Un meteorito se estrella en el desierto de Arizona mientras un astrónomo aficionado (Richard Carlson) y su novia (la espectacular Barbara Rush) lo contemplan desde su idílica casita de los años 50 y se acercan a investigar. Aquí empezará una peripecia más emparentada con Ultimátum a la tierra que con La guerra de los mundos.
Originalmente se emitió en 3D como se puede ver en el precioso poster, pero es un 3D espantoso, bicolor, que no aporta nada. En el tráiler se puede ver si tenéis gafas azules y rojas.
He tenido al suerte de poder verla en alta definición con una preciosa copia restaurada, con lo que la calidad de imagen era magnífica. Me preocupaba que mientras mejor imagen más se notarían lo antiguos que habrían quedado los efectos especiales, pero no es una película en que todo lo base en los efectos y los que hay son eficaces y funcionales para la historia.
Respecto a la película, es una historia de Ray Bradbury , por lo que el guión tiene mucha más importancia que lo habitual, con un director, Jack Arnold (El increíble hombre menguante, La mujer y el monstruo) más que eficaz trasladando la historia y el mensaje subyacente.
El meteorito en realidad es una nave, lo que no sorprende a nadie, pero sí que solo quieren reparar su nave e irse. Al final es una historia de miedo y cómo la gente reacción al miedo, junto con unas gotas de nostalgia muy de Bradbury respecto a lo que la humanidad podría ser y no es.
Es una historia de miedo de los aliens que se encuentran en un planeta mayormente belicoso con un aspecto que hace que disparen primero, dos veces, y pregunten después, por lo que raptan a varios humanos y al astrónomo que los encontró le encarga que no se les acerque nadie mientras reparan su nave.
Es una historia de miedo de la humanidad que ataca a todo lo que no entiende o conoce, y así lo hace con el alien sin importarle los resultados para los rehenes pero, peor aún, para el planeta.
Porque las apuestas suben y los alien se muestran desesperados y están a punto de suicidarse llevándose por delante a sus enemigos y de paso el planeta.
También es una historia de cómo las palabras pueden arreglar lo que la guerra no, aunque siempre hay daños colaterales.
En mucha ocasiones se utiliza la visión de todo desde el punto de vista alienígena y los alienígenas aparecen poquísimas veces. Además, también son muy inquietantes porque puede tomar la forma de los humanos que capturan, aunque solo su aspecto físico, ni recuerdos o conocimientos, de ahí el rapto de rehenes y el utilizar al astrónomo para que se ocupara de su seguridad y utilizar ese aspecto para conseguir piezas y materiales que les puedan resultar útiles para la reparación.
En definitiva, muy buena película, que ha envejecido estupendamente y que es muy entretenida. Además es original en su planteamiento y con varios puntos de reflexión. Reflexión en 2014 pero que en el contexto de 1953, en pleno MCarthismo y con la guerra fría como preocupación fundamental tenía un posicionamiento político que se ha perdido en la actualidad.
Saludos fremen.
Definitivamente tengo que verme estas películas clásicas de la ciencia-ficción. Sobretodo porque las de estos años atesoraban sabías lecciones sobre los peligros de la Guerra Fría y las armas nucleares.
A las pruebas me remito, que hace poco vi la original de Ultimamtum a la Tierra, y ese subtono antibelicista y pacifista que nos advertía de que acabaríamos destruyéndonos mutuamente, me cautivó.
Muy buena reseña. Un Saludo.
Ultimátum a la tierra me gustó mucho, y ese mensaje era muy valiente en un tiempo en que cualquier cosa que no fuera patrioterismo manifiesto era sospechoso de comunista. Las muestras de oposición os implemente de tener un poco de sentido común tuvieron que buscar otras vías y refugiarse en películas para adolescentes de ciencia ficción como estas. Dicho esto, el remake que hicieron recientemente con Keanu Reeves era una soplapollez insufrible.
De las clásicas de Ciencia Ficción me gusta muchísimo Forbidden Planet, con Leslie Nielsen de protagonista en un papel muy parecido al de Kirk de Star Trek.
Muchas gracias por comentar y saludos fremen.