La Organización de las Naciones Unidas se fundó en la cumbre de Yalta en 1945 recién terminada la segunda guerra mundial y con el objetivo de prevenir nuevas guerras.
La ONU ha tenido cantidades ingentes de fracasos y algunas, pocas, victorias como la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Pero su objetivo de prevenir guerras ha sido constantemente torpedeado por la incesante y pertinaz necesidad de los países de matarse entre ellos por tierras, ideas o, lo que es más normal, los que mandan por el poder y los que luchan porque no tienen otra.
Ante tal acumulación de fracasos han tenido a bien proteger los derechos de las mujeres y ¿Qué han hecho? Bueno, una declaración ¿Por la prohibición de la mutilación genital de las mujeres en el áfrica negra? ¿Por el reconocimiento de derechos y la protección contra las violaciones en la India? ¿Por la posibilidad de que puedan estudiar y trabajar y que no estén sometidas a sus padres y maridos en los países musulmanes y si de paso no las lapidan, pues mejor? ¿Porque en occidente se alcance una paridad de sueldos por el mismo trabajo desempeñado?
No, eso son minucias. Sigue leyendo Las buenas intenciones de los necios