Ya estamos en Febrero y está bien reposada la resaca de 2023. Creo que dentro de unos años sería incluido en el top de los mejores años de videojuegos de la historia, con una cantidad y calidad de juegos muy pocas veces vista.
Sin embargo, estos premios no van de los mejores juegos en general sino de los que más me han gustado a mi en este año en el que no he parado de jugar y, en consecuencia, no me ha dado tiempo a terminar tantos como me gustaría.
Eso no me preocupa, lo bueno de una afición es que está para disfrutarla y los buenos juegos no empeoran cuando salen nuevos juegos. Los buenos juegos lo son para siempre y los jugadores los podemos disfrutar cuándo nos apetezca. Eso sí, para disgusto de las desarrolladoras que procuran que consumamos los juegos al ritmo que ellas dictan.