Un año más hemos contado en Madrid con un salón del cómic. Esto que, de por sí, es una buena noticia, sin embargo me ha dejado bastante preocupado.
El año pasado decíamos del salón de 2022 que había mejorado en algunas cosas pero había retrocedido en otras.
Este año me temo que se han perdido muchas cosas, tantas que pueden llevar al evento a una situación crítica.
La parte preocupante
En este blog estábamos preocupados desde que vimos que en la página web no se hablaba de los expositores ni había mapa para poder saber quién estaba ni dónde.
Además, el anuncio de los bombazos se iba retrasando y las fechas del salón se aproximaban.
Cuando llegó el día 3 quedó todo claro. No había bombazos. Había algunos autores de nivel pero que ya habían estado en el anterior y eran muchos menos que los del pasado salón y, lo peor, ningún gran autor extranjero.
Así, Aneke, Jorge Fornés o Cafú repetían incorporándose autores como Jesús Merino, Isaac Sánchez o Iban Coello.
Incluso autores anunciados desaparecieron discretamente del listado como Sergio Dávila.
No por casualidad, tampoco estaban las grandes editoriales. El año pasado ECC fue la gran impulsora del evento con autores de fama mundial. Sin embargo este año no ha estado como tampoco Panini o Norma Editorial.
Esto es uno de los puntos que más me preocupan. ¿Cuál es el atractivo de un Salón del Cómic? ¿Cuál es el gancho para que vengan los aficionados?
Los autores.
El año pasado, incluso descontando los que han repetido este año, hubo 14 autores más de primerísima fila.
Alrededor de ellos las exposiciones y demás eventos.
Pero si no hay autores que sean capaces de hacer madrugar al fan un fin de semana, que esté dispuesto a sufrir el infierno de acceder a Ifema en el fin de semana de «Las 1001 Bodas» y pagar una entrada de 16 € día que ya no incluye cómic de regalo o cuaderno con los autores, mapa y sitio para las firmas, peligrará la continuidad del evento.
Otro punto que me preocupa y que da la medida exacta del problema que ha tenido esta edición es que no ha habido ni una sola librería de cómic.
Ni una sola.
En la feria del libro, dónde hay un montón de gente interesada en mil cosas que no son cómics, había al menos diez librerías de cómics.
En un evento dedicado a los cómics con un público que va con su presupuesto para gastárselo en cómics, no había librerías de cómics. ¿Por qué no les ha interesado estar en el evento más importante sobre cómics de Madrid?
Bien, entonces ¿Qué nos hemos encontrado en la Madrid Cómic Pop Up?
Un evento de tres días que se celebraba en el pabellón cinco. A él han acudido pequeñas editoriales como Drakul, Aleta, Serendipia o Albertos Santos Editor. Algunas tiendas especializadas como La flor de Chamberí, dedicada al merchandising de Tintín.
Firmas de los autores comentados y otros seguramente menos conocidos.
Charlas y talleres de dibujo.
Exposiciones, la más interesante dedicada a Aneke.
Como entretenimiento diferente la Orden 66 ofrecía poder ponerse un casco de soldado de asalto y disparar contra diversas dianas.
Sonoterror ofrecía un una ficción en sonido 8D «Devolvemos la conexión»
Había clases de lucha con espadas de luz.
Nintendo había montado un fantástico stand que brillaba como la Ciudadela Escarlata del relato de Robert E. Howard para mostrar el fantástico Super Mario Wonder.
Había un par de food trucks y un par de puestos de comida.
El artist alley contaba con menos dibujantes que los otros años aunque con gente de mucha calidad como Jordi Tarragona, Rafa Garrés o Jennifer Giner.
Y tristemente, poco más.
En cuanto a la afluencia, había bastante espacio para moverse el sábado aunque había bastante gente. Este domingo estaba bastante menos concurrido.
En cuanto a las colas para las firmas, he sacado la impresión de que eran mucho menores que otros años, imagino que unido a la falta de autores de gran prestigio.
La parte personal
En cuanto a mi experiencia personal, me lo he pasado bien. He visto a viejos amigos como Chechu que estaba en el stand de Asterix. Me he encontrado en Impact Games con Luis. Con Juanjo Torres he pasado una mañana estupenda hablando de cómics y videojuegos. Me he vuelto a encontrar en un evento a El Gatete de los memes.
