Me gustan las buenas historias. Las que te hacen ver más allá, soñar, reírte, pensar… y, cuando hallas alguna, hay que contarlo. Y lo contrario, hay que avisar cuando te venden la mediocridad como obra maestra. Sed bienvenidos, fremen
Con esta tercera parte Warner Bros. Animation termina la papupérrima adaptación de la obra magna de Marv Wolfman y George Pérez. Ya adelanto que no es una gran mejora respecto a las anteriores
El crossover de super héroes definitivo fue Crisis en Tierras Infinitas. Fue una maxiserie de doce números de una epicidad nunca vista y que, de hecho, no ha vuelto a alcanzarse. Marv Wolfman y George Pérez tejieron una historia en la que los universos desaparecían por la llegada de una enorme ola de antimateria que afectaba a todo el multiverso de forma trágica.
Había que tener mucho valor para atreverse y lo hicieron. Adaptar las Crisis en Tierras Infinitas de Marv Wolfman y George Pérez parece una tarea titánica y con pocas posibilidades de salir adelante.
Aunque no será por falta de experiencia. Empezaron con un buen crossover adaptando Invasión en 2016. En 2017 fue Crisis en Tierra-X y en 2018 Elseworlds, dónde ya avanzaban que se aproximaban las Crisis.
Aviso a los lectores, inevitablemente habrá spoilers en toda la entrada, tanto de los cómics como del crossover televisivo.
Es estupendo que Warner esté haciendo películas de personajes más variados que Superman, Batman o la Liga de la Justicia, que acumulan una cantidad importante de películas de animación, y que hayan realizado una dedicada a Deathstroke.