El año 2014 fue el principio del cambio en Ubisoft. Desde Noviembre de ese año a Noviembre de 2015 salieron Assassin’s Creed Rogue, Assassin’s Creed Unity, Assassin’s Chronicles China y Assassin’s Syndicate.
Un juego cada tres meses y la consecuencia fue que la calidad tocó mínimos: enormes bugs y una sensación de que había buenas ideas mezcladas con formas mediocres de salir del paso.
Las críticas fueron enormes y las ventas de Syndicate descendieron bastante. De los más de 8 millones que había vendido Unity a los poco más de 5 millones que había vendido Syndicate, era el momento de pararse y reflexionar porque, aunque cinco millones lo firma cualquier lanzamiento, había que parar esa sangría. Así que se tomaron un año sabático y no regresaron hasta 2017 con Assassin’s Creed Origins.
Fue un gran cambio mejorando todo, desde aspectos técnicos a historia, mecánicas del juego, de combate, incluso cambió de género, pasando de la aventura de mundo abierto al juego de Rol de acción y, por supuesto, en mundo abierto pero más rico y con más detalles que nunca.
No era el juego perfecto pero recuperó mucho del interés perdido y en ventas consiguió doblar a Syndicate. Parece que Ubisoft había aprendido de sus errores y redirigía la saga por el buen camino.
Y entonces anunciaron que al año siguiente saldría Assassin’s Creed Odyssey. ¿Volvíamos a las entregas anuales? ¿Otra vez sería un juego a medio cocer, dejando buenas ideas a la mitad para que saliera a tiempo?
Veamos.
Historia
El juego se ambienta en la Guerra del Peloponeso, que enfrentó a Esparta contra Atenas del 431 a.c. al 404 a.c. En este período tan convulso por primera vez podemos manejar a un personaje masculino o femenino. Puedes ser Kassandra o Alexios, hermanos, y la elección es definitiva, no se pueden alternar durante el juego. En mi caso elegí a Kassandra y entonces comenzó realmente la historia: una gran tragedia griega, una enorme y ambiciosa historia en la que Kassandra, una mercenaria espartana, huérfana, perdida en una diminuta isla del Egeo, recorrerá toda Grecia para recuperar a su familia, se enfrentará a un culto que busca el control de toda la Hélade (antigua Grecia), a generales, a criaturas mitológicas y descubrirá su procedencia.
El personaje está muy bien modelado
Hubo algunas críticas a que una mujer pudiera ser una Misthios, una mercenaria, porque los soldados y mercenarios tradicionalmente eran hombres. En el juego se entiende muy bien que ella pueda ser una Misthios pero es que además hay ejemplos tan famosos como el de Atalanta, una de las Argonautas que acompañaron a Jasón en busca del Vellocino de Oro.
La historia es enorme y está muy bien contada, porque no solo Kassandra va descubriendo secretos sobre ella misma, sobre su pasado su familia o lo que está sucediendo en la Hélade, sino que estos descubrimientos tienen su contrapartida en mecánicas jugables, de las que hablaremos luego, y en nuevos recursos narrativos.
Así, descubrimientos en la historia sobre lo que ocurre en Hélade abre toda una nueva rama de historia que es el Culto a Kosmos, un culto que tiene infiltrados por todas las provincias y que rápidamente se convertirán en nuestros enemigos, ocultos y muy peligrosos, dirigidos por un “Fantasma”.
Otros descubrimientos personales abrirán otra línea de historia que irónicamente unirán la búsqueda de los artefactos de los precursores con la mitología. Tiene momentos imborrables, como el enfrentamiento con la Esfinge.
Lo fantástico de la historia principal es que es realmente variada y tan pronto Kassandra estará en la Adrastea, su barco, intentando liberar un bloqueo contra cuatro naves, como luchando en una batalla entre dos ejércitos, debatiendo con Sócrates por el destino de Atenas, participando en la Olimpiadas, o infiltrándose en el palacio de un Polemarca para conseguir una prueba.
Si la historia, las tres historias que transcurren en paralelo pero conectadas entre sí, es muy buena, las misiones secundarias no se quedan atrás. Hay algunas de relleno pero lo normal es que sean misiones secundarias con trasfondo narrativo y también con mucha variedad, desde abatir al León de Nemea a contar a un anciano ciego, que no es quién parece, algunas de las maravillas que vistas en la Hélade, o un muy peculiar enfrentamiento con el “Minotauro” en una misión con mucho sentido del humor. El nivel de estas historias secundarias es similar al que tienen las de The Witcher III.
Una panorámica de Corinto desde una atalaya.
