Videojuegos contra el Coronavirus

PORTADA 2.0

Han sido 70 días hasta que Madrid, mi ciudad, ha pasado a la fase uno del desconfinamiento y creo que es un buen momento para mirar hacia atrás buscando lo bueno que se puede encontrar en medio de esta tragedia.

Es decir, tiempo habrá para analizar lo duro que está siendo, la gente que ha muerto, la que está enferma, la distopía en la que nos hemos caído en algún momento de despiste y los políticos, esa secta que representa lo peor del ser humano y que tendrán su entrada algún día porque hay muchas cuentas que ajustar con los actuales y los que llevan 30 años gobernando Madrid.

Pero no es el momento,  porque si los políticos en este país son la hez de la sociedad, en cambio hemos visto casi incontables muestras de generosidad por parte de todo el espectro de la cultura y dentro de la cultura pop que es a la que  está dedicada este blog ha habido extraordinarias muestras por parte de los sectores de los cómics, los videojuegos o los libros entre otros muchos. 

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Este sigue siendo un país de Quijotes. Afortunadamente.

Bethesda publica Fallout 4 en PC y, por 60 € te da un CD que no contiene el juego, hay que descargarlo.

EA publica Battlefront y no solo no tiene campaña sino que el juego Online con 4 modos de juego sale por 70 € y te pone un pase de temporada, para los contenidos que ellos decidan, de 50 €.

Warner saca Batman Arkham Knight en PC sin que funcione y lo tiene que retirar, pero te cobra los 70 más 40 € del pase de temporada. No lo terminan de arreglar nunca y, aunque devuelven el dinero, solo si lo compraste directamente en Steam.

Ubisoft saca Unity, que cuesta sus 70 € y, aparte de ser un desastre de bugs, te incluye micropagos en el juego, como Konami, que en su Metal Gear Solid V te saca el prólogo de pago, el juego a 70 € y, encima, incluye micropagos.

Por no hablar de Capcom, cuyo Street Fighter IV ha pasado por al menos tres encarnaciones, cobrándolas todas ellas aunque ya lo hubieras comprado, aparte de decenas de trajes y chorradas para comprar.

La industria ha cambiado considerablemente y cada vez es más difícil encontrar un juego por el que pagues una vez y lo disfrutes completo. Sigue leyendo Este sigue siendo un país de Quijotes. Afortunadamente.