Este juego es casi un sueño para el aficionado de Star Wars, especialmente si siempre ha soñado con pilotar un X-Wing o un Tie Fighter.
Desde los juegos de la saga X-Wing de Lawrence Holland no había salido ningún simulador de las naves espaciales de la saga y estamos hablando de 1999, cuando salió X-Wing Alliances. Es decir, desde el siglo pasado, nada.
Digo que este juego es casi un sueño porque es completísimo. Tiene una larga campaña con más de catorce misiones en las que jugamos en el bando de los rebeldes y en el del imperio, ya sea como parte del escuadrón Vanguardia, ya sea como parte del escuadrón Titán.
La historia estaría ubicada durante la trilogía original, después de la destrucción de la segunda Estrella de la muerte, y cuenta la historia de Lyndon Javes, un líder del imperio que, ante la orden de masacrar un convoy civil, escapa y pasa al lado rebelde. Allí luchará por conseguir que el Starhawk, la nueva y poderosísima nave con un rayo tractor capaz de capturar cruceros estelares, se pueda producir en masa y también incorporar el prototipo a la guerra. En el lado del Imperio, su segunda al mando buscará capturar o destruir a Javes y el Starhawk.
Esto conlleva una serie de misiones que son muy variadas. Por supuesto hay misiones de combate contra cazas, de bombardeo, de atacar a un Crucero imperial, de escolta, de defensa, de tender emboscadas, de emular a Luke en la Estrella de la muerte o de tener que escapar de la onda expansiva al estallar un planeta a través de un campo de asteroides.
La jugabilidad está muy bien diseñado. Las primeras misiones están muy bien pero conforme avanza la trama las misiones son más variadas, espectaculares e imaginativas siendo las últimas de un enorme disfrute.
Además, también gana en variedad porque están las diversas naves de uno y otro bando seleccionables para realizar las misiones. Cada nave es muy distinta entre sí y se puede variar el arsenal entre diversas opciones. han hecho un gran trabajo con su manejo, que es sencillo de entender pero que permite una variación en el manejo de las naves que da un componente táctico a las misiones, como la elección de la nave y su armamento.
Así, en las naves de la alianza Rebelde se puede elegir dejar la potencia de la nave equilibrada o darle más potencia a escudos, a velocidad o a las armas. En las naves del imperio, que no tienen escudo, sería a potencia o a las armas.
Esto es la base y hace que sea muy divertido el juego con los diversos enfrentamientos, los ataques a naves de un poder inmenso en los que apoyamos al escuadrón o bien lideramos el ataque.
Es cierto que son muy divertidos jugándolo en el monitor o televisor pero el juego es exponencialmente más divertido jugándolo en realidad virtual.
El apartado gráfico es todo lo que soñaría un fan de la saga espacial, con todos los detalles de las naves, sí, pero también los uniformes, los hangares, la sala del informe de misión. Todo está recreado hasta el último detalle y poder mirar libremente, sentirte dentro de la nave, es una gozada.
Además, no exige demasiado equipo lo que es asombroso para lo espectaculares que son las batallas y la representación del espacio, con planetas, nebulosas, asteroides, cementerios de naves, etcétera mientras se mueven decenas de cazas en pantalla, destructores, acorazados y demás naves.
El apartado sonoro es fantástico y tiene un gran doblaje al castellano, otro factor que ayuda a la inmersión.
Sin embargo, si bien he disfrutado enormemente, el juego está pensado para la gran mayoría que no tiene gafas VR y de la inversión, que de por sí ha sido de un AAA de presupuesto modesto, se ha destinado lo justo que, en esencia es hacer virtual únicamente las escenas en 3D. Lo más importante, sin duda.
No obstante, aún en estos entornos 3D hay cierta limitación. Por ejemplo, no se puede deambular por la base más que por los puntos prefijados. Además, la nave se maneja con el mando de la consola, no con los mandos de las Oculus Quest, lo que implica, además, que el movimiento de agarrar el joystick de la nave no lo realizas directamente, sino con el stick del gamepad.
Todo esto saca un poco de la inmersión, aunque se recupera cuando estás en tu X-Wing, mirando el radar o asomándote al borde de la ventanilla para ver las naves que están arriba. O simplemente mirando a tu derecha y viendo volar en formación a tu compañero de escuadrón.
Pero vuelve a sacar de esa inmersión que las secuencias CGI no están adaptadas para el VR sino que se ven como las verías en el monitor y, además, un monitor no muy grande, lo que tiene delito teniendo en cuenta que tienen todo el tamaño que quieran utilizar, no hay la limitación física de un monitor. Aún así, peor es en juegos como Resident Evil 4 VR. Aquí también las secuencias CGI son en formato monitor, pero más grave es que esto pasa con la patada de Leon, que pasa de VR a formato plano y entonces vuelve a VR.
Son estos pequeños detalles los que hacen que no sea el juego perfecto, pero no me ha pesado apenas, enseguida te acostumbras y es una gozada lo divertido que es jugarlo. Ojalá hagan una segunda parte ya bien adaptada a las VR.
Lo bueno es que no es solo la campaña sino que también los modos multijugador se pueden jugar en VR. También se le puede añadir un HOTAS para mejorar la inmersión, este, al contrario que la versión VR que solo está en PC y PS4, está en todas las plataformas.
El desarrollo lo ha llevado a cabo Motive, los mismos que realizaron Star Wars Battle Front II y que la pequeña parte de las batallas espaciales les dio la idea para desarrollar este juego centrado en ellas.
Por cierto, no es el juego en que más se nota, porque la silla se convierte en el asiento de la nave y los movimientos son pocos, pero es una gozada jugarlo sin ningún cable te ate al PC. Porque el juegos e ejecuta en el PC pero con las Meta Quest 2 se puede jugar sin cables vía Wi-Fi 5 o 6 sin lag, hasta a 120 fps y con muy buena calidad de imagen.
Tristemente, esto no será así con las nuevas y carísimas gafas de VR de Sony para la Playstation 5 que se conectarán con un cable y ni siquiera cabe la posibilidad de que lo habiliten en un futuro porque se han ahorrado el chip de la WIFI en las nuevas gafas.
Esperemos que al menos tengan grandes juegos que compensen el paso atrás de incluir aún un cable para conectar a la consola.
Saludos fremen
Excelente reseña, como siempre. Le tengo unas ganas tremendas a este juego, el cual tengo instalado desde que Epic lo regaló. Pero lamentablemente mis segundas partidas de Death Stranding y Cyberpunk 2077 no me dan espacio para lo nuevo. XD
Por cierto, debe ser apoteósico jugar en VR. Solo llegué a probar las Quest 2 de un amigo, y la verdad es que el juego más «malo» se siente inmersivo con esas cosas.
Es lo que tú dices, la inmersión se multiplica enormemente, te sientes en un X-Wing, no jugas con un X-Wing y eso es un cambio enorme. Ojalá siga mejorando la realidad virtual y lleguen aún mejores juegos, porque una forma increíble de jugar.
Gracias por pasarte y comentar. Saludos fremen