El universo DC parece estar en plena integración de sus creaciones más alejadas en un mismo universo y en una misma tierra, Nueva Tierra (o en televisión Tierra Prime).
Esto ha llevado a que obras de culto separadas de la continuidad como Watchmen fueran llevadas a la continuidad con un magnífico cómic como El reloj del juicio final.
Ahora le ha tocado a las Fábulas, el fantástico cómic de Bill Willingham y Mark Buckingham (Motorista Fantasma 2099) a través de una visita de el Lobo Feroz a Gotham con un resultado distinto.
Ha sido un acierto, sin duda, contar con el propio Bill Willingham (creador de Fábulas) como guionista, conoce como nadie sus personajes y ver actuar a Feroz o Blanca Nieves con la personalidad que tenían en sus cómics aporta mucho a la historia. Esta narra el encuentro entre Batman que busca esclarecer unos brutales asesinatos y Feroz, que busca un libro robado de inmenso poder.
El clásico de los superhéroes de encontrarse y primero pegarse y después hablar se cumple a rajatabla. Que después colaborarán juntos ni cotiza, pero lo bueno es que la historia tiene un buen tratamiento de los personajes, no solo los de Fábulas, sino que ahora hay una escuela de los Robins que también dan bastante juego y un Batman que es capaz de hablar sin monosílabos.
La historia no está mal e incluso tiene un girito final respecto al villano que podría ser interesante pero tampoco se sale del típico crossover. También hay que reconocer que Fábulas tenía una parte importante del encanto el ver a personajes de los cuentos actuando en un entorno tan distinto como nuestro mundo pero aquí eso no se nota tanto y creo que no es tanto la culpa del guionista sino del dibujante, Brian Level (Matanza absoluta. Protectores letales).
No conocía al autor y el primer número no me pareció mal pero el apartado gráfico fue decayendo progresivamente.
La narración es clara y se sigue bien la historia, sin embargo, en cuanto a la calidad de las ilustraciones, no tienen entidad propia y con el paso de los números van perdiendo en calidad.
Parte del problema es que el autor no parece tener un estilo propio, todo recuerda a otros dibujantes que ni siquiera tienen estilos similares, en los primeros capítulos de la miniserie recuerda en algunos momentos a Norm Breyfogle, en otros prácticamente copiando a David Fincher pero con un trazo más feísta y exagerado hasta llegar en el último capítulo a convertirse casi en un trasunto de la última y terrible época de Jon Bogdanove en Superman.
El resultado es un pastiche de estilos sin mucho sentido que no ayudan a potenciar la historia.
Al final, una miniserie de Batman más sin demasiado sentido más allá del encuentro de las Fábulas con Batman pero todo el potencial de este encuentro se pierde en una historia normalita empeorada por un dibujo realmente malo y sin personalidad propia.
Por si alguien quiere, son seis números editados por ECC.
Saludos fremen