El primer día estuvimos recorriéndolo todo, saludando a gente y haciendo algunas compras. Una camiseta de Tintín a precio de un original de Hergé. La tienda de la Flor de Chamberí está genial pero hay que preparar la cartera.
Una mini figura de Stan Lee que me encanta y el último cómic de Asterix, el Lirio Blanco que lo vendían en su propio stand.
Ya lo he leído y también tendrá en breve reseña.
En este segundo día, he tenido la enorme suerte de que Javier Ara, el estupendo autor de Dark Investment haya estado el domingo en el stand de Drakul.
Ha sido estupendo charlar con él, saber que su saga tendrá siete volúmenes, que el cuarto ya está terminado a falta de colorear algunas páginas, que los derechos se han vendido a ocho países y para redondear ha tenido la gentileza de hacerme un dibujo y una dedicatoria al tercer número de la serie, que tendrá en breve entrada en el Blog.
Ya el año pasado esperaba que pudiera firmar el segundo volumen pero problemas de salud le impidieron acercarse. Ha sido estupendo encontrarlo recuperado y en tan buena forma.
Comentaba que me había encontrado con Gatete. Me ha presentado a Jennifer Giner, la famosa J.Giner Ilustración, fan letal de The Witcher como yo mismo, de la que me he llevado una fantástica ilustración del Lobo Blanco.
Por último, me he pasado por Aleta y he comprado la preciosa edición de El fantasma de la Opera dibujada con todo detalle por José María Beroy.
Ya digo, en lo personal lo he disfrutado gracias sobre todo al reencuentro con personas que prácticamente ves solo en estos eventos.
Pero no puede ser que estos eventos los salve la experiencia personal.
El año pasado tenía esperanza de que este año fuera mejor. Parecía que con los números que daba la organización, 24.000 visitantes, había sido un éxito y esperaba que fuera una clara señal de mejora.
Sin embargo, y con toda la tristeza he de decir que no solo no ha mejorado sino que, en todas las ediciones del salón del cómic recogidas en este blog desde 2014 y en el anterior desde la primera edición, creo que puedo afirmar que ha sido la edición más floja. Incluida la primera edición post pandemia de la Madrid Comic Pop Up
La parte buena
Aún así, no todo ha sido negativo. El cartel del evento un año más es una auténtica maravilla y, además, este año venden merchandising como los carteles o tazas. Sin embargo no lo venden en el salón sino que hay que comprarlo en la web y recogerlo allí. No hay un stand de la organización y, de hecho, para mi fue transparente, no los vi nunca.
También una editorial pequeña, como Drakul, ha terminado satisfecho en cuanto al rendimiento de estos días. Me alegra mucho. Lo achacaban a que la gente se ha encontrado por sorpresa que lo que querían comprar no han podido, por no estar ni las editoriales grandes ni tiendas de cómics, y lo han gastado en los que estaban.
Ya digo que me alegra mucho pero es pan para hoy y hambre para mañana.
Sugerencias
Desde mi punto de vista, con toda humildad, no sé si tendremos un cuarto Madrid Cómic Pop Up. Espero que los números den en cuanto a visitantes aunque mi impresión es que han sido muchos menos que el año pasado.
Si dan y están dispuestos a una cuarta sugiero que se convenza a las grandes editoriales a que vuelvan, que traigan, ellos y la organización, a grandes autores que nos llenen los ojos y hagan que deseemos ir y que den buenas condiciones a las librerías de cómics, que son el corazón del fandom en Madrid, porque sin ellas no tiene sentido.
Es que cada vez que pienso que si quería el último Batman, X-Men o cualquiera de los cómics de superhéroes de los autores españoles que firmaban, no podía comprarlo en todo el salón porque no había ni una sola tienda, no me lo puedo creer.
Ojalá haya un giro de 180º y se vuelva a tener un buen salón del cómic de Madrid. Como anécdota, todos los amigos que encontré y que habían pagado la entrada coincidían en que no les había merecido la pena.
No sé si con esta dirección o si no pueden con otra, o volver a la Heroes Comic Con y si no se puede, sí puede servir como espejo al que mirar pero lo que de verdad espero es que no se repita lo de este año.
Saludos fremen