Llevo literalmente décadas jugando videojuegos y no creo que hay visto un juego más bonito nunca. Pero que un juego tenga una gran banda sonora y un apartado gráfico insuperable no significa que sea un gran juego.
Afortunadamente este no es el caso de Ni No Kuni II.
Pero empecemos por el principio. Ni No Kuni. La ira de la Bruja Blanca fue el primer juego de la saga. Un estupendo juego que salió para DS y PS3 allá por 2010/2011.
Ni No Kuni II El Renacer de un Reino no es la continuación del primero sino que han seguido una filosofía similar a los Final Fantasy y cuenta una historia completamente independiente y sin mayor relación con el juego anterior en nada.
Esta prueba cuenta la historia del anterior. No hay más referencias en el juego.
Todo lo más, hay una prueba en el juego que es un bonito homenaje al juego anterior pero que, si no lo has jugado, sigue siendo una prueba original y no te afecta en nada. Esta vez el juego ha salido en PC y PS4.
Lo otro que comparten ambos juegos es el concepto y según algunas teorías el mismo mundo. En algunos sitios Ni No Kuni se traduce por «La segunda tierra» y esto sí se comparte entre ambos juegos pues en el primero el protagonista Oliver viaja con Drippy del «mundo real» a otro mundo de fantasía y en este es Roland, un mandatario de una nación de la tierra, el que, después de sufrir un atentado, aparece en esta segunda tierra.
Si es la misma tierra de fantasía que en el primero, será muchos años en el futuro porque nada coincide con el anterior, ni los monstruos ni los lugares y, por supuesto, tampoco los personajes.
¿Homenaje al El castillo en el cielo de Miyazaki?
Lo que sí coincide es el equipo de desarrollo. El juego se anunció en 2015 y el Studio Ghibli había cerrado sus puertas en 2014 (afortunadamente han vuelto a abrir en 2017 y con el retorno de Hayao Miyazaki, nada menos). Sin embargo, los principales miembros del estudio que participaron en el primero juego, el responsable del diseño Yoshiyuki Momose (El viaje de Chihiro, Porco Rosso) y el legendario compositor Joe Hisaishi (todas, desde El castillo en el Cielo a El cuento de la princesa Kaguya) además del director de Level-5, Akihiro Hino que toma aquí la faceta de escritor y director del juego.
Son muy buenos mimbres, de lo mejor que hay en Japón.
El reino de Cascabel
La historia comienza con Roland, como decía antes, desapareciendo de su tierra después de un atentado y apareciendo delante de Evan Pettiwhisker, el jovencísimo Rey de Cascabel justo cuando está siendo destronado por Ratoleón, el antiguo consejero de su padre. Consiguen escapar de del palacio y en un primero momento la idea que tienen es la de venganza, comenzando con fundar su propio reino, Estivania. Sin embargo, la venganza no será el motivo principal del juego sino que Evan buscará algo mucho mejor y es conseguir un reino en el que todos puedan ser felices. A cambio, esa hazaña no será fácil porque los problemas irán mucho más allá de Cascabel pues una amenaza global se irá manifestando conforme avance la trama cambiando los planes de Evan y los del mundo entero.
La historia está realmente bien con dos momentos muy buenos. Uno en el primer tercio de la historia en el que se vuelve mucho más ambiciosa y otro al final en el que todo tiene mucho más sentido y la aparición de un muchacho que toma té con Evan al final de cada capítulo en una especie de proyección astral adquiere todo su sentido.
En cuanto a las mecánicas del juego, es tan ambicioso en esto como con la historia. La parte principal es la de juego de rol. Los personajes van subiendo de nivel y van adquiriendo armas cuerpo a cuerpo y de largo alcance con distinto poder y que se pueden mejorar y añadir efectos. También se pueden adquirir hechizos y mejorarlos. Además, las armas, cuando llegan a un 100% de carga dan la posibilidad de utilizar habilidades.
Todo esto está muy bien para los combates porque en el juego se combate mucho, de hecho hay un logro que es elimina a un total de 1000 enemigos, que gané creo que a los tres cuartos del juego, pero no es un problema porque los combates son en tiempo real y muy divertidos. Se añade a las armas, hechizos y habilidades, que cuentas con dos compañeros en el combate, los que elijas de entre los que te acompañan que llegan a ser seis.
Los fofis serán de lo más útiles en los combates
Además están los fofis, una especie de pequeños elementales que te ayudan en el combate y que tienen distintos efectos. Cuentas con hasta cuatro de distinta clase. Además está la deidad que protege tu reino, Chumbo y que también participa en el combate ayudando con unas esferas doradas que desatan el «frenesí del rey», una especie de modo berserk pero muy cuqui.
