Estoy escarmentado con eso de ser «early adopter».
Si todo va bien es genial, disfrutas del producto de tus desvelos el día que sale y eres feliz hasta el siguiente «enamoramiento».
Sin embargo, eso no siempre sucede. En mi caso fue con la Nintendo 3DS, una consola que tenía una pinta brutal pero que de Marzo que la compré a Agosto bajó el precio más de un tercio. Eso fue una mala jugada por parte de Nintendo, pero solo hay que recordar otras consolas como la Xbox 360 la cual durante los primeros años podía dar el fallo de las 3 luces rojas y consola muerta.
El caso es que la consola saliera con un juego compartido con su antecesora, la Wii U y que esta última hubiera sido un fracaso monumental, no terminaba de convencerme por si se repetían los problemas que llevaron a la consola anterior a fracasar. Nadie quiere un caro posavasos tecnológico a los seis meses.
Para mi los principales problemas habían sido una nefasta campaña de marketing y un catálogo realmente corto especialmente por la falta de apoyo de los desarrolladores de videojuegos que no eran Nintendo.
Así que he preferido esperar y asegurarme que merecía la pena la inversión.
Apenas han pasado ocho meses desde que salió la Switch y es un éxito incontestable. Nintendo ha puesto solución a ambas cosas con acuerdos con muchos partners para hacer juegos, con una extraordinaria campaña de marketing y manteniendo la promesa de un gran juego cada mes. Vale que unos juegos gustan más que otros, pero es cierto que todos los meses ha sacado buenos juegos y un par de obras maestras por el camino. Todo eso sin llegar al año de vida de la consola.
El Black Friday
Ante estas circunstancias, he ido a por ella en este Black Friday en el que Nintendo también ha hecho otra cosa bien.
No, no es bajar el precio, sino conseguir que hubiera stock suficiente. El año pasado fue vergonzosa la cantidad nimia de consolas de la NES mini que hubo disponibles, haciendo su agosto los especuladores. Esta vez había stock tanto de la Switch como de la Super Nes Mini.
Finalmente he optado por el pack de Switch y Super Mario Odyssey. Una semana antes compré la Switch Neon y el Mario en formato físico porque salía al mismo precio que el bundle que, además, trae el Mario en descarga digital. La idea era esperar a ver qué rebajas había, si no merecían la pena me la quedaba y no me arriesgaba a que no hubiera stock, y si había alguna oferta interesante la devolvía y adquiría la oferta.
El mando «perrito» integra los dos joycon en el soporte
Nintendo ya avisó que ellos, de ofertas, nada. Sin embargo las tiendas sí hicieron algo y la más interesante era la oferta de Game.
Rebajaron el pack de Switch + Mario 20 € menos y, además, siendo socio te daban 9 € en puntos. Como además rebajaron de 60 a 45 € el Zelda, decidí comprar el pack y con los puntos comprar el Zelda que así, entre el descuento que habían hecho y los 9 €, quedaba muy apañado de precio.
Los Joy Con como Wiimotes
Después de la ingeniería financiera ya vino lo divertido, desembalar. Ahí tenéis el vídeo con el unboxing así que de ahí no añado mucho salvo que echo de menos una guía rápida de instalación, ya no hablo de un manual. Pero entre los tropecientos libretos que traía Xbox 360 y que literalmente no haya nada más que una imagen pequeñita y en blanco y negro de la instalación en un libreto lleno de exenciones de responsabilidad y garantías en más de una decena de idiomas, se podría encontrar un término medio, como una guía rápida, creo yo.
La pantalla con los dos Joy Con
El caso es que el resultado es maravilloso. Sin paliativos, las primeras impresiones son inmejorables.
