Aunque «El viento se levanta» fue la última película de Hayao Miyazaki, es esta que hoy comento la última película del Studio Ghibli, para mí el mejor estudio de animación de todos los tiempos al que echaré de menos por, por ejemplo, joyas como El recuerdo de Marnie.
El director, Hiromasa Yonebayashi, ya demostró su más que considerable talento en Arriety y el mundo de los diminutos y en este, su segundo largometraje, ha ido incluso más allá.
La historia de una adolescente de doce años, Anna, que tiene que ir a casa de sus tíos porque en Sapporo, donde reside, tiene Asma, se convierte en una gran historia entorno a una mansión y una chica que allí vive, Marnie, aunque se supone que la mansión lleva mucho tiempo vacía.
Se podría pensar con esta sinopsis que nos encontramos ante una película de misterio sobrenatural, pero más bien es la versión nipona del realismo mágico de Juan Rulfo o García Márquez. Suceden cosas extraordinarias que son aceptadas con total normalidad y aunque al final se da una cierta explicación, no deja claro si lo que sucede es real, está en la mente de Anna o qué. Porque en realidad ese misterio no es lo importante, lo importante es la historia de Anna, la amistad que forja con Marnie y más adelante con Sayaka y como estos acontecimientos cambian a la chica que llegó a principios del verano.
En cuanto a la animación, es animación tradicional en la mejor línea de Ghibli con personajes inolvidables desde su protagonista Anna, por supuesto Marnie, la pintora Hisako o el pescador taciturno que casi nunca habla.
Respecto a la música, es muy adecuada, orquestada y con piezas como «Recuerdos de la alhambra» de Francisco Tárrega.
Aunque el doblaje en español es tan bueno como suele ser, merece la pena verla en versión original subtitulada porque la interpretación original es aún mejor.
Todos los elementos, historia, personajes, animación y música se complementan perfectamente y dan como resultado una muy buena película. ¿Una obra maestra como tantas que tiene Ghibli? Quizá no llegue a obra maestra, pero a película muy, muy buena sí.
Una bonita historia de conocimiento y aventura, con momentos muy emotivos, que fue nominada al Oscar a la mejor película de animación en 2015 y que también estuvo nominada por la academia japonesa a la mejor película de animación. Una preciosa película recién estrenada en España y que recomiendo con entusiasmo. Una preciosa y dignísima despedida del gran Studio Ghibli.
Saludos fremen.