Uno de los puntos fuertes de la saga de siempre ha sido la ambientación pero no habían hecho algo tan ambicioso nunca.
El mapa del juego es el mapa de toda Grecia, en la época. Una barbaridad de mapa de juego como no había visto nunca en ningún juego, con un detallismo tremendo, un mundo poblado por miles de personajes con sus vidas, miles de animales, flora y fauna características de las distintas ubicaciones. Especial mención a la arquitectura que seguramente sea lo más impresionante. La belleza del juego, para que os hagáis una idea, es tal que he hecho 146 capturas.
Pericles y Alcibíades. Y Kassandra sin armadura.
Otro de los puntos fuertes es que la historia integra a muchos de los grandes personajes de la época. En otros Assassin’s Creed aparecían pero nuestra influencia y capacidad de variación de la historia era tangencial.
Aquí no, aquí estamos en medio de todo y tratamos con Hipócrates, con Sófocles, con Sócrates, con Alcibíades, con Brásidas, con Herodoto, con el propio Leónidas, con Artajerjes, con Cleón, con Pericles, con Fidias, con Pitágoras, entre algunos de los personajes históricos.
La historia no tiene un solo final, sino nueve distintos. Durante el juego tienes que tomar decisiones, en muchos casos difíciles y algunas de ellas de vida o muerte que marcarán la historia y el final de la misma.
Además, las acciones habituales en estos juegos, como robar o matar, tienen consecuencias. Por ejemplo, si se comete un asesinato en medio de una calle la gente buscará armas con las que atacar, y además, alguien pagará para que envíen mercenarios.
Es un sistema de peligrosidad parecido al de los GTA solo que con mercenarios. Luchar con dos es complicado pero cuando hay cinco a por Kassandra, solo puedes correr. Para acabar con la alerta puedes esperar a que baje sin hacer demasiado estropicio, ir matando a todos los mercenarios, matar al que paga la recompensa que han puesto por ti o pagar la recompensa y que dejen la persecución. Esto último no siempre se puede.
SISTEMA DE JUEGO
La aventura de acción de los anteriores Assassin’s Creed ha quedado muy superada desde Origins y se ha convertido en un auténtico Action RPG.
Nuestra protagonista, Kassandra (o Alexios), va mejorando de nivel conforme adquiere experiencia. Cuando sube de nivel o descubre el tesoro de una tumba escondida, consigue puntos de habilidad que utilizar en un árbol que sigue tres ramas, una enfocada a la caza, otra al asesinato y otra al combate.
Además, las piezas de armadura y las armas tienen distintos niveles, aunque se pueden mejorar llevándolas a la forja.
En esta se puede comprar y vender, también se pueden mejorar las armas y piezas de armadura y se pueden grabar para que sean más poderosas.
Para estas mejoras y grabados hacen falta recursos como madera, hierro, obsidiana o piedras preciosas, además de los consabidos dracmas, que hay que ir obteniendo con las distintas misiones.
Durante las primeras misiones esto es todo lo que hará falta, serán misiones variadas tanto de la historia principal como de secundarias en que haya que utilizar el sigilo para infiltrarse o luchar. Además también puedes obtener una arco para atacar a distancia o cazar.
Por supuesto, como buen Assassin´s Creed, podemos trepar por cualquier sitio. Literalmente, si lo vemos podemos llegar allí. Se añade además la mecánica de nadar y la de bucear, lo que permitirá unas cuantas misiones submarinas y que los tiburones no terminen de caernos bien.
Pronto se abre una nueva mecánica de juego, se abre la posibilidad de, una vez has debilitado lo suficiente al bando que gobierna la región, enfrentarte en una batalla masiva luchando para uno u otro bando. Ventajas de ser Misthios.
Más adelante, consigues un barco con tripulación y todo y aquí se abre un nuevo mundo porque el barco también se puede ir ampliando en distintas formas, con arqueros, el famoso fuego griego, los remeros, el ariete o los lugartenientes que puedes incorporar.
La Adrastea, la trirreme de Kassandra
Las batallas marítimas son muy divertidas y el barco es fundamental para desplazarse por un mapa con tantísimas islas.
No obstante, existe la posibilidad del viaje rápido. Esta es una de esas concesiones a la jugabilidad por encima del realismo que este juego administra con sabiduría.
Las atalayas se mantienen en el juego y sirven para desplazarse rápido una vez las desbloqueas.
Otra concesión a la jugabilidad es el caballo que consigues, Fobos. Lo tienes disponible dónde estés, aunque hayas viajado al otro extremo de la Hélade: si silvas, aparece.
