Algo está cambiando en los videojuegos y es algo bueno. No me refiero a mejores gráficos ni a nuevas mecánicas jugables, que de ambas cosas hay muchos ejemplos. Me refiero a que hay juegos que están buscando algo más que entretener. Entretener no tiene nada de malo, jugar a un Mario o a un FIFA es divertido y entretenido y eso está muy bien.
Pero también está muy bien una nueva tendencia que busca llegar más allá del entretenimiento, hacernos pensar e incluso tocarnos un poco el corazón.
Reconozco que durante años ningún juego me ha hecho llorar. No llegaron nunca a despertar mi empatía a pesar de que muchos de ellos. Sin embargo, de un tiempo a esta parte ha habido un par de juegos, bueno tres, que sí que han conseguido llegarme y despertar mi empatía.
Dos de ellos han sido Life is Strange y Hellblade: Senua’s Sacrifice. El tercero ha sido Detroit.
Si seguís el blog sabréis que me gusta mucho la Ciencia Ficción en todas sus variantes, entre ellas el ciberpunk. No es que Detroit sea estrictamente ciberpunk, aunque tiene reflejos claros de Blade Runner pero también tiene bastante de los robots de Asimov y todo encaja muy bien gracias a contar las historias de tres personajes muy distintos. Connor (Bryan Dechart «Diseñando a Jane»), parece un homenaje a la serie Almost Human pues cuenta, en principio, la investigación de casos de androides que se han rebelado. Connor es un androide diseñado para investigar y «retirar» androides defectuosos, divergentes. Trabaja de la mano con un detective con mucha experiencia, amargado y bebedor llamado Hank (Clancy Brown, «Starship Troopers»). Las investigaciones son muy interesantes y bastante variadas, teniendo que investigar pistas, reconstruir los hechos y en muchos casos atrapar al divergente.
Markus (Jesse Williams, Urgencias) cuenta otra historia, una de alzarse ante la injusticia después de haber tomado conciencia de sí mismo y unirse al grupo de androides que, hasta el momento, se limitaban a esconderse. Seguramente sea historia la que más acción tiene.
El tercer personaje es Kara (Valorie Curry, Veronica Mars), de dónde nació todo. Kara fue un vídeo de 2013 presentado por Quantum Dreams, la empresa de David Cage, que era una demo de su motor gráfico para Playstation 3. El vídeo era espectacular y mostraba a Kara y sus ganas de estar viva. Para el juego han retomado el mismo personaje, una androide que romperá su programación y se huirá con una niña, Alice, a la que su padre maltrata. Me preocupaba que esta historia fuera la más floja de las tres. Sin embargo, su odisea para proteger a la niña y llevarla a un lugar seguro es como mínimo tan buena como cualquiera de las anteriores. Esta historia se basa un poco más en el sigilo.
Las tres historias confluyen en paralelo durante gran parte, luego se cruzan, luego se separan, tienen bastante vida propia y esto es debido a la enorme libertad que el jugador tiene. Puedes tomar un montón de decisiones que van a afectar a cómo se desarrolle el juego y cómo termine. De hecho pueden morir los personajes protagonistas.
En mi caso, he conseguido que los tres sobrevivan y he conseguido el final «bueno» o al menos el más optimista, pero, en cambio, me he dejado por el camino a muchos de los que me acompañaban.Y m ha dado pena, porque una de las cosas grandes que tiene esta historia es que empatizas con los personajes, sientes la injusticia, la opresión, te pasas pensando mientras juegas que los humanos no los verán como nada distinto de una tostadora y disparar a una tostadora no causa remordimientos a nadie, que hay que cambiarles la mentalidad, que va a ser muy difícil. Yo opté por un pacifismo casi ingenuo, muy en la línea de Ghandi y cada muerto que ves por haber tomado esa decisión, pesa.
Algunos de los casos son bastante escabrosos
Está tan bien contada que te llega lo que les pasa a los protagonistas, pero también te lleva a pensar. Muchas de esas decisiones son morales y tocan la fibra moral del jugador, lo que a su vez lo implica aún más en el juego pues siente que está jugando «su » historia. Es lo bueno de tanta decisión y variedad, que no hay dos partidas iguales y que hay cerca de 1000 finales diferentes.
Todo el planteamiento sobre los derechos de los androides y cómo estos se deben enfrentar a esa opresión conforman una historia interesantísima y por momentos épica. Una historia que no sería nada sin personajes como el de Carl (Lance Henriksen, Millenium), el artista al que Markus cuidaba y que tiene una importancia capital o North (Minka Kelly, Almost Human) una de las androides de Jericho, el refugio de los androides, importante para el desarrollo de la historia y que tanto puede morir como pude dar la llave para un final tremendo. El reparto es fantástico. Por un lado son buenos actores no muy conocidos que interpretan muy bien su papel en la historia, lo que es bueno porque te quedas con sus personajes y no con quién los interpreta. Por otro lado, como podéis ver, son secundarios habituales de multitud de series y películas, por lo que son muy familiares y esto ayuda a empatizar con mayor facilidad. La interpretación es muy buena y el doblaje al castellano está a la altura, es de muchísimo nivel.
El juego tiene detalles alucinantes. Cuando lo arrancas te encuentras con que te da la bienvenida una androide llamada Chloe, que luego nos encontraremos en el juego, y que te dice para qué son las distintas opciones. Pues lo que hagas en el juego también la afectará. También te hará una encuesta de lo más interesante.
Tiene extras estupendos como el vídeo de Kara, varios trailers y clips más, y multitud de ilustraciones.
No quiero revelar demasiado porque, aunque la historia es tan moldeable que seguramente no se parezca el juego de un jugador al de otro.
En cuanto al apartado técnico, es brutal. Seguramente sea el tope de fotorrealismo al que pueda llegar la Ps4 y el nivel de detalle, la ambientación, las expresiones, las texturas de la pìel, son lo mejor que se ha visto en la consola. Eso tiene un precio. El juego no tiene apenas ralentizaciones, pero a la PS4 normal la pone al límite, sonando los ventiladores como si de la turbina de un DC 10 se tratara. De hecho, justo al final del juego me dio un error y me sacó del mismo, con el consiguiente susto de que se hubiera perdido el último capítulo, que es el más largo de todos, o peor, que se hubiera corrompido la partida. No pasó nada de eso y comencé desde cerca de dónde se dio el fallo, que no se repitió.
Un aviso a navegantes, hay huevo de pascua después de los primeros créditos finales.
En definitiva una historia fantástica que te hará reflexionar mientras juegas una trama apasionante sobre lo que significa que seamos humanos y sobre el trato que le damos a los que son diferentes. Si te gustaron las series Almost Human, Humans, Real Human, Yo Robot, Ex-Machina o Time of Eve, por ejemplo, deberías echarle un vistazo. El mejor y más ambicioso trabajo de David Cage hasta el momento
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