El ecualizador para los combates
Todo esto ya haría que los combates fueran muy variados pero, además hay un ecualizador, un invento por el cual puedes elegir, por ejemplo, que tus ataques hagan más daño a los seres elementales o demoníacos, que a los robóticos o salvajes, por ejemplo, esto hace que los combates sean muy tácticos pero también muy locos.
El caso es que el combate, como es uno de los elementos más importantes lo han estudiado mucho para que sea realmente variado y divertido. De hecho, en la mayoría de los juegos de rol, con tener suficientes pociones para recuperarte y resucitar a los compañeros tienes el 75% de las batallas ganadas. Aquí no se te impide pero se limita el número de pociones que puedes llevar al combate. Puedes haber comprado 45 pero solo podrás tener 10 y en algunos combates se antojan muy escasas.
Uno de los espectaculares monstruos a los que te enfrentas
Por otro lado están los enemigos a los que te enfrentas y tampoco hay queja. Así los monstruos son de todo tipo y con distintos niveles de poder además de ser de ocho clases distintas del tipo elemental, metálico, salvaje, reptiliano, etcétera, con muchas variedades dentro de cada clase. Aparte de esos monstruos normales que andan por ahí, hay unos que parecen malditos, emanantes, que son más duros y dan mejores recompensas. Si a eso le sumamos las deidades de cada reino que son inmensas y poderosísimas y los villanos de la historia, tenemos un elemento del juego casi perfecto. Luego mencionaré la única pega de esto.
Parece un pueblecito mediterráneo
Además, como buen juego de rol, visitamos un enorme mundo con dos continentes y varias islas. Los parajes son variadisimos y cada uno de ellos más bonito que el anterior. Realmente jugar a este juego es como estar en una película de Ghibli. Hay bosques increíbles, países como el de Canghai que parece escapado del Viaje de Chihiro, una parte de las montañas con unos piratas del cielo que recuerdan a El castillo en el cielo, una región totalmente mediterránea, otra tecnológica pero estilo steampunk, o el propio reino de Cascabel que recuerda a una ciudad medieval. Y entre todo esto, todo tipo de parajes por los que se transita por un precioso mapa estilo chibi. Para los que , como yo, odiáis los enemigos random de los JRPG tradicionales, aquí no hay nada de esto. Se ven perfectamente a los enemigos que pululan y que, si tenemos demasiado nivel para ellos, ni nos atacarán. Por otro lado, si tienen demasiado nivel para nosotros en muchas ocasiones podremos atacarles y ganar. El nivel de dificultad no es muy alto en la primera parte del juego.
Hamnar uno de los malosos. Parece escapado de Comando-G.
Por supuesto, si estamos hablando de un juego de rol, los personajes son fundamentales y todos ellos rezuman carisma por los cuatro costados. No diré nada de ellos porque merece la pena descubrirlos pero los protagonistas tienen magníficas historias pero los secundarios también y son igualmente muy carismáticos, todos ellos muy distintos y con buenas historias detrás, más elaboradas que en la mayoría de los JRPG en buena medida por razón del segundo pilar del juego.
Estivania
Decíamos que el juego es muy ambicioso y así es. En un movimiento arriesgado no les bastó con una armazón impecable de juego de rol sino que, para darle mayor variedad y profundidad al juego, al reino de Estivania le dan una importancia mucho mayor pues, ya que somos sus reyes, hay que gobernarlo y para ello introducen un simulador de ciudad al estilo Sim City, pero más sencillo. Así, hay que construir edificios, mejorarlos, investigar en ellos, adquirir en ellos armas, víveres, desarrollar el reino y hacerlo subir de nivel. Todo esto es muy importante porque las investigaciones nos dan mejoras para el juego, podemos desarrollar hechizos, armas, nuevos fofis que nos ayuden, un montón de cosas que influyen en la jugabilidad. Además, en un giro muy interesante para integrar este pilar en el juego y que no parezca algo separado, al contrario que un Sim City, aquí la simulación se une al rol en que hay que reclutar a los ciudadanos. Y para reclutar a los ciudadanos hay que convencerlos de que vengan a Estivania, normalmente haciendo algo que les impresione directamente, o acudiendo a un tipo que lleva la franquicia «Recados Express», con una en cada reino, en el que haces recados que te manda y a cambio te paga en monedas. Esas monedas se pueden cambiar por ciudadanos o por elementos que te puedan hacer falta.
