Me gustan las buenas historias. Las que te hacen ver más allá, soñar, reírte, pensar… y, cuando hallas alguna, hay que contarlo. Y lo contrario, hay que avisar cuando te venden la mediocridad como obra maestra. Sed bienvenidos, fremen
Me gustó la gala.
Creo que en parte porque ya tenemos asumido que lo de los premios es totalmente secundario y que muchos de ellos los leen en un momento y a la siguiente. Es un asco y le quita todo el valor a los premios, pero como ya venía a verlos con eso asumido y sabiendo que lo importante son los anuncios, me da que este año soy más indulgente.
Eso y que han habido varios juegos anunciados que me apetecen bastante.
Cuando era pequeño, bueno y no tan pequeño, cuando veía las carátulas de los juegos y luego el juego en sí, no podía evitar una pequeña decepción porque la diferencia era sideral. Entonces pensaba que ojalá algún día las aventuras gráficas, sobre todo, se vieran como una película de dibujos animados. No voy a decir que ha tenido que llegar Dispatch para que esto pase, porque ya algunas aventuras gráficas recordaban a una película de animación, pero sí que es el juego mejor animado que he visto, la plasmación de ese sueño de niño.
En 2022 se lanzó el remake del legendario juego de Sega con pistolas de luz. Era el rey de los salones recreativos de 1997 y realmente era muy divertido de jugar.
Sin embargo, las críticas han sido demoledoras con este remake de MegaPixel Studios. Este estudio polaco está especializado en remakes de juegos clásicos como la segunda parte de esta saga, los dos Panzer Dragoon o los dos primeros Front Mission.
Dónde les han pegado bien ha sido en la parte más importante de este juego, el control.
Parece que el control es muy impreciso en consolas, que incluso en Switch, que se pueden usar los Joy-Con como pistola, es bastante complicado y molesto, quitando toda la gracia a un juego que consiste precisamente en apuntar y disparar.
Afortunadamente, eso no sucede en PC.
Ya sé que parece exagerado, pero estoy feliz con el último juego que he comprado, Broken Sword.
Un poco de contexto. Vayamos a 1996. Apenas hacía nada que había llegado internet a las casas con esos módems tan ruidosos. Yo tenía un US Robotics de 33.200 baudios y dejaba sin teléfono a la gente en casa. Recientemente había comprado un PC nuevo, un Pentium al que más tarde le puse una aceleradora gráfica de 3DFX , una Vodoo Banshee, la gráfica con mejor nombre de la historia.
Desde 2019 la capital de España estaba huérfana de una gran feria del videojuego como fue la Madrid Games Week. A pesar de ser un gran éxito, en 2020 sobrevino la pandemia, no se pudo celebrar y ya no volvió.
En 2023 me preguntaba en este mismo Blog dónde estaba la Madrid Games Week, pregunta que quedó en el aire y hasta ahora no teníamos una respuesta con un nuevo salón y organizador.
Quiero aprovechar para recordar a Tomonobu Itagaki. No fue el creador de la saga Ninja gaiden porque esta comenzó en el año 88 en una máquina arcade (Hideo Yoshizawa, Klonoa) y luego continuó en la NES.
Sin embargo en 2004 el Team Ninja liderado por él lanzó Ninja Gaiden en Xbox. El juego fue considerado el mejor del año para la consola y se convirtió en un juego de culto por su acción, sus gráficos y su dificultad. En Xbox 360 salió Ninja Gaiden 2 que afianzó esta fama. Gracias al éxito de estos Ninja Gaiden en este año salen Ninja Gaiden 4 y este fantástico Ninja Gaiden Ragebound.
Microsoft ha tomado la decisión de subir enormemente el Game Pass.
Hasta ahora los precios eran:
Sigue leyendo ¿A dónde va Xbox con su subida salvaje del Game Pass?
Hablábamos hace unas semanas de las maravillas de Nemesis en el recopilatorio Gradius Origins, pero la estrella del recopilatorio es precisamente el juego nuevo. M2 ha realizado desde cero Salamander III con la premisa de cómo hubiera sido el juego si hubiese salido en los años 90.
Hay círculos que se tarda mucho en cerrar. Corría el año 85 cuando mi padre nos trajo a casa un flamante Sony Hit-Bit 55P MSX con dos juegos incluidos, Ali Baba and the 40th Thieves y Battle Cross.
Disfruté mucho ese ordenador, aprendí a programar con MSX Basic porque en la época había revistas que incluían interminables listados para programar tú mismo los juegos y cursos de programación.
Otras revistas venían con cintas de cassette que incluían juegos. Recuerdo utilizar un viejo reproductor mono conectado y utilizar la doble pletina del equipo de música para copiar juegos que me dejaban mis amigos.
Vivir y trabajar en Madrid hace que muchas veces se te olviden las cosas buenas que tiene la ciudad. Así que, de vacaciones hemos aprovechado para hacer de turistas por Madrid. Primero un brunch en el Edificio España y después la parte más interesante, la visita al museo del videojuego OXO.
Lo primero que me sorprendió cuando lo abrieron es que estuviera tan céntrico, pegado a la Plaza de Callao en un palacio Isabelino del Siglo XIX que fue la sede de la librería La Central, ahora justo enfrente.
A los que nos gustan los videojuegos, un museo del medio es una de las grandes aspiraciones, así que fui con mucha ilusión y unas altas expectativas.