La tercera y última, es el Águila que tienes, Ícaro, que permite marcar a los enemigos, encontrar tesoros y ubicaciones, e incluso cazar y atacar a los enemigos.
El mapa es tan grande que no sale entero en una sola imagen
Por el contrario, si quieres mayor realismo, puedes eliminar los indicadores en el mapa y seguir las instrucciones que dan las misiones o los personajes con los que hablas, convirtiéndose en un juego con un componente mayor de exploración.
Además, tienes la lanza de Leónidas. El porqué dejamos que lo descubráis en el juego que es genial pero el hecho es que es un arma muy poderosa y conforme va mejorando otorga importantes ventajas para la lucha.
Creo que es el momento de hablar de la lucha. Los antiguos Assassin’s Creed tenían un estilo de lucha “inspirado” en los Batman Arkham y además los enemigos eran personas de gran educación que se negaban a atacar todos a la vez e iban atacando por turno.
Eso se acabó.
Aquí la lucha es mucho más estratégica porque los enemigos tienen distintos niveles y el juego tiene autolevel, es decir, según tu nivel, los enemigos de las misiones tienen tu nivel o superior.
Te atacan varios a la vez y de forma creíble, no atacan todos al tiempo porque se estorban así que tres o cuatro te pueden estar atacando y los demás esperando que te muevas y te pongas a tiro para atacarte. Además, puedes estar luchando mientras otros enemigos te están asaeteando a distancia.
Para luchar cuentas con distintos tipos de armas, pesadas, ligeras, lanzas, espadas o cuchillas y puedes tener seleccionadas hasta dos para poder intercambiar una u otra rápidamente. Con tu arma tienes un ataque rápido y otro más lento pero más fuerte. Esto mejora con las habilidades que vas desbloqueando.
Ante los ataques tienes la posibilidad de bloquear, lo que hace que entre el enemigo en un tiempo bala, o esquivarlo. Si la esquiva es justo cuando te iba a dar también tienes un tiempo bala. Aclaro que el tiempo bala es una ralentización del tiempo que se puede aprovechar para hacer uno o varios ataques más efectivos. Se denomina así porque apareció en los videojuegos en Max Payne con ese nombre.
Es muy divertido y desafiante pelear y mejora mucho cuando se incorporan habilidades como la Patada Espartana o poder prender tus armas con fuego.
También tienes un arco y al principio cuentas con flechas normales pero se puede ir mejorando y tener flechas para noquear, envenenadas, de fuego e incluso explosivas.
Otra forma de luchar es el sigilo. Infiltrarte, matar con discreción por la espalda, llevarte el cadáver y esconderlo, atraer al enemigo con un silbido son algunas de las posibilidades que se van ampliando conforme se desbloquean habilidades.
También se pueden tener animales domados que te ayuden en las misiones.
Lo bueno es que las misiones se pueden cumplir de muy diversas formas. Por ejemplo, había una batalla contra cuatro naves. Una misión muy complicada, pero dejé la Adrastea y desde el muelle nadé hasta el primer barco, trepé a bordo y acabé con toda la tripulación. Al siguiente le ataqué desde el barco en el que estaba con el arco y después me lancé a por él. Ya entonces volví a la Adrastea, asaeté con flechas y jabalinas prendidas con fuego griego al tercer barco y lo incendié enseguida, entonces lo partí por la mitad y fui a por el último. El juego te da las herramientas y entonces es cuestión de que cada jugador las utilice como mejor prefiera.
Duración y dificultad.
El juego es inmenso, enorme. Terminar la historia principal me ha llevado 71 horas, aunque reconozco que he hecho muchas secundarias porque son muy divertidas.
El León de Nemea. Estos animales legendarios son de los enemigos más fuertes.
En cuanto a la dificultad está muy bien medida. El juego cuenta con tres niveles de dificultad. En normal el juego es desafiante, sobre todo al principio en que estás empezando a jugar y aún no tienes muchas habilidades que puedan ayudar. Conforme avanza el juego es más ocasional lo de morir pero sigue sucediendo porque las misiones y los enemigos suben de nivel conforme Kassandra sube de nivel.
La duración es mucho mayor que esas 71 horas porque la cantidad de misiones secundarias incluidas en el juego es inmensa y, además, hay misiones diarias y semanales añadidas, así como eventos que va añadiendo Ubisoft. Si tenemos en cuenta que el plan de vida del juego incluye siete DLCs gratuitos con misiones, además tres capítulos largos de pago, mejoras y nuevos modos de juego a lo que se añadirá el modo Discovery Tour, como en Origins. Es decir, hay juego para mucho tiempo. También es cierto que Ubisoft ya ha anunciado que en 2019 no habrá nuevo juego.
