dónde, encuentra a través del dinero un nuevo Bin Laden. De estar en una mesa a luchar por su vida lo que tarda un avión a Yemen. Aunque luego aclaran que es un ex-marine. Y ya sabemos que un marine siempre es un marine. El caso es que la serie es de lo más entretenida y espectacular, más deudora de 24 que de las películas de Harrison Ford. El protagonista es John Krasinski (Un lugar tranquilo) y está bien acompañado por Wendell Pierce (The Wire) y Timothy Hutton (Las reglas del juego). Muy entretenida, acción y tiros a raudales y un malo, Ali Suliman (La sombra del reino), que borda su papel. Está en Amazon Prime
Seis series de lo más variadas con ciencia ficción, espionaje, policíaca, drama, sexo, humor y fantasía. Y todas ellas merecen la pena echarles un vistazo.
Saludos fremen.