El ejército comandado por Evan contra Durian
Hasta aquí está muy bien pero el juego es aún más ambicioso y los diseñadores han decidido que que un juego que tenga JRPG y simulación de ciudades estaba bien pero ¿porqué no meter un RTS también? Y así han metido su propia versión de Total War, también simplificada pero muy bien hecha. Estivania, entre los ciudadanos que incorpora al reino, algunos son comandantes con sus propias unidades del ejército. Con ellos se va organizando un ejército. De estas unidades, que pueden ser lanceros, espadachines, machacadores o tiradores a distancia, eliges cuatro que te acompañarán, cada una de ellas tiene además una habilidad especial (bombardeo, un cañón láser, congelar al enemigo, etc.). Cuando se entra en combate contra otro ejército en una batalla campal, según los enemigos que te encuentres vas poniendo al frente a la unidad que es poderosa sobre el tipo de unidad enemigo de una forma sencilla pero efectiva, presionando a derecha o izquierda para que las unidades giren alrededor de Evan y se pongan al frente. Con eso, un par de órdenes mais para correr o cargar a por todas, y el gatillo para las habilidades especiales de las unidades, se maneja de forma comodísima el ejército con un gamepad.
Evan y Chumbo
En estos tres pilares, RPG, simulación y RTS se construye un juegazo que tiene un apartado técnico realmente brutal, ya decía antes que era como estar en una película de Ghibli y así es y la faceta sonora está a ese mismo nivel con composiciones generalmente épicas y algunas tan hermosas como la que acompaña en Celántida con claras reminiscencias italianas.
Creo que toca mencionar que la traducción está muy bien. Es más bien una adaptación transmitiendo el carácter de los personajes a los textos y ha quedado realmente bien. En cuanto a las voces, empecé a oírlo en inglés, pero al poco me pasé al japonés que le daban mayor vida al juego. Por cierto, no todo está doblado. Como sucede en muchos juegos de este tipo, hay partes en las que solo dicen una pequeña parte y en cambio el texto es mucho mayor.
El juego no es precisamente corto, a mi me llevó unas 46 horas terminarlo y las disfruté enormemente. Sin embargo, no todo es perfecto.
Los diseños son impresionantes
Antes he comentado someramente el nivel de dificultad pero merece la pena abundar en ello. Creo que no morí ni una vez en el juego hasta la mitad del mismo. Me parece una gran idea que al principio los combates sean fáciles y se vayan descubriendo distintas características de los mismos porque hay mucha variedad, pero estoy hablando de veinte horas de juego en el que puedes luchar con enemigos diez o más niveles superiores y derrotarlos sin problema. El ejemplo más extremo fue cuando me metí con mi ejército de nivel diez en una batalla campal de nivel cuarenta y seis y gané. Luego esto se corrige y ya tienes que utilizar todas las habilidades que tienes, pero, aún así, no es demasiado difícil siempre que mantengas un nivel alto en los personajes.
Las secundarias. Ya da mal rollo que haya una franquicia llamada «Recados Express» porque da una pista de por dónde va la idea del juego para las secundarias. Hay unas cuantas que están bien pero en general es ve y busca esto, aquello o lo otro. Si tienes suerte es mata a algo que es bastante más divertido, pero original, como que no.
Lo malo de las secundarias es que parecen opcionales hasta que dejan de serlo y se convierten en obligatorias y me explico. Hay un momento en el juego que necesitas que tu reino pase a nivel dos para poder construir una cosa. Pues haces un par de cositas y ya está, lo tienes en nivel dos.
Lo malo es que, varios capítulos después y muchas horas más tarde, cuando estás puntito de llegar al final, tienes que subir el reino a nivel tres. Para ello necesitas tener al menos 50 ciudadanos en tu ciudad y eso implica una inmensa cantidad de secundarias. Por un lado recorrer las ciudades a ver quién te encarga una tarea, por otro lado, hacer secundarias de «recados express» para conseguir más ciudadanos. Así, de repente te encuentras con que las opcionales se convierten en obligatorias y, aunque no son demasiado tediosas, sí que rompe el ritmo del juego y la fluidez del mismo. Porque, si tienes que conseguir hacer algo con urgencia porque todo el mundo está amenazado y al borde de la destrucción pero el juego te obliga a parar para hacer un montón de tareas que te hacen perder, literalmente, horas, hace un flaco favor a la continuidad de la historia.
Realmente estas son las principales pegas. Una vez superado eso el juego vuelve a pegar un subidón con un final fantástico que te deja con ganas de saber qué es lo que incluirán en los DLCs del pase de temporada.
Por cierto, esa es otra pega. ¿Venden un pase de temporada sin decir qué contendrá? Creo que no está bien, pero es que a día de hoy, un mes y medio desde que salió, seguimos sin saberlo.
Pero dejando aparte esos detalles, es un juego superlativo, por el momento el mejor que he jugado este año y absolutamente recomendable para quienes les guste el anime y/o los juegos de rol.
Los contenidos de la King’s Edition
Lo he disfrutado enormemente y estoy muy contento de haber pedido la King’s Edition que era cara pero preciosa y hace justicia a este juegazo. Si os apetece podéis ver lo que incluye la edición, que aún se puede adquirir en algunas tiendas, podéis ver el unboxing y los detalles aquí.
Saludos fremen.