Gráficos y Sonido
El apartado técnico brilla con fuerza. Seguramente sea el juego más impactante visualmente de todos los Assassin’s Creed. Como mencionaba anteriormente, 146 capturas avalan que me ha parecido precioso. Incluye un modo foto porque son muy conscientes de la maravilla visual que es.
Pero esos gráficos podrían rascar o ralentizar. En PC incluye una herramienta de autodiagnóstico para poder configurar automáticamente la mejor configuración. En mi caso he jugado en Superalta y ha ido como una seda, fluidísimo a 2K de resolución y 60 fps casi constantes.
Además, los modelados de los personajes son maravillosos, con una cantidad enorme de detalles.
Mención especial para Kassandra que es una mujer grande y fuerte, visualmente convence como Misthios, pero no deja de verse que es una mujer.
La recreación de la Grecia Clásica deja sin aliento. Ver el friso del Panteón de Atenas, el monte Taigeto, Corinto, Tebas, Cefalonia, Eubea o Mikonos, por ejemplo, compiten con las pocilgas, campos de trigo, olivares, almazaras, bodegas, tinturas, astilleros, granjas o mercados en las que los personajes trabajan, dejando aparte los paisajes, náuticos con una recreación del agua muy fiel y en el que el tiempo cambia con facilidad según el humor de Poseidón, boscosos, desérticos, montañosos, etcétera.
Una pocilga en un pueblo cualquiera. Impresiona el nivel de detalle.
Aún así, hay algunos pequeños errores gráficos como cintas de los trajes que a veces desaparecen en el cuerpo, alguna textura que carga tarde, realmente muy poca cosa para un juego con una carga grafica tan brutal y una distancia de dibujado enorme.
Teniéndolo difícil, el sonido y la música no le van a la zaga. Lo primero es que el juego está doblado al castellano y el doblaje es de una altísima calidad.
Pero la música también es fantástica, Épica y orquestada en los momentos adecuados. Sin embargo, la que de verdad me ha entusiasmado es la música coral tradicional en los viajes con el barco. La tripulación canta algunas composiciones bellísimas.
Opinión final.
Sin duda estamos hablando del mejor Assassin’s Creed de todos. Por el carisma infinito de Kassandra, la épica y trágica historia, la importancia de nuestras decisiones, lo divertido de jugar, la calidad de las secundarias, la enorme variedad del juego y un apartado gráfico y sonoro, todo ello da un juego sobresaliente.
Había algo que me preocupaba mucho y que no sabía cuando compré el juego.
La tienda en el juego. Lo único realmente criticable.
El juego tiene micropagos.
La tienda vende ropitas, armas, recursos, dracmas. No se necesitan para nada pues con las misiones se consigue todo esto con facilidad, sobre todo los dracmas.
También da la posibilidad de comprar potenciadores para que la experiencia se multiplique por dos, lo que permitiría avanzar más rápido en el juego.
Tampoco es necesario pero ante un juego tan enorme puedo entender que exista esta posibilidad si, y solo si, como en este caso no es imprescindible. Es decir, cuando el juego está más avanzado pueden darse misiones con un nivel más alto del de Kassandra lo que obliga a hacer secundarias para conseguir experiencia.
Sin embargo, muchas de las secundarias son muy buenas y aunque se tarda demasiado en conseguir la experiencia, el juego no te empuja a comprar esas mejoras, no es exagerada la necesidad de comprarlas, se puede jugar y disfrutar muchísimo sin adquirirlo, aunque ya digo, a partir de niveles avanzados puede parecer necesario por hacerse un poco pesado conseguir la experiencia para avanzar.
También entiendo a quienes quieren disfrutar la historia pero tienen un tiempo más limitado (como es mi caso).
No da ninguna ventaja de juego porque por mucho que suba la experiencia los enemigos subirán con ellos el nivel pero sí irá más directo a la historia principal.
Así que, por una vez, los micropagos no me parecen un problema, por una vez se han puesto como una opción de verdad, quien no los coja de hecho disfrutará más que quien los coja pues hará más misiones secundarias y, salvo las repetitivas, muchas de estas son de mucha calidad.
Aunque no nos confundamos. El juego podría dar estas opciones sin cobrar por ello. Al fin y al cabo lo has pagado y lo mismo que te da tres opciones de dificultad, podría darte la opción de aumentar la cantidad de experiencia que recibes.
Así que, si buscáis un gran Action RPG ambientado en la Grecia clásica, con una historia más grande que la vida, o volver a engancharos a los Assassin’s Creed, este es vuestro juego.
Saludos fremen.
Un comentario en «Assassin’s Creed Odyssey»