Juegos Play-to-earn. Los NFT llegan a los videojuegos

No estoy todavía seguro pero no tengo nada claro que los NFT vayan a ser algo bueno para los videojuegos.

Qué son

Lo primero, una breve aclaración de que son los Token No Fungibles (NFT). En esencia un NFT es un objeto digital que incluye una tecnología blockchain que garantiza que es único. Similar a la firma de un artista en su obra que demuestra que es original, pero en digital.

Ya tenemos las primeras compañías que van a sacar juegos con NFTs. La primera es Ubisoft que ya tiene su plataforma, Ubisoft Quartz y que va a empezar con Ghost Recon Breakpoint.

Otro que se ha apuntado es Peter Molyneux, tan buen diseñador como bocachancla, se ha lanzado de cabeza a los juegos NFTs con Legacy.

EA, Sega o Square-Enix son otras de las compañías que están buscando la forma de incorporarlos y EPIC está encantada de venderlos en su tienda.

Sin embargo otras compañías como Microsoft o Steam no quieren saber nada de ellos.

El problema de este asunto es que es poliédrico, por un lado que cuando se juega se pueda conseguir un objeto NFT que tiene la posibilidad de ser vendido porque es único es un aliciente para el jugador y lo motivará a jugar más tiempo para conseguir esos objetos comerciables.

La parte negativa

Esto mismo, por otro lado, tiene el problema de que en realidad consigue un premio que implica un valor económico sobre el que hay que pagar impuestos y además la venta puede que tenga que ser autorizada según la legislación de cada país.

Esto tiene la complicación añadida del lugar donde se realiza la venta si no es el mismo dónde paga los impuestos la compañía, por ejemplo Luxemburgo, si el que recibe ese objeto tiene que pagar impuestos sobre ese bien en Luxemburgo o en dónde vive. Es más, si los tienen que pagar él o los tiene que pagar la compañía del juego.

Oro problema, no menor, es que esos objetos con valor económico fluctuante sean conseguidos, bien desbloqueándolos, bien comprándolos, por menores.

Esto lleva a pensar que se pueden transformar los juegos en máquinas tragaperras o de apuestas en las que pagas, juegas y ganas un premio económico por lo que seguramente se vería bajo la jurisdicción de la ley del juego.

Se añade que, sí funciona como una máquina tragaperras y seguramente con aún más atractivo que estas, se convertirá en un juego creador de ludópatas con la consecuencia que esto tiene, es decir, destrozar la vida de la gente de la misma manera que si fueran drogadictos.

Pero, por si no fuera suficiente, la creación de cualquier nft, como de cualquier criptomoneda, necesita una enorme cantidad de cálculos matemáticos que consumen una ingente cantidad de electricidad, lo que va directamente contra el intento de disminuir la contaminación y las emisiones de CO2.

Otra cosa que no me gusta es que, en realidad, no ganas nada tangible, es un objeto que no existe al que se le da un valor ficticio que subirá y bajará en función de la moda pero que hará intercambios de dinero real. Es realmente comerciar con humo. De hecho se parece demasiado a una estafa piramidal en el que la compañía vende el NFT que a su vez venden los jugadores a otros jugadores que se lo venden a otros y así.

La parte positiva o así

Buscando qué tiene de positivo, se puede decir que  los jugadores pueden conseguir objetos que se conviertan en dinero y son objetos que no solo se pueden vender dentro del juegos sino que son para ellos y en exclusiva.

En realidad esto último es muy discutible, que sea un elemento no fungible no significa que no pueda haber una serie de 5000 rifles de pulso M41A con la cara de Ripley en la culata y con su número de serie individual para cada uno. Dejando aparte que pueda haber ilimitado número de rifles de pulso M41A  aunque no lleven la cara de Ripley en la culata con las mismas funciones y características. Lo que decíamos antes de ganar humo.

Pero puede ser peor, puede ser que los premios sean útiles en el juego y entonces es una ventaja extra que nadie más tendrá, con lo bueno y lo malo de esto porque puede desequilibrar el juego. Si se gana, vaya, pero si se adquiere en la tienda del juego convierte a este no solo en un «play to earn» sino también en un «pay to win».

Otra cosa positiva es que hace más interesante el juego para el jugador porque, entre dos juegos, uno mediocre y otro bueno sin NFTs, el que tenga NFTs tiene el atractivo extra que decíamos antes de poder ganar dinero jugando y le dará más interés, aunque no sea por la experiencia jugable.

Esto tiene su parte mala también porque me lleva a pensar que reducirá la inversión de las empresas en hacer el mejor juego posible pues haciendo uno menos bueno pero incluyendo NFTs atraerá a mucha gente por esta posibilidad de ganar premios convertibles en dinero.

Conclusiones

VIsto todo lo antes mencionado, no puedo evitar pensar que la llegada de los NFT podría provocar que los videojuegos perderían su vertiente lúdica y que la calidad de los mismos se resentiría: Con la enorme inversión que es un AAA, si ahorrans la mitad por poner NFTs cuadran las cuentas mucho más fácil y es posible que recauden lo mismo con una inversión menor de la necesaria para hacer un buen juego.

Además, las mecánicas jugables se bastardearán pues todo se dirigirá a conseguir NFTs. Los objetivos iniciales, las misiones, lo que inventen los guionistas y diseñadores darán igual, lo que se buscará será la forma de conseguir esos objetos.

Al principio de la entrada hablaba de Ubisoft. Es un gran ejemplo de esto. Ghost Recon Breakpoint había sido un fracaso de crítica y ventas. Un 54 en Metacritic así lo avala.

Una opción sería invertir para convertirlo en un buen juego. Ubisoft tenía a gala hacer esto y así juegos como Assassin’s Creed Unity, For Honor, Rainbow Six Siege o The Division 2 comenzaron con malas críticas y malas ventas y la compañía continuaba trabajando en ellos hasta que eran la mejor versión del juego y el público respondía. Pero claro, esto tiene un esfuerzo económico detrás y lo mismo se puede conseguir el mismo resultado por parte del cliente con mucho menos esfuerzo.

Así, otra opción es sacar skins, armas y cascos NFTs que van a contar con un número de serie que los distinga de los que no lo tienen. No se mejora el juego se le añade el aliciente de poder comerciar con armas virtuales a cambio de comprar un juego malo y luego ganar algunas y comprar otras skins «únicas».

El simulador artesanal Legacy que estaba creando Peter Molyneux se ha transformado en un criptojuego definido como un ‘blockchain business sim’ en el que podremos crear nuestro propio negocio, instalarlo en una parcela de tierra comprada con dinero real transformado en LegacyCoin, la criptodivisa del juego, y hacerlo prosperar a base de diseñar, construir y comerciar con nuestras creaciones.

La idea es la de «competir contra otros jugadores: aprovecha la propiedad del jugador, jugar para ganar, prestar para ganar, NFT altamente funcionales y una economía verdaderamente única impulsada por la comunidad …» y esto es solo el comienzo para conseguir vender los NFT por el precio más alto y así expandir el negocio obteniendo LegacyCoin, todo ello mientras alimenta a la blockchain de Ethereum.

Al final, creo que sopesando pros y contras, no me gusta nada la llegada de los NFTs a los videojuegos, su transformación de algo lúdico al hijo bastardo de un salón de máquinas tragaperras y una estafa piramidal posiblemente lo convierta en el mayor cáncer de la historia de los videojuegos.

Saludos fremen