El mundo es nuestro

Hay que quitarse el sombrero. Vi la película sin saber nada de ella y creo que es una de las películas más divertidas que he visto este año. Y eso que trata temas muy gordos, pero son el sustrato, lo que queda después, mientras que la forma de contarlo es un brillante esperpento que haría sentirse orgulloso al mismísimo Valle-Inclán.

Billy Wilder es uno de los mejores directores de la historia y de eso de hacer comedia sabía bastante («Con faldas y a lo loco», «En bandeja de plata», «Irma la dulce», «1,2,3») y decía que, por muy divertido que pueda resultar para el espectador, lo que sucede tiene que ser muy serio para el personaje.

Esta regla se cumple a rajatabla, los dos atracadores protagonistas, El culebra (Alberto López, Allí abajo) y El cabesa (Alfonso Sánchez, Allí abajo) atracan vestidos de nazarenos una sucursal en Sevilla. Cada uno de los personajes secuestrados tiene su historia que para ellos es bien seria como el parado que no llega a sellarlo y al que el director le afea que vaya con el mono de trabajo estando parado mientras trapichea con un empresario «bien conectado» también secuestrado. Cuando el atraco está listo entra un suicida con un cinturón de explosivos que quiere salir en televisión o se lleva a todos por delante y se amplía el atraco.

Los temas de la especulación, la corrupción, el paro, el doble rasero, el fariseismo, la responsabilidad del gobierno en el cierre de muchas empresas y la complicidad de la banca son asuntos que parecen más propios de las noticias o de una película de intriga. Pues bien ¿Cómo se ha podido crear una comedia tan divertida basándose en todo eso?

Pues haciéndola bien, pasando la realidad por a través de un espejo deformante en el que se lleva al extremo a los personajes y al absurdo, como la importancia de las procesiones en Sevilla en uno de los mejores momentos de la película, entre muchos otros.

Los actores principales dan de lleno en el clavo. Varios de ellos son parte de los protagonistas de la serie Allí Abajo, una de las mejores series de comedia que se han hecho en España. Destaca para mal Pepe Quero, que hace de comisario y cuya interpretación es una de las más planas que he visto nunca. Encima bien rodeado de actores que hacen un buen papel, se nota aún más.

Vista la película averigüé un poco más sobre ella. El director y escritor, Alfonso Sánchez consiguió sacar la película adelante gracias a una campaña de crowfunding en que la gente iba aportando lo que quería, mínimo 120 €, a cambio de salir en los créditos y participación en los beneficios si los hubiera. Al final la hicieron con 600.000 €, lo que es un presupuesto diminuto, pero que se ha utilizado francamente bien y la película nunca da la sensación de que necesitara más de lo que hay.

El ayuntamiento de Sevilla, fiel a su labor de ayudar, permitió que se instalaran más tarde las luces de Navidad para que se pudiera rodar la película que transcurre en la Semana Santa de 2012. Cuando fueron a rodar, las luces navideñas estaban ya instaladas. La forma de resolverlo y la participación de la actriz Mari Paz Sayago (Dolores en Allí Abajo) como reportera están especialmente inspiradas.

En resumidas cuentas, se puede ver como una comedia muy divertida o como una radiografía social durante la crisis, pero en cualquier caso merece mucho la pena. Por encontrarle alguna pega, a veces se echan de menos los subtítulos, primero porque el acento sevillano cerrado de algunos y la velocidad al hablar cuestan para entenderlos y por otro lado porque las carcajadas impiden oír lo siguiente que están diciendo. Billy Wilder ese problema se lo encontró en «Con Faldas y a lo loco». En el pase previo de la película vio que en la secuencia de Jack Lemmon en que le cuenta a Tony Curtis que está enamorado, las carcajadas tapaban la mitad de los diálogos y, para resolverlo, le dio a Jack Lemmon unas maracas. Cuando terminaba de hablar medio bailaba con ellas mientras se acallaban las carcajadas y podía seguir. Aquí no está resuelto y es una pena porque los diálogos son brillantes.

Muy, muy recomendable.

Saludos fremen.

4 comentarios en «El mundo es nuestro»

  1. Sé de esta película desde hace tiempo y aún no la he visto, no sé por qué. En cuanto pueda la veo, tiene muy buena pinta. Parece que es una muestra de que se puede hacer buena comedia en España y que no todo son chistes de vascos y andaluces.
    ¡Un saludo!

    1. Sí, se puede hacer una buena comedia en España, es más, se puede hacer una buena comedia en España y que haya chistes de vascos y andaluces. Lo que hace falta es talento y no pensar que el personal es imbécil y solo puede con el chiste grueso y la patochada. Aida, Gym Tony o La que se avecina son ejemplos deleznables de cómo algunos de los mejores escritores españoles termina tirando por la vía de la vulgaridad más estúpida para conseguir la audiencia del fiel a Telecinco. Esta película, Ocho apellidos vascos, o lo que parecía en principio su copia, Allí Abajo, pueden coger los clichés y sin renunciar a ellos crear buenos personajes y buenas historias muy divertidas y sin insultar la inteligencia del televidente. Ojalá mantengan el éxito y se tome conciencia de que el espectador español es más inteligente de lo que se creen, que series como Isabel o El ministerio del tiempo triunfen debería dar la idea de que se pueden hacer cosas buenas y se apreciarán, pero no con cosas como Alatriste, que es lo que tiene vender los derechos a la «cadena amiga». Menuda amiga. Águila Roja le da cien mil vueltas en su peor temporada.

      Perdón por el tocho pero me he dejado llevar. Es pensar en Telecinco y me dan ganas de decir lo que pienso.

      Lo que quería decir es que merece la pena ver la peli. En España se ha hecho muy buena comedia con mucha carga detrás con grandes ejemplos como Bienvenido Mister Marshall o más ligera en Atraco a las 3 y sin querer decir que sea tan buena, sí que sigue esa línea.

      Gracias por comentar y saludos fremen.

      1. Pues a mí Ocho apellidos vascos no me gustó. Había gente que la ponía por las nubes, y gente que decía que era una mierda. Yo iba con las expectativas de «seguro que no es para tanto, pero será divertida», y bueno, me reí 3 ó 4 veces. Aunque bueno, la película tampoco es mala, será cuestión de gustos (que conste que no me ofendí por los chistes de andaluces, no soy de esos xD).

        En cuanto al resto, estoy muy de acuerdo. Y me parece muy mal que nunca haya visto Bienvenido Mister Marshall, tengo que verla algún día.

        1. Pues sí, es muy divertida, tiene chistes de andaluces, pero más bien la versión de que los extranjeros creen que los españoles somos todos andaluces, y mucha mala leche soterrada. Aparte de una ternura en algunos momentos por lo inocente de los habitantes del pueblo que a veces recuerda a Frank Capra.

          Saludos fremen.

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