«I can’t grasp how someone could love the Marvel universe– one full of heroes who are in one way or another outcasts, but who still choose to fight for the world explicitly rejecting them– and come away with even a drop of intolerance in their soul» Phil Hester.
Parece increíble que estemos en esto. Hay gente que tiene muy claro que los superhéroes tienen que ser como ellos los vivieron en su día y no cambiar jamás. Feminismo, mujeres haciendo cómics, protagonizando cómics, superhéroes negros, latinos, asiáticos. Todo eso es lo que odian. No son sus cómics, no eran así y no pueden cambiárselos.
El otro día leí un mensaje que decía que era una lástima que fuera tan corta la etapa de Peter Parker como millonario, era la primera vez que leía a Spiderman y quería que siguiera así.
Solo es un ejemplo. «Mi» Spiderman era fotógrafo del Daily Bugle y le costaba pagar el alquiler.
Es decir, los cómics evolucionan, afortunadamente, y aferrarse a un momento concreto es muy paleto y muy egocéntrico al mismo tiempo.
Pues aún así, nos hay algunos iluminados que tienen muy claro cómo deben ser las cosas y cómo no y casualmente eso significa nada de minorías étnicas ni nada de mujeres en «sus» Superhéroes. Solo blancos, por lo visto.