Entiendo que empezar jugando al Super Mario Odyssey y al Zelda Breath of the Wild hace que cualquier cosa sobre la consola que sea algo dudosa pase a un muy segundo plano ante semejante impacto. Como referencia ambos juegos tienen un 97 sobre 100 en Metacritic pero ni siquiera esas notas tan espectaculares transmiten lo buenos que son, lo divertidos y originales. Y ojo, que hablamos de sagas con más de una decena larga de títulos en Zelda y muchos más de 100 juegos de Mario. Es decir, lo normal sería que la fórmula estuviera agotadisima. Sin embargo no se sienten así, son dos juegos frescos y originales y que, en un año fantástico en el que han salido grandísimos juegos, se sitúan sin duda entre los mejores.
Precioso homenaje a los Mario 2D en el fondo.
Esto tiene mucho mérito porque salir en el primer año de la consola con obras maestras no es lo habitual. A lo que yo estaba acostumbrado es a que salieran buenos juegos el primer año de la consola pero hasta el segundo o tercero no se viera su verdadero potencial. Espero que esto se cumpla porque si van a salir juegos muy superiores a estos dos en los próximos años, realmente la consola puede hacer historia.
Desde una atalaya para poder ver el siguiente templo.
En cuanto a la consola en sí, me gustan mucho varias cosas de ella. Lo que más es la versatilidad. Más que una consola es un puzzle. Por un lado puedes jugar con la consola conectada a la televisión. Pero puedes convertirla en una portátil como una especie de Playstation Vita con los controles a los lados y la pantalla en medio. O puedes poner la pantalla portátil en una mesa y jugar con los mandos en la mano. Además, es táctil.
Convertida en consola de sobre mesa.
Eso en cuanto a la pantalla porque en cuanto a los mandos es igual de versátil. Puedes jugar como si fuera un mando clásico insertando los joy-con en un soporte. Puedes jugar con ellos insertados a los lados de la consola, como decíamos, o puedes utilizarlos por separado con sendas correas como si de dos wiimote se trataran o utilizar solo uno y darle el otro a un amigo para jugar a dobles.
Es decir, han escogido de las tecnologías que habían desarrollado en sus dos anteriores consolas como son los wimotes de la Wii y el tabletomando de la Wii U y lo han evolucionado para conseguir una consola híbrida que sea portátil y de sobre mesa a la vez.
Con todo esto dan un enorme abanico de posibilidades a los desarrolladores para que puedan hacer juegos que se jueguen de distintas maneras.
Es una gozada y estoy disfrutando muchísimo, aunque hay cosas que me preocupan como la mínima memoria que incluye, apenas 32 Gb que te obligan a comprar una tarjeta de memoria enseguida para tener almacenamiento.
Solo se pueden grabar vídeos de 30 segundos y sin tarjeta de memoria es complicado sacarlos de la consola.
El chat es una aplicación para móviles lo que es imposible de justificar. Meten toda esa tecnología y sin embargo algo que la competencia tiene resuelto hace dos décadas ellos lo lían.
No tiene entrada ethernet. Solo tiene Wifi y esto es más problemático cuando los routers que montan las operadoras incluyen 802.11n (unos 50 MB con mucha suerte llega a 100 Mb) y no 802.11ac (Unos 400 Mb) y con las interferencias que la Wifi tiene lo que augura un multijugador problemático, aparte de que ahora también Nintendo vaya a cobrar por él.
En cambio la falta de potencia no la he notado en nada. Supongo que son juegos diseñados para la consola que destacan sus puntos fuertes y el aspecto gráfico de ambos es apabullante. Si se juzgara por ellos nadie hablaría de potencia gráfica. Ya se verá en los juegos multiplataforma dónde sufrirá seguro, como mínimo porque hay juegos de PC y consolas que no caben en la memoria que trae la consola.
Después de unas horas jugando mi valoración no puede ser más positiva, a ver si siguen con esta calidad de lanzamientos pero contentísimo con mis compras, dos juegazos larguísimos, originales, y sin micropagos ni loot boxes ¿Qué más se puede pedir?
Que sigan así. Saludos fremen.